Capítulo 58

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"¿Estás segura de que quieres hacer esto ahora Daphne? Insisto en que es muy repentino."

"Sí Arnold, me siento lista para esto, hagámoslo."

"¿De verdad? Porque no hay prisa."

"Quiero hacerlo antes de las vacaciones, no te veré por tres semanas así que es mejor ahora."

Arnold suspiró sabiendo que la niña podía ser muy terca en ocasiones. "No seré gentil, te lo advierto, una vez comience no voy a parar hasta que me sienta satisfecho."

Daphne asintió sintiéndose nerviosa pero preparada al mismo tiempo, suspiró profundamente antes de comenzar.

"Vamos, Daphne, un poco más fuerte" ordenó Arnold con una mirada intensa.

Daphne asintió, enfocándose. "Esto es nuevo para mí, no creí que fuera tan complicado, estoy dando lo mejor que tengo."

"¡Más rápido! O perderás el ritmo, si lo haces tendrás que comenzar de nuevo."

Daphne comenzó a jadear, subestimó por completo lo difícil que era preguntándose cómo Arnold aprendió todo eso.

Arnold frunció el ceño, se estaba tomando en serio sus propias palabras de no ser amable. "¡Mantén el ritmo Daphne! Ya casi lo logras."

Daphne asintió, determinada. "Ya sé, no me presiones cada cinco segundos, solo un poco más y lo conseguiré" dijo entre jadeos.

Arnold sonrió con satisfacción una vez Daphne lo consiguió. "Nada mal, admito que tenía mis dudas por lo repentino de la situación pero me cerraste la boca."

Daphne sonrió triunfante y luego se acostó en un sofá cercano, estaba muy cansada luego de esa actividad. "Gracias por aceptar, realmente quería lograrlo antes de las vacaciones, estuve estudiando mucho la teoría y me alegra saber que la práctica salió mejor de lo que esperaba."

Daphne le había pedido a su amigo que la oriente en la cadena de hechizos, era un nivel avanzado de duelo y quien mejor que un bicampeón para corregirla, Arnold estaba un poco reacio a aceptar porque aún no creía que estuviera lista para eso pero pudo demostrarle que ella también se esforzaba aunque no la viera, luego fueron a la sala de los menesteres a practicar, estuvieron ahí por dos horas antes de que ella finalmente lograra atar tres hechizos consecutivos, un movimiento estándar para cualquier duelista profesional pero un gran logro para ella considerando que solo tenía trece años.

"Ten" dijo Arnold ofreciéndole agua al notar que se agotó. "Lo hiciste bien, voy a aumentar tu entrenamiento porque estás lista para cosas más complejas" mencionó mientras se sentaba a la par de Daphne.

Daphne aceptó el agua agradecida. "¿Y qué me enseñarás?"

"Estaba pensando en algunos maleficios en forma ascendente, de no letal a letal, yo creo que siempre es bueno tener trucos así en la baraja, nunca se sabe cuando podrían ser útiles."

"Gracias shishō" dijo con una sonrisa al ya saber cómo referirse adecuadamente. "Nunca me había sentido con tanta confianza en mí misma antes."

"Esa es una cualidad de la gente fuerte, tener la confianza suficiente en ti mismo para intentar hacer todo lo que te propongas."

Ambos se quedaron viendo unos momentos a los ojos antes de apartar la mirada y quedándose en silencio, sintiéndose extraños por la cercanía de sus rostros, no era una mala sensación extraña, todo lo contrario, se sentía cómodo de una manera difícil de explicar.

Daphne parecía que iba a decir algo pero fue interrumpida por Arnold cuando se puso de pie repentinamente y sacó algo de su bolsillo, un espejo.

"¡Ayúdame! Estoy afuera de la cabaña de Hagrid" gritó Christian a través del espejo.

Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora