Capítulo 14

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Es la madrugada, estoy despeinada, sigo con mi pantalón roto y la campera de Peter atada a mi cintura, estamos juntos en la cafetería del lavadero de autos 24 hs, esperando que los trabajadores terminen de lavarlo, porque voló papas fritas por el techo, y el piso terminó lleno de bebida.
-¿Más café?-Peter me miró con carita de cansado y asentí con la cabeza, se puso de pie y fue hasta la caja, le pidió a la cajera dos cafés más, esperó y los trajo a nuestra mesa- no quería que te quedes acá.. tener que descansar algo.. en unas horitas te despertas para trabajar-se preocupó.
-Otra vez fue mi culpa esto.. la suciedad de tu auto.. fue mi culpa-suspiré y tomé de mi café- así que lo mínimo que puedo hacer es hacerte el aguante hasta que tu auto esté listo, y ahí me tomo un taxi
-Ni en pedo Lali-se opuso- a no ser que quieras irte en taxi pero te acompaño yo en el taxi
-No tenes porque cuidarme tanto Juan Pedro, no sos mi novio, no sos mi amigo.. tampoco hace falta que seas buena onda-salté a la defensiva.
-Soy un caballero, en eso medio antiguo.. y es que me nace cuidar a la gente.. y me nace cuidar a mi jefa-elevó sus cejas divertido- ¿quién va a pagarme el sueldo si te pasa algo?
Claramente estaba jodiendo, eso me hizo sonreír.
-Sos medio idiota-me reí- pero puedo sola.. toda la vida pude sola, pero insisto, hasta que no esté tu auto no me voy
Y por cosa del destino llegó un hombre a entregarle la llave de su auto a Peter porque ya estaba listo.
-No seas orgullosa Lali, y subí a mi auto que te llevo sana y a salvo a tu casa-me miró ahora con seriedad y asentí con la cabeza.
Le hice caso, porque al fin y al cabo en realidad sí iba a estar más tranquila viajando con alguien conocido.
-Hogar dulce hogar Lali..-paró su auto en la puerta de mi casa y buscó mi mirada con la suya- buenas noches.. o buenos días.. no sé que decir-ocultó su sonrisa al acercarse y abrir la puerta de su auto con una de sus manos desde adentro, se quedó muy cerca mío, su cara cerca mío.
Me dio un pico y me bajé antes de seguir fabricando pensamientos insanos sobre que hacer con Juan Pedro.
-Chau.. nos vemos.. en un rato.. ratito-saludé con la mano y casi que corriendo entré a mi casa y cerré la puerta principal de un portazo.
Me apoyé sobre una pared y suspiré, se me formó una sonrisa idiota al recordar que anoche sí tuve "jodita" y que no solo la parte sexual fue divertida, a pesar de haber terminado enojada con Peter por ser un tramposo lo pasé bien, volví a reírme con alguien después de haber estado tanto tiempo riéndome por dos, porque con Luciana yo era quién tenía que reír por los dos para llenar ese vacío horrible, ese silencio horrible.
Es raro que vea esta clase de cosas recién ahora...
Cerré la puerta de mi casa con llave y fui directo a mi habitación, me saqué la ropa, y solo me puse una remera enorme para dormir así, apoyé mi cara sobre la almohada y la quedé.

Menos mal que soy la dueña de una empresa de cosméticos, use varios maquillajes para que no se note mi cara de cansancio, mis ojeras.
-Hola Mariana-me saludó María mi secretaria- hoy tenes la reunión con una perfumería muy importante-me lo recordó.
-Cierto-asentí con la cabeza- voy a.. voy a prepararme un café y a leer la presentación para hoy, ¿algo más que tenga que saber?
-Que Lanzani acaba de avisarme que va a tardarse más porque le chocaron el auto y está intercambiando datos con la persona que lo chocó
¡La puta madre! ¿Ésta será LA señal para que abandone esto de vernos fuera del horario laboral? Desde que lo "conozco" que siempre que está conmigo le pasan cosas.. cosas que tienen que ver conmigo, si yo no hubiese aceptado salir, el tendría horas de sueño y tal vez no lo hubiesen chocado.. ¿o chocó él?
-Ok... gracias por avisarme María, cualquier otra cosa más que recibas me avisas, y este hombre tiene que entender que esas cosas personales tiene que hablarlas conmigo, no molestarte a vos que sos mi secretaria-le aclaré a María que asintió con la cabeza mirándome medio raro-¿qué te pasa?
-¿No es al revés? Justamente tu tiempo vale oro, para eso estoy yo que soy tu secretaria, para solucionarte problemas.. aunque si se trata de algo grande ahí si tengo que decirte que lo soluciones vos, pero no da que te hable por todo..
-¡¿Y si Lanzani se accidentaba en el camino?! Me iba a quedar sin mano derecha.. y él va a tener que decirme las cosas, si le pasa algo, de ahora en más, cada persona que trabaja acá, si le pasa algo me lo comunica a mi, me mandan un mensajito y ya-suspiré cabreada.
-Esta bien-María siguió mirándome raro-cualquier cosa me llamas
Ella se retiró y me metí en mi oficina, empecé a leer la presentación para la reunión pero no podía concentrarme porque mi cabeza estaba en el empleado que se accidentó y no me avisó ese asunto directamente a mi.
Estaba mirando su foto en su contacto cuando JUSTO me llamó y esperé un minuto para atenderlo.. me hice desear.
-Hola Juan Pedro
-Hola Lali-se hizo el buena onda y confianzudo- ya estoy llegando, justo recibí un mensaje de María que me pidió que me comunique directamente con vos
-Eso... ¡eso ya te lo dije Pedro!-me molesté-¡que esas cosas me las avises a mi! ¡Tenes mi número! ¡Usalo!-me quedé unos segundos pensativa... a lo mejor eso iba a llevarlo hacia otro lado..-para comunicarte si te pasan cosas-finalicé.
De pronto se produjo un silencio, y escuché sonidos ambientales, el ruido de una puerta cerrándose, el chillido del ascensor abierto... su "hola" de fondo, ¿a quién estaría saludando?
Me dejó al teléfono sin responderme por unos minutos, y después cortó.
Cabreadísima perdí la compostura y lo llamé, ¿acaso se había dado el tupé de cortarme la llamada?
Estaba al borde de buscar el estúpido contrato y cortarlo con mis manos para dejárselo en forma de papel picado en su escritorio cuando la puerta de mi oficina se abrió y Peter me vio sosteniendo el contrato firmado.
-¿Qué pensabas hacer con eso?-elevó sus cejas mirándome con picardía- ya sé.. queres explicaciones, y te las voy a dar aunque no seas mi novia-cerró la puerta y la trabó, se acercó hacia mi y me sacó el contrato de las manos, lo dejó sobre la mesa- me chocaron el auto, fin
-¡¿Fin?!-elevé el tono de mi voz-¡fin nada! No me avisaste
-Técnicamente te avisé-se defendió.
-Pero no directamente a mi-lo miré mal-¡por un momento pensé que te pudo haber pasado algo!-exageré.
-María me dijo que le planteaste algo igual.. igual de exagerado, pero estoy bien-se señaló y sus ojitos se achinaron al sonreírme- estas hermosa
Se desubicó en horario laboral, iba a tener un castigo.
-¡Tus palabras!-lo reté- y ahora mismo, vas a leer y evaluar mi presentación de hoy... hoy vienen unos posibles clientes que están interesados en tener nuestros productos en su mercado-cambié de tema.
Safé cómo la mejor de tener que dar explicaciones yo, y le di a Peter miles de papeles con mis distintos discursos para presentar todo lo que tenía en mente.
Él me escuchó con paciencia, por suerte no se quedó enganchado con nuestro "jueguito" personal, que no tendría que haber en el horario laboral.
Por suerte se puso las pilas y fue igual de productivo que yo.

En la sala de reuniones Peter pasó distintas diapositivas en una proyección, mientras yo hablé y marqué ideas.. y los clientes quedaron conformes, entusiasmados.
Eso me puso muy feliz, en la reunión, junto conmigo habían dos personas más de mi equipo.
-Una copita de champagne para celebrar-miré a las dos chicas- por nosotras.. esta empresa que va creciendo.. y por el negocio cerrado-levanté mi copa- y por lo nuevo-miré de reojo a Peter que estaba desenchufando su computadora para irse- ey.. podes brindar con nosotras..
Peter levantó su mirada y esbozó una pequeña sonrisa, atrás mío escuché dos suspiros.. y me di cuenta de algo, acaso.. ¿acaso tenía levante dentro de mi empresa?
-Por ustedes-Peter agarró una copa y la chocó con las chicas, después hizo lo mismo conmigo, chocó su copa con la mía y me sentí demasiado observada, por él.. su mirada me penetró y lo vi tomar champagne, tragó y tragué.
-Tengo que irme-una de las chicas me saludó,
-Mañana traigo facturas para celebrar-la otra también me saludó y se fueron.
Me quedé a solas con Peter y me serví champagne en mi copa nuevamente.
-Gran trabajo el de hoy...-me felicitó.
-Gracias... fue.. hicimos un buen negocio-me sonrió y asentí-¿ya terminó el horario laboral?-preguntó y miré por la puerta abierta, fuera quedaban pocas luces encendidas.
-Creo que sí.. no veo a nadie, debemos ser los únicos que quedan-agarré mi cartera para irme- ¿ya agarraste todo para irnos?
-¿Irnos?-Peter se sorprendió y me reí.
-Juntos.. irnos de acá.. después bajamos y cada uno se va para su casa
-Ok..-me respondió nada convencido.
Cada uno agarró sus cosas.
Al subirnos al ascensor para bajar, después de cerrar todo Peter trabó el ascensor, y se detuvo.
Estábamos por llegar a la planta baja y me besó.
Me besó tomándome por sorpresa y las piernas se me aflojaron, ¡la puta que lo parió!
Rodeé su cuello con mis brazos sin dejarlo respirar.
-Hoy estas hermosa-me halagó sonriéndome con una sonrisa hermosa.
-Basta Peter...-me "aflojé"- ya no es hora laboral, pero que hayamos salido una vez significa que vamos a salir juntos todo el tiempo y que vamos a vivir haciendo cositas-le puse límites.
Mi cabeza era un caos, porque sentía la necesidad de poder mostrarme vulnerable y al mismo tiempo rígida, no tenía que permitir que me conozca demasiado, solo lo mínimo, lo suficiente cómo para pasarlo bien y que no surjan sentimientos de ningún tipo.
Peter asintió con la cabeza y dejó un besito pausado en mi frente.
-Ok... ya entendí-asintió varias veces después de destrabar el ascensor.
Bajamos de ahí y caminamos los dos para el mismo lado.. lo vi levantar la mano para parar un colectivo.
-Peter-lo llamé y él me ignoró-¡tampoco seas orgulloso! ¡Te llevo a tu casa!
-Mi auto está en el taller.. seguro mañana está, no fue muy jodido el asunto-siguió tratando de frenar un colectivo.
-PETER-le hablé con un tono de voz más fuerte- vení conmigo... no me hagas cabrearme porque soy bastante cabrona, y solo voy a llevarte-suspiré.
Peter se volteó y nos quedamos mirándonos por unos segundos.
Y por suerte me hizo caso, abrió la puerta del acompañante y comencé a manejar mi auto.
-No tendrías que manejar.. tomaste dos copas de champagne-me lo recordó- y hoy por hoy a la mínima que te salga en el test que tomaste alcohol te retienen el auto
-¡¿Quién va a frenarme día de semana?! ¡Ni que fuera Viernes, Sábado y Domingo?!-me reí.
-Sólo te cuido...-agregó.
-No tenes porque cuidarme-lo confronté.
-No tenes porque pelearme en absolutamente todo-se molestó y pegué un volantazo.
Ese simple movimiento me hizo chocar a penas al auto que estaba delante mío, pero igualmente tuve que bajar porque el dueño del auto revisó que esté todo bien y no haya sido nada grave.
Por suerte no le hice nada al auto, pero quién vio la situación fue la policía que se acercó a hacerme el test de alcoholemia.
¡Y LA PUTA QUE ME PARIÓ ME DIO POSITIVO!
-Chocaste pero no te hicieron una denuncia.. eso es lo positivo, pero lo negativo es que te retuvieron el auto-Peter me advirtió, pero me hice la loca.
-Y tengo una multa que pagar..-se me formó un puchero de la mezcla de agobio, cansancio, y bronca.
Peter me miró la boca e instintivamente hice lo mismo.
-Choqué por tu culpa-elevé mis cejas.
-Mi culpa.. ¡¿y el resto de las cosas que nos pasaron?! ¡Fueron por tu culpa!-me hizo quedar mal.
-¡Menos mal que ya salimos de la comisaría! ¡Acá si podes culparme y pelearme en paz!-molesta lo miré fijo-¡y ahora esto es lo que estamos haciendo! Esperando al bondi
Se formó un breve silencio que se interrumpió por una risa.
-¿Podemos tener una tregua?-me lo pidió.
Me volteé porque estaba dándole la espalda y lo miré a los ojos.

Prohibido, ¿enamorarnos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora