"A ver si entendí" mencionó Gellert lentamente. "El padre de su tío-abuelo es mi padre también, lo que me convierte en medio hermano de ese tal Jiraiya."
"Correcto, nuestro tío-abuelo nació en 1877, cinco años antes de que usted naciera por lo que usted es el medio hermano menor" dijo Christian.
"¿Y dónde estaba cuando lo necesité?"
"Muerto" dijo Arnold inmediatamente. "Murió un año después de su nacimiento, en los últimos años del periodo Edo y principios de la Era Meiji. Eran tiempos difíciles en Japón, su padre y nuestro ancestro conoció a su señora madre, una joven europea que por azares del destino terminó atrapada en Japón debido a la guerra interna que se llevaba acabo, cabe mencionar que la madre de su medio hermano murió en el parto."
Gellert se quedó callado un momento analizando la nueva información, fugaces recuerdos de su infancia volvieron a su cabeza, se recordaba cómo creció solo con su madre en Europa, la nueva información respondía la ausencia de su padre y también respondía indirectamente cómo murió su madre años después cuando murió por viruela de dragón ya que alguna vez le contó que su padre tenía dragones en una reserva fuera de Europa.
"Entiendo, ¿han venido a ejecutarme o algo así?" Preguntó Gellert.
"No venimos a eso señor" dijo Christian.
"Si bien no te puedo reintegrar al clan por todos los crimines que hiciste en el pasado en nombre de exponer nuestra raza, algo que va en contra de la tradición de los Zoldyck, te ofrezco cambiar de prisión. Pasarías tus últimos años de vida en las mazmorras de la Ancestral Zoldyck Manor donde recibirías un trato justo, es obvio que en esta prisión de mierda tu mente se ha deteriorado al estar aislado por no sé cuántos años" dijo Arnold.
Un escupitajo en los pies fue los que recibieron los hermanos.
"Ahórrense su lástima, no necesité la ayuda de mi supuesta familia para ser el más fuerte en su momento, no quiero su lástima ahora que ya casi no me queda vida" dijo Gellert un poco más rápido al estar recuperando la habilidad de hablar.
"Como quieras Gellert, no soy de rogarle a la gente así que si quieres morir solo así será" dijo Arnold. "Pero me llevaré algo de ti."
Gellert sabía que no iba a ser una simple visita amistosa por lo que preparó sus escudos de oclumancia.
"Asumo que no querrás cooperar y entregarme algunos recuerdos voluntariamente, ¿no?" Preguntó Arnold.
"No me doblego ante nadie mocoso" respondió Gellert.
"Eso fue muy Zoldyck de su parte" murmuró Christian para sí mismo.
Arnold suspiró, no quería llegar a esos extremos pero necesitaba esos recuerdos. "Chris, ya sabes qué hacer."
Christian también suspiró porque tampoco quería llegar a eso pero era necesario por lo que procedió a insonorizar el espacio donde estaban.
Arnold comenzó a usar el maleficio torturador para comenzar a romper los escudos de oclumancia de Gellert que a pesar de que era un anciano y tenía una camisa de fuerza mágica drenándole la magia constantemente, tenía los mejores escudos que había visto hasta ahora.
Gellert se impresionó ya que el mocoso podía usar magia sin varita, eso le pareció curioso ya que en su adolescencia también podía hacerlo aunque no sabía muy bien cómo mejorar en esa área por lo que se conformó con la varita de saúco. Por muy fuertes que eran sus escudos de oclumancia sentía como se quebraban segundo a segundo por lo que era inevitable que perdería por lo cansado que se sentía.
"Vaya viejo, sí que eres fuerte" dijo Arnold cuando rompió su último escudo. "Es una lastima que las circunstancias que te alejaron de los Zoldyck, hubieras sido un miembro de élite y ahora mismo probablemente serías uno de los altos mandos, pero lo hecho, hecho está."
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Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck
De TodoDespués de una tragedia que cobra la vida de dos hermanos, una deidad misteriosa les ofrece una segunda oportunidad para renacer en un nuevo mundo. Dotados con habilidades mágicas de otro mundo, intentarán cambiar la historia ya escrita hacia una má...