Venom Lips || The Beggining 《 JHS- TERMINADA》

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Estuve horas sentada frente a una laptop con acceso a la base de datos policial y no encontré nada, absolutamente nada, considerando mi “alto coeficiente intelectual" no lograría nada, era mala con los números y descifrando cosas siempre fui un fracaso.

Agradecí tener contactos dentro de este lugar , me hacían el trabajo más fácil, aunque se estaban jugando el pellejo.

– Tal vez no sea necesariamente una organización.– dedujo el castaño.– Puede ser un nombre... no sé.– murmuró acercándose al portátil.

Le cedí la silla y comenzó a teclear tratando de dar con alguna pista.

–  Nos tomará horas revisar todos los casos ocurridos ese mes.– le advertí viendo sus claras intenciones. – Estamos en el epicentro de las denuncias por robos, asesinatos y todo tipo de actos delictivos, ¿ en serio crees poder encontrar algo?.– cuestioné incrédula.

Me ignoró y comenzó a revisar detalladamente en la pantalla  los artículos e informes en los que constaban miles de casos ocurridos en dicha fecha.

– Encontré algo.– susurró inmerso en su tarea.– Es un nombre.– soltó.– Aquí lo raro es....¿que lleva tu apellido?.– espetó, quitándose sus lentes.

Shin Kyung Sook( SKS) ahora todo cuadraba.

– Es mi....es mi tío.– hablé viendo la pantalla , no tan sorprendida, sabía de sobra que algo tenía que ver esto con mi familia...¿pero mi tío?...cada vez se tornaba más rara la situación.

– Pues bien...ya sabemos que tu familia está metida en esto de una u otra forma.– bufó.

Y es que al parecer cargaba con el oscuro pasado de mi familia paterna.

Aquí es donde realmente me causó curiosidad el por qué de su repentino alejamiento y cambio de apellido.

Imprimí el artículo y cuando estuvo listo lo releí, sólo hablaba sobre un accidente automovilístico, no decía nada, sólo eso, ni culpables ni algo parecido.

– No tengo una puta idea de qué pasó con mi familia, pero pienso averiguarlo.– sentencié.– Vamos, sé quién puede tener respuestas.– dije saliendo por la ancha puerta de la habitación iluminada por pantallas.

Luego de haber salido sigilosamente con cuidado de no ser atrapados por superiores, me subí al auto con ayuda de Hoseok, me dolía hasta la existencia.

– No debiste venir así, estás molida a golpes.–  riñó.

– Si no venía iba a terminar peor que molida a golpes.– rebatí.– Mientras más demore en dar con ellos, más cosas pasarán, y no seré yo necesariamente la protagonista.– afirmé bajando el espejo plegable del techo para ver el estado de mi amoratado rostro.

Su teléfono vibró notificando un mensaje, tuve la necesidad de agarrarlo yo, pero sería infantil por lo que lo ignoré y recosté mi cabeza en la ventanilla.

– Es mi madre, dice que BoRa está en su casa.– respondió a lo que yo me recargué en el espaldar en busca de aliviar el fortísimo dolor de espalda que cobraba fuerza con cada minuto que pasaba.

– No pregunté quién era, pero gracias, a ella es precisamente a quien pretendía ver.– apostillé, a lo que él rió, siempre hace eso, odio que se ría de mis intentos de parecer seria.

– Deja de hacer eso.– ordenó, me pregunté a qué se refería.– Deja de morder tu labio de esa forma, te haces daño.– continuó.

– No es tu problema.– rebatí mordiendo con más fuerza mi labio inferior.

Se acercó a un estacionamiento y frenó de repente  haciendo que mi espalda doliera ahora el doble de lo que lo hacía hace segundos atrás.

– Maldi...–intenté decir, pero mi rostro fue capturado por sus cálidas manos y mis labios por los suyos.