Con él sentí estar bien por segundos, sentí volver a ser yo, me sentí segura, sin el miedo da caer en una trampa o morir en un fatídico accidente. Fue un día libre de mensajes raros en los que se escondían turbias amenazas, pero eso cambió al entrar en mi habitación, regresó mi ansiedad, la respiración agitada y todo lo que me causaba encontrar a un extraño en mi departamento.
« Estoy muerta »
Divisé una imponente sombra en un oscuro rincón de mi dormitorio, y sentí morir, odié la sensación, quise gritar pero no me salía la voz y volví a sentirme como años atrás, cuando la impotencia se apoderó de mí.
– Lamento tener que hacer esto, pero es mi trabajo.– espetó aquel fornido e intimidante sujeto.
– No voy a morir, al menos no hasta meterlos tras las rejas.– apostillé, en un intento de sonar firme.
Dió uno, dos, tres pasos y estuvo frente a mí, era un rostro desconocido con salvajes rasgos y mirada muy inquietante.
La habitación se inundó de su socarrona risa, lo admito, me asustó, pero no fue nada comparado con el rodillazo que impactó en mis costillas.
A pesar del miedo y el dolor me mantuve firme, era inútil pero mi orgullo no me permitía emitir algún signo de debilidad.
– Te perseguiremos pero no nos buscarás, te haremos daño pero no sabrás quién somos, y así será hasta el día de tu muerte.– susurró en mi oído.
El golpe fatal llegó después, tal impacto me lanzó al frío suelo, pero eso no bastó para él, siguió golpeándome aún al borde de la inconsciencia, pateaba mi adolorido cuerpo con ímpetu.
Dejé de sentir puntapiés por todo mi cuerpo y supuse que se había ido.
Mis ojos pesaban y acabé por cerrarlos , cada vez que tosía salía sangre a borbotones de mi golpeada boca , terminaría por ahogarme y respirar se hacía cada vez más difícil.
Reuní las pocas fuerzas que tenía para alcanzar mi móvil y recé para que funcionara. Marqué un contacto de emergencia al azar ya que mis ojos estaban hinchados de tantos golpes y no podía abrirlos.
– Sí, ¿ Belle?.– escuché al otro lado de la línea.
– Ven a mi de-departamento apre-apresúrate.– logré decir.
– ¿Estás bien?.– indagó en un preocupado tono de voz.
– Sólo, sólo ven y rápido.– ordené tosiendo fuertemente.
Colgó el teléfono y comencé a toser aún más fuerte mientras el suelo se cubría de mi sangre.
Mis costillas estaban rotas, pero aún así me arrastré hasta la pared detrás de mí, eso me mantendría despierta.
Temí morir ahí, era cuestión de tiempo. Me esperaba esto, sabía que tarde o temprano ya no serían sólo amenazas y vendrían por mí.
« Apresúrate Hoseok, no me queda mucho»
Fue lo último que pensé, mi lucha por mantenerme despierta fue en vano, todo se tornó negro y creí haber muerto.
Mi mente se nubló pero logré llegar a la conclusión de estar en un hospital o algo así, había gente hablando y molestas luces en el techo.
Obviamente estaba sobre una camilla y me asusté cuando le ví a él a mi lado cubierto de sangre y llorando, supuse que no advirtió que estaba despierta, pero me horroricé al verle tan débil.
Luego de eso mi mente se volvió a sumir en la total inconsciencia.
Una voz retumbaba en mi cabeza y me atormentaba.
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Venom Lips || The Beggining 《 JHS- TERMINADA》
FanfictionNo necesitaba a nadie, para nada, sólo me dedicaba a existir, acaso él no se daba cuenta? acaso no percibía el vuelco que dió a mi mundo con sólo sonreír?... Cómo lo hizo? cómo se adentró en mis débiles y pobres pensamiento...no tenía respuestas...