Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck

Capítulo 33

Horas antes, Arnold estaba en la puerta de la sala de los menesteres hablando con la elfa doméstica que le ayudó en el pasado.

"Gracias por hacerme este favor pequeña elfa, no le digas a los demás pero tú eres mi elfa favorita."

"El joven amo es muy amable, Bely esta encantada de ayudar al joven amo."

"Ahora necesito que regreses a tus labores diarias hasta que escuches mi llamado, cuento contigo."

"Bely ayudará al joven amo cuando la llame, Bely se esforzará para cumplir lo que me encomendó" dijo la determinada elfa antes de desaparecer.

Valió la pena trasnocharse para aprender ~Evanesco~, ahora podré seguirlo sin que se de cuenta, el muy confiando no espera que alguien sepa de sus maquinaciones.

Arnold regresó rápidamente a su habitación para preparar una última cosa antes de empezar.

"Alluka mi niña, necesito tu ayuda."

La pequeña Fénix que se encontraba comiendo, dejó de hacerlo para prestarle atención a lo que su familiar decía. Arnold le explicó de qué se trataba todo el asunto.

"Si te invoco en ese lugar, significa que fallé y debes atacar donde te dije, esperemos no llegar a esas instancias pero siempre es bueno prevenir."

Alluka se trepó en el hombro de Arnold para frotar su cabeza en la mejilla de su familiar.

"Lo sé, tendré cuidado, ya no soy el niño pequeño que encontró tus cenizas hace cinco años, seré prudente, cuento con tu ayuda."

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Habían pasado tres días desde que Harry habló Pársel en el club de duelo y desde entonces, las cosas empeoraron para el heredero Potter, Hufflepuff lo odiaba por creer que estaba ordenándole a la cobra atacar a su compañero, se habían formado dos facciones en Slytherin, la facción gris y la facción anti-Potter con Arnold y Draco como caras visibles, mientras que la mayoría de Ravenclaw se mantuvo neutral ante los acontecimientos recientes, nunca faltaban la minoría en la casa de la sabiduría que se dejaban guiar por la opinión popular y evitaban a Potter. Por otro lado, Albus estaba más feliz desde ese día, no esperaba el momento en donde las cosas se descontrolen para que Harry buscara su consejo y por fin lo pueda amaestrar.

Cuando terminaron las clases del día viernes, la gran mayoría ya estaba en sus respectivas salas comunes para descansar luego de otra semana de estudios y actividades, sin embargo una chica pelirroja se salió de su sala común cuando debería estar descansando.

Ginny Weasley caminaba con la mirada perdida, como si fuera una marioneta humana.

Por fin se dirige a la Cámara de los Secretos, es momento de terminar con esto de una buena vez.

Arnold siguió discretamente a 'Ginny Weasley' mientras era casi invisible gracias al hechizo desvanecedor. Christian le había avisado que tuvo la última clase del día junto a los Gryffindor por lo que hasta ese momento podía vigilarla, por lo que ahora era turno del hermano mayor el monitorear los pasos de la poseída.

Ginny caminaba lentamente hasta el baño de niñas que estaba fuera de servicio, debido a que en ese lugar se encontraba el fantasma de Myrtle 'la llorona' una niña nacida de Muggles que había muerto hace casi 50 años en el pasado.

Arnold la observaba desde una distancia prudente mientras Ginny abría el lavabo del baño hablando Pársel. Cuando la entrada estaba por cerrarse, Arnold logró entrar en el momento justo calculando que Ginny ya debería estar unos quince metros adelante.