Unas Merecidas Vacaciones

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Todos llegaron a la oficina del director atravesando la chimenea aún asimilando toda la locura que lograron superar.

Arnold cargaba a su hermano desmayado con la intención de llevárselo a la enfermería para que descansara todo lo necesario, desafortunadamente no contaba con la magia suficiente para usar la técnica inversa por lo que tenía que dejarlo en manos de la sanadora, sin embargo, también estaba lidiando con una situación bastante rara; Hermione había agarrado el borde de su playera sin intención de soltarlo.

Todos notaron eso pero decidieron no decir nada.

"Dependencia emocional al rescatador" pensó Dumbledore. "Señor Zoldyck, rápidamente antes de que se vaya, ¿qué tipo de hechizos usó y qué es eso de las armas malditas?"

Esas preguntas sacaron de sus pensamientos a todos e incluso los cuadros de antiguos directores estaban curiosos.

"Magia familiar director, usted comprenderá que no puedo ir por la vida revelando los secretos ancestrales de mi familia así como así, en cuanto a las armas malditas están relacionadas a la cultura asiática, si quiere saber tendrá que leer unos cuantos libros."

"Valía la pena intentarlo" pensó Dumbledore. "Antes de su reprimenda, les agradezco por lo que hicieron, exponerse al peligro, defender lo justo y ayudar a exponer al regreso de Lord Voldemort, estos tres meses fueron muy difíciles para todos por la intervención y censura constante del ministerio pero ahora eso cambiará a partir del inicio de la segunda parte de este semestre. Sé que todos están cansados incluso heridos, pero los felicito por defender Hogwarts con orgullo."

Hubo varios asentamientos.

"Señor Zoldyck, sé que vive en Gales pero sabrá entender que lo que hizo es motivo para que el Señor Oscuro y su aliado quieran matarlo y me temo que no descansarán hasta lograrlo, de ser posible quiero que se quede con Lord Black en su residencia donde estaría más protegido."

Arnold solo se limitó a sonreír. "Antes desconocía la existencia de ese tal Suguro Geto, pero ahora que su factor sorpresa se estropeó, ya no pueden tomarme con la guardia baja y si aún así lo intentan, sentirán la ira de la casa más poderosa de la Asia mágica y en menos de una semana tendré sus cabezas en mi sala de trofeos, ahora si me disculpa debo ir a la enfermería."

"Claro... ya puede retirarse."

Arnold comenzó a irse pero una voz lo detuvo.

"Iré contigo" dijo Luna preocupada por su amigo desmayado.

"Andando."

Arnold suspiró porque Hermione también caminaba a su lado sin querer dejar de tocar el borde de su playera y con la mirada tímida; decidió no decir nada entendiendo que ahora mismo ella estaban muy afectada por lo que pasó.

Al llegar a la enfermería, Madame Pomfrey se alarmó al recibir a otro paciente desmayado. "Señor Zoldyck, coloque a su hermano en la camilla de al lado."

Arnold acostó a su hermano suavemente. "Está agotado mágicamente, usó demasiada magia y su cuerpo pagó el desgaste."

Madame Pomfrey procedió a hacer sus diagnósticos y magia de curación. "Pasará aquí toda la noche y mañana le daré algunas pociones."

Pomfrey comenzó a revisar a Luna frenéticamente para asegurarse de que no tuviera nada.

"Solo estoy cansada pero ilesa" dijo con algo de vergüenza.

Pomfrey se asustó cuando vio sangre en la ropa de Hermione.

"No es su sangre si se lo pregunta" dijo Arnold. "Físicamente está bien pero mentalmente está agotada."

Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora