Cachorros (SuguSato omegaverse)

Día 21 - Día de playa

Desde el día que habían salido al parque de diversiones, ambos trataron de salir un poco más, para que sus hijos conocieran el mundo. No los podían mantener en una burbuja de seguridad todo el tiempo, eso lo sabían, pero no era fácil para ellos pensar que sus hijos en algún momento sufrirían.

Querían estar con ellos si eso llegaba a pasar, lo estarían, pero no siempre los podrían sacar ilesos de cada lugar.

Decidieron comenzar con cosas más ligeras, un día de playa, con gente alrededor, debía ser suficiente, los niños conocerán otro lugar y no estarían todo el tiempo en la casa, el parque cercano o la escuela y guardería.

—Pero nosotros no sabemos nadar, mami —le dijo Cameron mientras el auto comenzaba a salir de su propiedad.

—Y por eso van a aprender, primero en una alberca para que no tengan ningún problema.

—¿Y cómo le va a hacer Asher? Él todavía está chiquito —preguntó Connor.

—Asher va a usar estos —le dijo Suguru mientras le pasaba unos flotadores aún en su empaque— y lo van a ayudar para que no se hunda.

—¿Y por qué yo no? ¡Yo no me quiero hundir!

—Porque llevas toda la semana diciendo que ya eres grande y puedes hacer todo sin ayuda —le recordó Cameron mientras le daba un tirón en el cabello.

—¡Mami, Cameron me está jalando el cabello otra vez! —se quejó Connor mientras estiraba las manos para tomar el cabello de su hermano y también jalarlo.

Pero Cameron le sacó la lengua y un portal se abrió para evitar que la mano de Connor llegará a él.

—¡Eso es una trampa! ¡Cobarde!

—¡Tobarde! —se le unió Asher, arrojando el peluche de su Connor a Cameron, pero cayó en el portal y desapareció.

—¡Cinnamoroll! —gritó Connor llenándose las manos a su propio cabello— ¡regrésamelo!

—¡Pero si fue Ash quién lo aventó!

—¡¿Y de quién es el portal?! ¡Dámelo!

—No —contestó Cameron, desapareciendo el portal, pero cuando vio los ojos llenos de lágrimas de Connor, rápidamente volvió a aparecer el portal, dejando caer el peluche en los brazos de su hermano.

Connor sonrió mientras abrazaba a su peluche y con el mismo comenzaba a pegarle a Asher.

—¡¿Por qué arrojaste mi peluche?! ¡Arroja el tuyo!

—¿No les vas a decir qué compraste flotadores para los tres? —le pregunto Suguru mientras susurraba a su esposo.

—Nah —contestó Satoru mientras se detenía en un semáforo y giraba un poco su cuerpo para unirse a los manotazos— ¡Paren ya con eso!

Aunque claro, si Satoru regañaba con una sonrisa y carcajadas mal ocultas, no le ponían la atención que deberían.

(...)

Satoru acomodaba el cabello de Cameron con suavidad, su cabello había crecido mucho los últimos meses, ya que le dijo que no quería seguir cortándolo, por lo que había crecido un poco más abajo de los hombros.

—Listo —le dijo a Cameron, quién le sonrió mientras posaba para la foto de su papá y luego verla, sonriendo aún más.

—¡Es el peinado de papi!

Satoru asintió mientras colocaba el mechón que había dejado suelto detrás de su oreja.

—Sólo sé hacer los peinados que usa tu papá.