Aurores Y Estrategias

140 18 17
                                    

Arnold había vuelto a Zoldyck Manor directamente a la mazmorra donde Dolohov estaba capturado.

"El mejor duelista de tu generación, que puto chiste. Yo también soy duelista, gané dos veces un campeonato internacional, no termino de entender cómo alguien con tanto talento y futuro abandonó su carrera prometedora para unirse a ese imbecil que te trata como su perra, definitivamente no lo entiendo."

"No te diré nada mocoso" gruñó Antonin. "Le soy fiel a mi señor."

Arnold se comenzó a reír un poco. "¿Fiel? No me hagas reír amigo, ¿por qué no te corto en pedacitos y te echo a los perros? Y a si verás qué tan leal es realmente un perro hambriento."

"¿Qué quieres?" Preguntó Antonin un poco preocupado cuando el albino trajo una especie de cuchillo asiático.

"Solo la verdad, te estoy dando la oportunidad de hablar por las buenas, quiero saber todo lo que sabes, todo lo que has escuchado como uno de los sirvientes de ese tipo. Si lo haces, te prometo que tu muerte será rápida e indolora, pero si no cooperas, me temo que no seré tan piadoso ya que de cualquier forma te voy a sacar toda la información."

Antonin vio como el albino más joven trajo unas plantas que no supo identificar y luego el mayor comenzó a frotar el cuchillo asiático en las hojas de la planta.

"Yo le recomendaría hablar por las buenas, esta planta es bastante venenosa, una vez cuando era más joven cometí un pequeño error manipulando esta planta y sin querer rocé mi dedo en una hoja y estuve una semana completa con el dedo hinchado y eso que me apliqué el antídoto segundos después" explicó Christian. "Es increíble lo infravaloradas que están las plantas mágicas para cierto tipo de... persuasiones."

"Ahora piensa por un momento, si una rozadura puede desencadenar en una reacción alérgica a la piel, ¿qué pasaría si por error te perforo la piel con un cuchillo revestido de ese veneno?" Preguntó Arnold.

"Eso sería muy diabólico" dijo Christian. "Me gustan las plantas pero hasta yo tengo límites en lo que quisiera descubrir acerca del tema."

"¡Espera!" Gritó Antonin cuando Arnold dio un paso. "Hablaré pero por favor no me envenenen con eso."

"Habla, quiero saberlo todo" ordenó Arnold.

Antonin dijo todo lo que sabía, sobre los objetivos que Voldemort quería matar, sobre que han estado secuestrando muggles de los centros penitenciarios para dárselos a Geto y que cuando el japonés los devolvía los muggles parecían haber mutado y se transformaron en una especie de monstruos deformes pero fuertes. También que han estado reclutando a la fuerza vampiros debido a que Geto tenía una maldición que emulaba a la perfección la luz solar y si se rehusaban, los desintegraban. Habló sobre que han estado reclutando gente de otros países para tener más mortífagos de baja reputación y del cómo había infiltrados en el ministerio dándole casi toda la información disponible.

Arnold suspiró pesadamente, había mucho trabajo que hacer con esa nueva información. "Soy alguien de palabra, gracias por la cooperación, al menos tu muerte será rápida" dijo Arnold antes de usar el maleficio asesino.

"¿Crees que Geto tenga a... las tres maldiciones de categoría especial?" Preguntó Christian.

Arnold frunció un poco el ceño. "Obtuvo a Dagon en el pasado, hay una gran posibilidad de que ese amante de los monos haya obtenido maldiciones muy problemáticas, si es capaz de hacer mutar a los no mágicos significa que obtuvo a mahito, o al menos una maldición muy similar. Los vampiros también son un problema pero ahora mismo lo que me preocupa son los infiltrados, no puedo liderar una guerra si en mi propio ejército hay enemigos, tengo que eliminarlos pero de una manera discreta y definitiva."

Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora