Día 25 - Día de campo

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Los exámenes de fin de curso habían llegado y Cameron estaba al borde del colapso nervioso.

A pesar de que apenas tenía diez años, el sistema educativo ya le pedía mucho, incluso cuando Satoru y Suguru buscaron escuelas que fueran más "liberales", no servía de mucho.

Cameron dominaba cada tema que Satoru y Suguru habían repasado con él, pero seguía insistiendo en estudiar, pero no lo dejarían seguir estresandose así, a ese paso se quedaría calvo de tantas veces que se jalaba el cabello.

Por lo que decidieron salir ese fin de semana, para darle un tiempo libre.

—No, mamá, ¡Necesito terminar de estudiar!

Satoru negó con la cabeza mientras seguía cargando a su hijo en su hombro.

—Ya estudiaste mucho y no voy a dejar que te funciones con ese sofá.

—No, no, no, no, no... —Cameron se aferró a la puerta para impedir que lo sacaran de la habitación.

Pero un niño de diez años no igualaba la fuerza de Satoru.

—Sip.

Con un simple tirón, Satoru logró hacer que Cameron soltara la puerta.

Connor y Asher lograron meter a PomPom en una jaula de transporte y todos subieron al auto.

Sí, podrían teletransportarse con el ritual de Satoru y Cameron, ¿Pero dónde quedaba la experiencia completa en eso?

(...)

La experiencia completa les costó una hora y media atorados en el tráfico.

Pero estaba bien, solo fueron unos cuantos gritos, de todos modos, los niños estaban dormidos así que no los escucharon.

Una vez la carretera se dividió, Satoru los guío hacia el camino de tierra, listo para entrar en el bosque.

Los niños se despertaron cuando el movimiento del carro fue demasiado gracias a los baches que había en el lugar.

"Experiencia completa", se tuvieron que recordar Satoru y Suguru.

Cuando los niños bajaron, miraron todo a su alrededor, árboles, una corriente de agua y una pequeña cabaña de madera estaba en el lugar, los suaves sonidos de ardillas corriendo por los árboles y de pájaros cantando llenaban el lugar y lo hacían extremadamente cómodo y agradable a la vista.

—Está horrible —comentó Cameron, solo porque seguía enojado de que lo sacarán tan abruptamente de sus estudios.

—Que pena —Suguru se inclinó para quedar a su altura y lo miró con una sonrisa— porque nos vamos a quedar aquí todo el fin de semana.

—¡Y no trates de irte a casa con uno de tus portales! —Satoru se inclinó de la misma manera que Suguru— porque hay un velo cubriendo la casa que no te va a dejar entrar.

—¿Saben? —Cameron los miró fijamente mientras se cruzaba de brazos— otros padres estarían felices de que su hijo se pusiera a estudiar.

—Que pena, no te tocaron de esos —se burló Suguru mientras le apretaba la mejilla.

—¿Suelto a PomPom? —preguntó Asher, llegando con las manitas llenas de mucha comida para gato que había insistido en traer.

—No, dulzura, afuera no —, Satoru sacó el gorrito de su hijo y se lo puso, comenzando a aplicarle bloqueador— PomPom se debe quedar adentro dónde no trate de comerse todo lo que ve.

—¿Y no va a estar triste? —preguntó Connor, cargando con la transportadora de PomPom, con PomPom adentro.

—Va a tener toda la comida que tú hermanito trajo, una casa caliente, una cama y todo lo que necesita para ser feliz.

Cachorros (SuguSato omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora