Día 13 - Lleva a tu hijo al trabajo

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Suguru se había vuelto sobreprotector.

Satoru no estaba en contra de eso, le gustaba que Suguru lo tratará con tanto cuidado, como por ejemplo, que le comprará lo que quisiera, que lo mimara, que lo halagara, claro, eso siempre le iba a gustar.

Lo que no le gustaba era que comenzará a tratarlo cómo un inútil.

Bueno, tal vez era una palabra demasiado fuerte, pero trataba de que Satoru no corriera demasiado, que no fuera a misiones, tomándolas él mismo, cuidando a los niños él solo y pidiéndole que sólo durmiera.

Shoko lo había dicho claramente, sólo el desgaste emocional podría traer repercusiones en su embarazo, Satoru era el hechicero más fuerte, el desgaste físico no era, ni sería un problema, pero Suguru estaba comenzando a exagerar y aunque a Satoru no le solía pasar con él, se comenzaba a hartar, demasiado.

(...)

—Satoru, tienes que descansar.

—Tengo que ir a trabajar, Suguru —dijo rodando los ojos mientras le arreglaba la ropa a Connor.

—Megumi y Yuuji ya dan clases también, ¿debes ir tú?

—Sí —dijo mientras levantaba a Connor en brazos, quién abrazaba a un peluche de cinnamoroll.

—Ah, no deberías cargarlo, Connor ha ido creciendo mucho y...

—Suguru —Satoru dijo exasperado— ya cálmate.

Satoru caminó hacia la sala mientras Connor descansaba felizmente contra su hombro.

Se inclinó y también tomó a Cameron en su otro brazo, Suguru parecía al borde de la crisis cuando vio eso.

—Enserio, Suguru, cálmate —le volvió a decir— sé que estás preocupado por todo esto, pero estoy bien, lo que me esta estresando eres tu.

—¿Yo? ¡Pero sí solo te estoy cuidando!

—No —le corrigió Satoru— estás exagerando todo, estoy bien, el bebé está bien, pero tu no lo entiendes.

—Sólo estoy tratando de cuidarte —le dijo nuevamente.

—Y está bien que me cuides, como con Cameron y Connor, pero tienes que tranquilizarte un poco, en serio.

Satoru caminó hacia la puerta de la casa aún con sus hijos en brazos.

—¿Por qué llevas a los niños?

—Para que te calmes.

Y con eso salió de la casa para ir a la escuela de hechicería.

—¿Estás enojado con papi, mami? —preguntó Cameron mientras le ayudaba a Connor para asegurar bien el cinturón de su silla de seguridad.

—Un poquito, sí —le dijo mientras esperaba que Cameron también se abrochara el cinturón antes de arrancar el auto para poder despegar un poco su mente.

—¿Ya no quieres a papi? —preguntó Connor.

—Claro que lo quiero, Connito, no es eso, es sólo... problemas de adultos.

—Entonces explícanos —pidió Cameron, era raro ver a sus padres pelear, siempre eran los mejores juntos, con abrazos o palabras de afecto, que era raro verlos en desacuerdo, al menos, enfrente de ellos.

—A ver... —Satoru dudo, tratando de saber cómo explicar esto— ustedes dos van a tener un hermanito, ¿recuerdan? Pero hubo un problema... Que ocasionó que su papá se preocupará de más y él cree que existe el peligro de que su hermanito no llegué a la casa.

Cachorros (SuguSato omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora