Capítulo 30

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Agendé un día para hacerme estudios y ver cómo iba mi embarazo, porque hasta ahora no había tenido tiempo para ver su todo estaba bien.
Cuando llegó ese día no supe que hacer, en la oficina busqué con la mirada a Peter, y él me vio buscándolo, le hice señas para que se acerque.
-¿Pasó algo?-se preocupó.
-No... yo.. ahora tengo turno para ver si todo está bien con lo de..-hice silencio porque María pasó por al lado nuestro-vos sabes
-Entonces.. ¡¿ya sacaste turno y vengo a enterarme ahora?!-Peter elevó sus cejas.
-Perdón por avisarte sobre la hora, estuve con muchas cosas.. pero podes no acompañarme-iba a girarme para irme pero él me tomó del brazo.
-Es nunca-me miró ahora serio- pero.. ¿cómo hacemos? Vos soles salir para almorzar, pero yo no..-elevó sus cejas.
-¿Me estas pidiendo permiso para tomarte un "descanso"?-me reí- vámonos antes de que me arrepienta de haberte dado mi ok para que salgas de la empresa en horario laboral-lo boludeé y le sonreí.
Peter me siguió el paso y bajamos por el ascensor, por suerte no nos cruzamos a nadie, porque sino no íbamos a llegar a tiempo a la clínica.
-Mariana Espósito-me llamaron y me costó mover mis piernas del nerviosismo, me quedé paralizada del miedo hasta que Peter me dio un empujoncito en la espalda para que camine-yo soy Nicolás, voy a ser la persona que te haga el seguimiento durante tu embarazo, si tenes dudas, si sentís que necesitar consejos, o si te sentís mal no dudes en hablarme, estoy para acompañarte
-Hola, y yo soy Juan Pedro-Peter se presentó- va a estar muy bien acompañada-¿qué es esta actitud de su parte? Sorprendida le lancé una mirada y Peter besó mi frente.
-¿Es tu pareja?-Nicolás preguntó y Peter asintió-  bueno, esta buenísimo que tengas a una persona que esté a tu lado-me sonrió a mi- ahora voy a hacerte preguntas de rutina, después vas a hacerte un análisis de sangre, vas a esperar y los veo con vos
Escuché atenta a cada pregunta de Nicolás, y él fue tomando nota en la computadora, después me dijo que fuera al área del laboratorio.
-Tenes los niveles de todo normales-Nicolás me sonrió y Peter me tomó de la mano- me dijiste que hiciste los cálculos y llevas de embarazo dos semanas y media, recién en la semana cuatro podes venir a hacerte una ecografía-me miró ahora con seriedad y asentí con la cabeza- pero por ahora todo marcha bien, sos una mujer sana Mariana
-Eso es.. es una muy buena noticia-Peter me habló a mi y asentí con la cabeza sonriente.
Me despedí de Nicolás y al salir de la clínica suspiré aliviada, Peter me tomó de ambas manos y lo miré a los ojos.
-Me tenía preocupada el tema de los posibles valores.. porque soy medio despelotada a la hora de comer, a veces me olvido.. y..-no pude seguir porque me besó, en la esquina de la cuadra y sin importarle nada.
Aparté a penas mis labios de los suyos y le sonreí.
-Pero está todo bien La-Peter me miró con cierta... ¿fascinación?- y agradezco a la vida que estes bien-besó mi mejilla de manera delicada y eso me hizo emocionarme-¿ya arrancaste con las hormonas locas?-me miró burlón y le di un golpe en el brazo- ¡ok! Voy a tener que cuidar mis palabras.. tratar con una mujer embarazada no va a ser fácil
-Si de por si no soy fácil.. si no me abandonas vendrías a ser algo así cómo el "definitivo"-bromeé y los ojos de Peter brillaron- no quiere decir que vayamos a ser novios.. yo..
-¡¿Podes dejar de pretender que no te importo?! ¡¿Qué no morís por mi?!-agarró mi cara entre sus manos- Lali...-apoyó su frente sobre la mía- jodes.. te reís.. pero.. ¿no soñas con esas cosas? El otro día me contaste que sos una persona soñadora..
-Peter este no es el lugar para hablar de eso-me aparté nerviosa- te prometo hablar de esto.. pero no acá, en la vía pública
-¡Cómo si alguien estuviese interesado en mirarnos y escucharnos!-ironizó.
-Quiero que sea privado... y sé que a nadie le interesaría vernos y escucharnos-solté un suspiro- pero esta clase de cosas se hablan a solas-le puse los "puntos" y él también suspiró, terminó asintiendo con la cabeza- por la noche venite a mi casa, ¿ok?
-Entonces ahora volvemos al trabajo.. a hacer cómo si nada hubiese pasado... cómo si no hubiésemos ido juntos al médico para ver si vos estabas bien, vos, la persona que me preocupa y lleva consigo a una parte importante mía-me habló con una mezcla de emociones- ya me visualizo viendo tu pancita desde lejos.. porque me podrías la misma distancia que ahora
-Peter no dije que no iba a permitirte estar, ¡es más te dije que te necesito en esto!-me molesté.
-Me refiero en la empresa.. y mejor dejemos de hablar de esto, y volvamos al trabajo-puso punto final a nuestra conversación.
Volvimos en silencio, y después cada uno se fue por su lado.

Prohibido, ¿enamorarnos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora