Día 23 - Pelea de escuela

695 92 12
                                    

Connor acaba de cumplir seis años el 10 de agosto, por lo que, para el siguiente ciclo escolar de febrero, comenzaría a asistir oficialmente a la primaria.

Aunque dejó muy en claro que él no quería asistir a la misma escuela a la que iba Cameron, él quería asistir a la misma a la que había ido Megumi hace varios años.

No se habían negado, después de todo, mientras asistiera a la escuela todo estaría bien.

El único problema era que esa escuela, a la que asistía Cameron y el kínder de Asher, quedaban separadas la una de la otra.

Con Asher no había problema, quedaba cerca de su casa, pero después de pasar esa calle, una escuela quedaba hacia la izquierda y otra hacia la derecha, por lo cual tendrían que comenzar a tomar turnos para llevarlos.

Pero no ese día, ¡Ese día era el primer día! Debían estar todos para verlos.

Asher tomaba la mano de Connor, caminando a su lado mientras Cameron cargaba con las tres mochilas, Satoru y Suguru caminando detrás de ellos para evitar cualquier accidente.

—Pero tienes que portarte bien —le indicaba Cameron.

—¡Yo me porto bien! ¡Mami dice que soy un angelito!

Satoru mordió su lengua para no carcajearse enfrente de su hijo, solía decirlo, sí, pero era... Bueno, mentira, a medias.

La mitad del tiempo era un angelito, la otra parte, todo lo contrario.

—¡Pues mami te mintió!

—¡Mami no miente! ¡Cállate! —le exigió Connor mientras lo empujaba.

—Hey, hey, sin peleas —les dijo Suguru, levantando a Asher para evitar que se uniera.

Cameron y Connor hicieron un puchero, pero seguían empujando con suavidad al otro mientras caminaban.

Cuando llegaron al portón de la escuela, Asher volvió a bajar de los brazos de Suguru y abrazó a Connor.

—¡Hermanito! ¡Hermanito! ¡Ten un buen día! —le dijo con la más grande sonrisa que pudo poner.

—Aw, gracias, peque —le contestó, regresando el abrazo y cargando a Asher unos minutos antes de soltarlo.

—Enserio, Connito, sin peleas.

—Insirii, Cinniti, sin piliias —arremedo Connor mientras se lanzaba a los brazos de Cameron.

Suguru y Satoru se pusieron de cuclillas cuando Connor dio un salto, aferrándose a ellos con fuerza.

Connor cerró los ojos, tratando de evitar que las lágrimas salieran de ellos mientras le acariciaban el cabello.

—No pasa nada —le susurro Satoru.

—Vendremos por ti en unas horas, prepararé tu comida favorita.

—Pero le toca cocinar a mami.

—Entonces me aseguraré de que preparé tu comida favorita.

Connor asintió, separándose del abrazo y tomando su mochila del hombro de Cameron.

—Adiós.

—Adiós.

—Los amo.

—Y nosotros a ti.

—¡Los amo!

—¡Y nosotros a ti!

Connor caminó de espaldas, tanteando con sus manos para evitar chocar pero sin dejar de verlos.

—¡Los amo!

Cachorros (SuguSato omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora