Un Semestre Más

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Harry despertó varias horas después acostado en un cómodo futón, sentía los párpados pesados como si su cuerpo aún quería seguir durmiendo pero a la vez se sentía tan descansado. Se levantó con cierta pereza para lavarse la cara y entonces vio un gran cambio, jadeó de la impresión al notar que su característica cicatriz roja parecía una cicatriz más normal, más discreta como si de verdad estuviera sanando.

Entonces los recuerdos invadieron su memoria, ese intenso dolor cuando ese feto comenzó a salir de su cicatriz, el cómo gritaba groserías en pársel, el cómo se aferraba con su vida para que Arnold no lo extrajera de su cuerpo y el cómo en el momento exacto cuando se desprendió sintió una sensación de alivio, de paz, de serenidad y las luces se apagaron. Pero también sintió más cosas como sentirse más ligero, más feliz... era difícil describirlo pero ya no se sentía frustrado como el semestre pasado, la presión que apretaba su pecho había desaparecido e incluso se sintió con más vitalidad que nunca; se sentía más fuerte como si deshacerse de esa cosa le había devuelto algo que por derecho era suyo.

Harry salió de la habitación mirando que el sol ya se estaba ocultando, el cielo naranja era precioso de ver por la vista espectacular que la propiedad encima de una montaña ofrecía, decidió que cuando dispusiera de su herencia completa compraría una propiedad en Japón, quizás no una mágica sino una propiedad a la cual tener disponible cuando necesitara estar alejado del ambiente urbano al que ya estaba acostumbrado.

"¿Cómo te sientes cachorro?" Preguntó Sirius que se dirigía a la habitación de Harry con un gran bento.

Harry sonrió al ver tanta comida; estaba demasiado hambriento pero no lo había notado. "Me siento tan sereno ahora mismo, es difícil de explicar pero es algo como que por fin me deshice de un gran peso en mi espalda."

Sirius sonrió sintiéndose igualmente aliviado porque había tomado la decisión correcta. "Me da mucho gusto ahijado mío, te seré honesto, desde mi perspectiva era demasiado bizarro y perturbador que te sacaran ese como cuerpo de la cicatriz, yo no sabía qué hacer... pero estoy tan aliviado de que estés bien. Y como platicamos antes, ahora ese tipo volverá a ser mortal, ya no tiene un seguro esta ocasión y ahora ya no es especial, y con su muerte, esta guerra innecesaria podrá finalizar."

Harry asintió seriamente mientras comía un delicioso sushi de salmón. "La muerte de mis padres no será en vano canuto, pagará lo que nos arrebató."

"Estaremos unos días más hasta que te sientas mejor y podamos regresar a Inglaterra, tus amigos no están porque se fueron a trabajar... no entendí muy bien a dónde iban pero regresarán por la noche, aunque el viejo Remus llegó hace unas horas..."

"Terminaré de comer e iré a saludarlo."

"Perfecto pero recuerda mantener todo lo del Horrocrux en secreto."

Harry asintió y siguió con su comida. "Oh Merlin, que buenos tempuras."

Sirius se fue murmurando cosas como que si debería tener una cita con Sarah ahora que ya todo estaba bien.

Harry seguía sentado en la habitación de Ancestral Zoldyck Manor donde se había estado quedando las últimas horas, saboreando los últimos bocados de un bento exquisito lleno de delicias niponas. Terminó su comida con un suspiro de satisfacción y se dirigió al estanque natural del patio, donde unos peces Koi nadaban serenamente. El sonido del agua y la vista de los coloridos peces eran increíblemente relajantes.

Perdido en sus pensamientos, Harry no notó la llegada de Remus Lupin hasta que este le saludó con un suave "Hola, Harry."

El joven hechicero se sobresaltó ligeramente antes de devolver el saludo, algo incómodo. No había tenido una verdadera conversación con su antiguo profesor desde hace mucho tiempo.

Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora