Capítulo 21

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Prometí preparar un risotto aún no siendo la cocina mi máxima virtud, y negada a dejar mi orgullo de lado me propuse manejar el asunto cómo una "reina".
Busqué en internet una receta de un risotto sencillo, uno de remolacha, y lo seguí al pie de la letra.
Escuché el timbre sonar y me saqué mi delantal antes de abrir.
-Hola-saludé a Peter que me evaluó de arriba hacia abajo, él vestía camisa y jeans oscuros- pasá-le ordené y me hizo caso.
-Hola Lali-besó mi mejilla y me quedé con ciertas ganas de más- que rico aroma...-caminó hasta quedarse frente a la olla-¿qué es?
-Risotto-le respondí lo obvio- no tiene pinta de eso.. parece sopa, pero te juro que es risotto-me excusé de entrada-¡la cocina no es mi mayor virtud Peter! ¡Lo estoy intentando!-me cabreé antes de tiempo.
Él soltó una carcajada y me tomó de la barbilla para que lo mire directamente a los ojos, elevé mis cejas.
-Me encanta el hecho de que lo estés intentando..-ae acercó a mi oído y me habló ahí, mordisqueó el lóbulo de mi oreja de manera juguetona, solté un leve jadeo, no esperaba que él hiciera eso- que estes intentando tener una linda velada conmigo
-No arrancó aún-le di una palmadita en el hombro para apartarlo en contra de mi voluntad- tenemos que servir la comida en platos y abrirnos un buen vinito tinto-le di el sacacorchos- vos encargate del vino, yo acomodo el plato y todo eso-me puse algo nerviosa.
Peter fue a buscar un vino y yo aproveché para "hecharle onda" al plato, lo decoré con especias y por último hice una carita feliz con glitter comestible color rosa.
-¿Estoy en Barbieland?-el boludo me jodió y lo miré mal, ante mi mirada se rió- hermoso detalle el glitter.. por favor decime que lo voy a digerir y no voy a cagarlo de por vida..
-Es comestible Peter-le di un golpecito en el hombro y nos sentamos en sillas enfrentadas en el jardín de mi casa- nunca haría algo que pudiera caernos mal.. mi intención no es matar a mi empleado...
-¿Seguro?-Peter elevó sus cejas mirándome coqueto y me reí- hagamos algo.. primero comes vos.. y después yo...
-¡No voy a matarte idiota!-lo puteé molesta y él comió una cucharada del risotto para que deje de putearlo, vi que su cara cambió varias veces-¿está muy mal?
-Sorprendentemente está bien.. -terminó halagándome y desconcertada lo miré a los ojos- y no estoy jodiéndote ahora mismo...-me sonrió con una sonrisita linda- sos buena casi que en todo.. ¿porqué no te tenías esa misma fe para la cocina?
-Porque... porque se que no es LA virtud que me caracteriza-admití algo que en cualquier otro contexto nunca lo hubiese admitido- no soy buena en todo y...-agarré la copa de vino que previamente Peter me sirvió- brindemos, por la vida
-Por la vida... por tu vida... y por poder seguir conociendo tus talentos ocultos-me miró con un algo de fascinación y coqueteo que me hizo sentir un cosquilleo en el interior.
-Salud.. ¡a tu salud!-choqué mi copa con la suya y bebí.
Tomé bastante en un tiempo acotado, mientras Peter disfrutó de mi risotto, y más relajada yo también lo disfruté.
-Entonces...-Peter me acomodó un mechón de pelo que se me coló frente a mis ojos detrás de mi oreja- ¿ya decidiste EL gran plan para el 14 de Febrero?
-No... solo acepté-me reí y Peter me sonrió- sorprendeme... tenes libertad para pensar lo que se te cante, de plan eh-aclaré y él asintió con la cabeza.
-Ahora que estamos siendo sinceros-Peter bebió de su vino- ¿pensas admitir que lo del café del otro día te puso celosa?
Obviamente negué con la cabeza.
-No.. porque acto seguido me comentaste que no te llama la atención cualquier persona-hice una pausa- ¡no es que me interesen tus gustos! Podes mandarle un mensajito a la influencer.. a la del restaurante.. a..
El desgraciado me tiró el vino de mi copa a mi ropa a propósito.
-NO-lo miré mal-¡ahora vos te zarpaste! ¡Vos me debes ropa nueva esta vez!-me quedé con la boca entreabierta-¡no te hagas el cancherito conmigo Juan Pedro! Me preguntas algo y no queres escucharme
-No es que no quiera escucharte... no vas a soltar la verdad tan fácilmente-elevó sus cejas y me sonrió- y la mejor manera de que te sueltes es "descontracturando" logrando que te relajes-finalizó.
Me quedé sorprendida porque en eso tenía razón... yo no era de relajarme fácilmente, y ni en pedo me relajaba lo suficiente cómo para admitir alguna verdad.
-Voy a..-me puse de pie nerviosa- a dejar mi ropa en remojo y con productos de limpieza, ya vengo
No fue una invitación, pero Peter no me tomó enserio.
Mientras yo me desvestía en el lavadero de mi casa e iba dejando la ropa en un balde, Peter estaba entrando la comida y las cosas del jardín a la cocina.
Caminé semi en bolas hasta mi habitación y en el proceso vi todo en el interior de mi casa.
-Psss-Peter me llamó y levanté mi mirada, él me evaluó porque estaba en ropa interior- ¿nos sinceramos?
Su propuesta fue.. extraña... ¿desde cuando las personas se juntan para ser sinceras? Desde... se supone que normalmente las personas, cuando se juntan y hacen planes en conjunto son ellas mismas... son sinceros.
Y después estoy yo... que por momentos soy sincera y por momentos pretendo engañar.. todo sea para cuidarme.
-¿Tan fea estaba la comida que se te ocurrió llevar nuestra velada del exterior de mi casa al interior?-elevé mis cejas y Peter me hizo ojitos, con sus ojitos verdes lindos.
-Estaba rica, no mentí.. te fui sincero.. y ahora.. ahora vamos a hacer algo tranqui Lali-Peter caminó hasta mi y me acarició la cintura con una de sus manos- nada de eso.. si tu cabecita es sucia te aclaro que no estoy hablando de nada de eso-dejó un besito en mi frente- hagamos algo
-¿Qué?-me agarró intriga.
Peter me tomó de la mano y seguí sus pasos, fuimos a mi cama pero en vez de inmediatamente convertirnos en dos salvajes, nos sentamos los dos enfrentados, con las piernas cruzadas.
-Supongo que tus celos son porque en tu relación anterior..-¡¿porqué él tenía que meterse en eso?! ¡¿Porqué?! ¡Si todo estaba marchando bien!
Salté a la defensiva porque eso fue lo que me salió.
-¡No sos mi terapeuta Peter!-lo miré mal, me crucé de brazos seria.
-Quiero que puedas confiar en mi Lali.. te lo dije mil veces.. me agradas... estas buenísima.. sos inteligente y divertida... pero antes de seguir cogiendo, me interesa más poder conectar... porque me pareces un muy buen partido-soltó así cómo así y elevé mis cejas sin poder creerlo del todo- a lo que voy
-No voy a ser tu novia Juan Pedro... nunca.. cuando empezó todo este "jueguito" te fui sincera, no estoy para cosas sentimentales..
-Vas a ser mi novia.. tarde o temprano-no dejó de mirarme de manera intensa a los ojos- te guste o no... va a llegar ese momento... y voy a estar recibiéndote con mis brazos abiertos..-hizo eso, abrió sus brazos y me reí- podes reírte ahora... pero sé, doy fe.. de que algo.. por lo menos algo ahora mismo está pasándote-elevó sus cejas coqueteando conmigo.
Me quedé muda porque su mirada me penetró y provocó que se me erice la piel, Peter estaba loco.
-¡Nunca conocí a un hombre que se tenga tanta fe! ¿No es más fácil mensajearte con Camila Walldorf?-intenté persuadirlo para que deje de buscarme.
-No me tengo fe.. intento convencerme de que puedo tenerme fe.. porque esa es la única manera en la que puedo animarme a decirte lo que realmente quiero decirte y pienso-se le formó una pequeña sonrisa, esta vez tímida, y adorable- te dañaron mucho, ¿no? Lo suficiente cómo para que te invadan mucho los celos.. y te sientas inferior a cualquiera... y que no sos "suficiente"
Sorprendida pestañeé varias veces y seria me quedé pensando en cómo actuar, abrí mi boca para hablar pero no me salían las palabras.
Lo empujé con mis manos para tumbarlo y después de eso me subí sobre él, quedamos cara a cara, le tiré mi boca para besarlo pero Peter me esquivó.
-No pienso tener sexo con vos... respondeme Lali... yo no soy igual a tu ex
-¡¿Querés escuchar que mis problemas de inseguridades son producto de mi antigua relación?! ¡Son producto de mi antigua relación! ¡¿Podemos coger de una vez por todas Juan Pedro?! Eso es lo ÚNICO que me interesa-mentí... mentí en eso último.
Peter se rió con sarcasmo.
-Me gustas Lali... y no solo me gustas para joder... me gustas para ser amigos... me gustas lo suficiente cómo para querer escucharte... me gustas lo suficiente cómo para estar encaprichado, y lo suficiente para estar con vos y bancarte hasta que sanes... lo suficiente.. para queder ayudarte a sanar...-me miró a los ojos y le brillaron, notarlos brillar me removió una mezcla de emociones que creí que ya no tenía, y eso me dio "vértigo".
Negué con la cabeza enfáticamente
-¿Podes irte Peter? Me siento... cansada-inventé cualquier cosa- me duele la cabeza.. y..
-Hace tres minutos querías coger, y ahora te sentís mal-elevó sus cejas mirándome serio.
-No solo está la Lali persona que tiene mambos Peter... te olvidas de algo, soy tu jefa, y ya sabes bastante de mi... no tenes porque seguir sabiendo más, lo mejor es que retrocedas.. que retrocedamos..-le dije angustiada, ¡¿porqué angustiada?!- nunca vas a ser mi interés amoroso, ¡para empezar somos de clases sociales distintas!-me metí en un terreno de mierda, la carita de Peter se oscureció, me miró con decepción y... ¿dolor?-¡no quise decir!..
No me dejó seguir, me interrumpió.
-¡Que buena manera de alejar a una persona que estaba dispuesta a todo con tal de que te abras y le permitas estar!-me miró mal, el brillito de sus ojos se apagó- ¡me voy Lali!
Peter se apartó y me puse de pie para seguirlo, él se sentó en el sillón que estaba en el living y se puso sus zapatos.
-PETER-quise llamar su atención pero él caminó hasta la puerta principal- ¡EY!-lo tomé del brazo.
-¡¿Podes abrirme la puerta Lali?!-no me miró, evitó mi mirada.
-¡PETER MIRAME!-me sentí mal, mal es poco, miserable.
-Las palabras lastiman... aunque no lo creas, tienen su propio peso... la próxima vez, si hay próxima vez, por favor intentá no ser tan impulsiva-apartó su mirada de la mía, cómo si le "quemara"- creo que me atacaste así porque estaba tocando una fibra de tu interior profunda... y no te preocupes por eso Lali, no pienso meterme en eso nunca más-me dio la espalda y se paró tras la puerta-¿me abrís?
Con un nerviosismo en aumento agarré las llaves que estaban colgadas en la pared y abrí la puerta.
Y lo dejé "libre", Peter se fue, y un dolorcito en mi pecho apareció, sentí la necesidad de hablar con él, aclararle un par de cosas, pero me agobié, y no pude... no pude retractarme... no pude pedirle disculpas... no pude.
Vomité todo el vino que tomé, y me quedé debajo de la ducha con lo ojos cerrados, pensando en distintas maneras para confrontarlo y hablar.
Hablar... algo que me cuesta horrores.. porque en el pasado, la persona que solía tener la iniciativa de hablar en la pareja era yo, y prácticamente hablaba sola.
Tenía miedo de que la historia volviera a repetirse...
Durante dos días, en mi empresa me crucé poco a Peter, y cuando lo llamaba me evitaba, me inventaba excusas.
Tuve que vivir la "ley de hielo" de su parte para accionar, entonces, cuando se dignó a aparecerse por mi oficina, lo tomé del brazo y lo metí en mi ropero secreto, el lugar enorme y que nadie conocía, era prácticamente una habitación oculta.
Lo miré a los ojos y él me miró a los ojos, ninguno dijo nada... y lo que hice fue lanzarme a su boca.
Lo besé con una desesperación incontrolable y lo dejé contra la puerta de un armario... acto seguido deslicé mi mano por debajo de su remera para acariciarle el torso, y Peter me detuvo, apartó mi mano de ahí y se quedó sosteniéndola en el aire con la suya.
-No vas a solucionar las cosas así cómo así Lali-me lo advirtió.
-¡Me atormenta el hecho de que no me hables!-me sinceré y se me quebró la voz-¡odio esto Peter! Pero me gustas mucho-se me escapó tremenda confesión de la boca.
Los ojitos de Peter volvieron a brillar y elevó sus cejas entre interesado y sorprendido.

Prohibido, ¿enamorarnos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora