Los últimos días de febrero estaban terminando a su vez que el frío invierno en los alrededores del castillo de Nurmengard. La oscuridad de la noche helada era contundente dentro de la prisión que albergaba al quien alguna vez fue el hechicero más poderoso de su tiempo, Gellert Grindelwald quien ahora sabía sobre su ascendencia Zoldyck dormía en la parte más alta del castillo.
En las demás prisiones de los pisos inferiores yacían otros criminales de guerra que anhelaban libertad luego de varias décadas encerrados.
Los guardias del lugar patrullaban con confianza ya que el tipo más peligroso del castillo no había hecho nada desde que Dumbledore lo derrotó hace más de 50 años. Esa confianza y descuido no los dejaba ver que el peligro en forma de humo negro que aterrizó en la puerta principal del castillo.
Los guardias que lograron verlo se quedaron fríos al ver a ese humanoide con ojos rojos no sabiendo cómo encontró el castillo.
El tipo humanoide levantó su varita y atacó sin piedad cuando lanzó a una gran serpiente de fuego demoniaco que destruyó todo a su paso.
Los prisioneros de los pisos inferiores escucharon todo el escándalo cuando la entrada fue destruida y reconocieron al individuo que entró.
"Voldemort" dijeron algunos.
Otros guardias le hicieron frente pero fueron asesinados cuando Voldemort comenzó a usar el maleficio asesino.
"Libéranos" gritó un prisionero provocando que todos exigieran lo mismo.
"¿Quién demonios se creen para darme órdenes a mí?" Gritó Voldemort antes de usar el fuego demoniaco de nuevo quemándolos vivos.
Voldemort comenzó a subir por la escalera mientras sonreía al escuchar los gritos de agonía.
Finalmente encontró la prisión que buscaba luego de subir hasta lo más alto de la torre y destruyó la puerta notando a un viejo Grindelwald encadenado pero que también estaba sereno ante la situación.
"Tú debes ser el nuevo yo, sí... se nota que eres un señor oscuro, he escuchado algunas historias de ti muchacho" dijo Gellert lentamente.
Voldemort pudo apreciar en persona que Grindelwald tenía el cabello blanco, el mismo color y tono que los Zoldyck. "¿Dónde está?"
Gellert se rió ante la ambigüedad de su visita. "Tendrás que ser más específico niño."
"Dime Grindelwald, ¿dónde está la varita que te hizo grande?"
"¿Varita? No lo sé... hace mucho que perdí la varita que obtuve cuando cumplí once años."
Voldemort comenzó a irritarse. "No hablo de tu primera varita. Hablo de la varita suprema, dime dónde está en este instante o te arrepentirás."
"¿Varita suprema? No tengo ni puta idea de qué estás hablando mocoso, me he perdido muchas cosas por si no lo has notado" respondió Gellert confundiendo a Voldemort porque este último no sabía que Arnold le borró los recuerdos de lo relacionado a las reliquias de la muerte.
"No te quieras pasar de listo conmigo anciano, obtuviste mucho poder porque tenías la mejor varita disponible, última oportunidad o te causaré dolor antes de que te mate."
Gellert se volvió a reír. "Puedes intentarlo niño, la muerte me ha perseguido por mucho tiempo y sigo vivo."
"Eres valiente anciano, sin embargo, yo soy un señor oscuro mucho más peligroso que tú y te lo demostraré."
"Yo solo veo que estás perdiendo el tiempo nuevo señor oscuro, no estoy diciendo nada de utilidad."
Voldemort sonrió. "Lo harás" dijo antes del lanzarle el maleficio torturador.
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Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck
De TodoDespués de una tragedia que cobra la vida de dos hermanos, una deidad misteriosa les ofrece una segunda oportunidad para renacer en un nuevo mundo. Dotados con habilidades mágicas de otro mundo, intentarán cambiar la historia ya escrita hacia una má...