Después de una tragedia que cobra la vida de dos hermanos, una deidad misteriosa les ofrece una segunda oportunidad para renacer en un nuevo mundo. Dotados con habilidades mágicas de otro mundo, intentarán cambiar la historia ya escrita hacia una má...
"Suficiente Daphne, es todo por hoy" dijo Arnold luego de ver a su amiga llegar al límite de su magia.
"Una vez más, estoy convencida de que lograré un patronus corpóreo esta vez."
"Dije que suficiente, estás a nada de llegar al punto de agotamiento mágico, confórmate con que ya puedes hacer uno aunque no sea corpóreo."
"Okey ya entendí" dijo antes de recoger sus cosas para irse. "¿No vienes?"
"Aún no, haré mi tarea aquí, ya después regreso."
"Como quieras, gracias por la lección y nos vemos."
Ahora que ya se fue, puedo enfocarme en terminar esto, creo que está vez si será la buena, o eso espero.
Christian estaba buscando a su hermano por el castillo cuando este no llegó a su reunión previamente establecida en el bosque, lo que hizo que se preocupara un poco debido a que nunca faltaba, decidiendo que lo buscaría.
"Hola Daphne" saludó a su amiga cuando la vio en la biblioteca. "¿No has visto a mi hermano?"
"Hola Chris, mmm de hecho no, dijo que regresaría pronto pero ya no lo hizo, ya no me sorprende."
"¿Y donde estaba?"
Daphne dudó en responder no sabiendo exactamente si Christian sabía sobre la sala de los menesteres. "En donde entrena..."
"¿Quizás en esa sala que no existe?" Dijo en voz baja.
Daphne se rió ante su respuesta. "Por supuesto que ya se lo había dicho a su hermanito" dijo bromeando. "Ahí mismo, supongo que te dijo que me llevó a ese lugar" dijo en voz baja.
"Sí, al parecer ahora le gusta entrenar a gente que según él, es digna, en fin, gracias por la información, nos vemos" dijo antes de salir de la biblioteca.
Christian llegó a la sala de los menesteres para encontrar a su hermano, sin embargo lo que encontró lo dejó confundido al no esperarse ese resultado.
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"Oye, despierta" dijo Christian sacudiéndolo un poco.
Arnold comenzó a despertarse poco a poco. "¿Qué pasó?"
"Eso mismo me pregunto yo, no fuiste a la reunión, ¿por qué te quedaste dormido?"
Arnold bostezó antes de pararse. "Mendokuse, me quedé dormido" dijo adormitado. "Eso fue más agotador de lo que creí."
"¿Qué estabas haciendo para quedarte dormido?"
"Ya lo terminé, me costó casi un año, pero finalmente después de cinco prototipos fallidos lo terminé, sígueme" dijo Arnold guiando a su hermano al taller en lo profundo de la sala de los menesteres.
"Masaka... ¿acaso es lo que creo que es?" Preguntó Christian mirando el objeto al centro de la mesa.
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