Venom Lips || The Beggining 《 JHS- TERMINADA》

•20•

Y como cada noche volvemos a estar solos mi mente y yo, mala combinación....

La cama se sentía incómoda y mantener los ojos abiertos se había convertido en mi mayor prioridad..

Sospeché haber desbloqueado mis recuerdos, esos que se mantenían dormidos en algún rincón de mi subconsciente, aquellos que  durante años había ignorado.

Realmente no quería recordar, quería tener una buena imagen de mi familia, aunque fuera una ilusión....

Intenté dormir, pero regresó esa sensación extraña de dolor y el sabor metálico de la sangre volvió a apoderarse de mi paladar, y otra vez volví a escuchar gritos y estrepitosos golpes....

Desperté de golpe y escuché mi teléfono vibrar.Ví su nombre en la pantalla e inmediatamente respondí como si de un reflejo se tratase.

Escuchar su voz, temblorosa, y su forma de hablar, desesperada....eso realmente me asustó.

« No debí irme, sabía que algo pasaría»

No me importaron las reglas de tránsito, ni mi propia vida, conduje como demente hasta llegar a mi destino.

Estaba en su habitación, recostada a la pared, lloraba aún en su estado inconsciente, estaba llena de moratones y tosía sangre.

– Acaba con esto, te lo suplico, mátame.– susurró entre débiles quejidos. – No me importa la venganza, sólo, mátame.– rogó.

Experimenté una sensación de déja vú, mi mente se colmó de imágenes en orden aleatorio donde veía a mi madre en el suelo, cubierta de golpes y sangre , llorando desconsoladamente.

La rabia se apoderó de mí, pero la ignoré, alcé su delicado cuerpo y me encaminé a las escaleras , pasando los oscuros pasillos hasta llegar a mi auto.

« Necesito sacar esto de mí, el odio me consume...no he podido saciar mi rabia, ni siquiera con sangre»

Ni siquiera el ruido y las cegadoras luces del hospital me sacaron de mi trance.
Aunque sabía que estaría bien no era muy reconfortante, el daño estaba hecho, la ví sangrar y rogar por lo que en ese momento era su mayor deseo, la muerte.

– Ella estará bien.– murmuró el pelinegro quien había llegado hace minutos. – Es alguien fuerte, siempre lo ha sido, eres testigo de eso.– continuó, clavando la vista en el blanco y luminoso suelo del impecable pasillo.

– Jungkook, ella corre peligro.– espeté. – La quieren muerta, muerta en vida.– continué mientras el llanto se agolpaba en mi garganta.

– No sabemos quiénes son, podría ser cualquiera.– musitó.– y eso, no ayuda en lo absoluto.– recalcó.

Asentí frustrado y logré captar algunos signos de inquietud por parte de mi acompañante.

– ¿ Tienes algo que decirme?– indagué analizando cada movimiento de su parte.– Habla.– dije en un serio tono de voz.

– Sé... sé lo que pasó con tu padre.– tartamudeó manteniendo la vista en el suelo para luego dirigirla a mí.– Mejor dicho, sabemos lo que pasó con tu padre.– completó viéndome con un serio semblante.

– No te recomiendo remover el pasado, no quiero hablar de eso.– sentencié.

Vió a ambos lados y procedió a hablar.

– Joder se lo merecía.– dijo taciturno.–  Sé toda la verdad, es suficiente observar para saber lo que sucede.– continuó.– Al fin han decidido procesar a mi padre.– dijo a lo que abrí los ojos como platos.– Tranquilo, será procesado por malversación de bienes materiales .– completó con su típica expresión seria.

Asentí con un débil gesto de cabeza y me dirigí al dispensador de agua.

Recordé el momento decisivo, donde debía escoger si matar o morir....

« Nunca supe por qué me odiabas, continúo sin comprender la iracunda actitud que te causaba verme feliz, quise construir una imagen distinta de un padre inexistente sobre las ruinas de la familia que destruiste y mírame, acabé haciendo algo que no debía , pero de lo que tampoco me arrepiento, gracias por eso papá, gracias por haber muerto en silencio »

– Familiares de la señorita Shin.– gritó una señora de mediana edad desde el medio del pasillo, a lo que respondí dando un paso al frente.– Está sedada, pero está fuera de peligro.– señaló.

– Ve a verla, aún estoy procesando la situación.– susurró el pelinegro señalando el pasillo a la izquierda donde se encontraba su habitación.– Ella no puede saber nada por el momento, no podemos correr riesgos.– concretó, a lo que yo asentí.

« Mentirle otra vez, es lo que siempre hago, es mi especialidad»

Luego de un tiempo de estar observándola en el silencioso crepúsculo de la madrugada, despertó, obviamente tenía intenciones de irse a la fuerza.....por lo que busqué a la doctora que me había informado antes.

Estuvo un rato porfiando para irse pero se detuvo luego de ver a un chico alto de cabello negro entrar y dejar un peculiar papelito rojo sobre su regazo luego de informar del registro realizado en su departamento, en busca de algo que los llevara a quien perpetró los hechos, por lo que supuse que era el detective del que me habló JungKooK.

Estuvieron hablando por un rato sobre el extraño código grabado en el pequeño papel.

Sentí curiosidad y me acerqué sólo para ver cómo Belle garabateaba y desglosaba los caracteres en busca de pistas.

– No tiene sentido.– musitó.– Necesito mi teléfono, ¿dónde está?.– chilló histérica mientras buscaba su teléfono por toda la habitación.

– Está en la estación, es una prueba.– dijo el pelinegro tratando de calmarla.

– Mejor llévame a allí, necesito buscar algo en la base de datos.– habló tranquila, por primera vez desde que despertó.– Vamos que esperas.– reclamó poniéndose en pie, con algo de dificultad.

– No puedo, Eun-Bi tiene fiebre.– se excusó.– Acaba de llamarme su madre.– culminó.

– Bueno pues es tu hija, ve a verla , yo me las arreglaré sola.– murmuró recogiendo su cabello en una desordenada coleta.– Estaré en la estación, por si necesitas algo.– dijo incitándolo a irse con un movimiento de cabeza.

– No creo que tu novio te deje ir sola.– comentó señalándome mientras salía por la angosta puerta.

Reí por su comentario y como respuesta recibí un golpe en mi hombro.

– Espera, hay que ver a alguien para firmar el alta.– susurró pensativa.

– Me vale el alta, vamos a descifrar ese estúpido código.– dije tomándola firmemente de la mano.– Descubramos quién es el hijo de perra que te ha hecho tanto daño.– sentencié observando cómo sus ojos adquirían su típico brillo.

– Sabes que probablemente no encontraremos nada y te estás arriesgando en vano.– habló en un intento de evadir mi mirada.

– Probablemente estamos perdiendo el tiempo.– determiné tomando su otra mano.

En momentos como este, el miedo, la incertidumbre y el dolor se reducen a pequeños inconvenientes que sólo obstaculizan mi paz mental....
Con ella la opacidad de mi corazón se esfuma y sólo queda la sensación de haber estado en un mal sueño.

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A veces sufrir de ensoñación excesiva es malo....“mucho de algo es perjudicial" y así me siento yo porque se me ocurren miles de ideas en un minuto y me vuelvo loca por lograr un buen capitulo.

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Besitos morados 💜

Nessie 🧜