MARTIN
- Esta crema te la regalo- dije cuando revisaba las pocas cosas que se habían quedado en el baño fuera del equipaje
En aquel momento de la tarde ya tenía las maletas casi que para cerrarlas y llevarlas a la entrada, todos estábamos listos y preparados para el momento, ya cenados y con los dientes lavados... quizás era la primera noche que todos estábamos listos a tiempo, se notaba que era una noche diferente, rara, se notaba en el ambiente.
También se notaba en Juanjo, aquellas últimas horas había sido más lapa aun que de normal, no consentía estar separado de mí, y vi su necesidad de demostrarme cuanto me necesitaba. Me había besado en el sofá, si, en medio de todas aquellas cámaras que seguramente nos habrían captado. Y le dio igual, y a mi también, porque le necesitaba, y no iba a negarle ni uno de aquellos besos que tanto iba añorar si no volvía a la academia.
Lo ví en sus ojos, la tristeza, los ojos cristalinos, los mofletes inflados aguantando una bocanada de aire y que iba soltando poco a poco mientras se miraba en el espejo.
- ¿Que haces?- le dije cuando vi que no me respondía, ni me miraba, simplemente se quedaba frente al espejo, a pocos centímetros, mirándose, intentado esconderse de mí tras el pequeño cristal iluminado- ¡Eh!
Cuando me escuchó llamarle la atención mientras rodeaba los lavabos para ir junto a él, Juanjo se movió, hizo girar su cuerpo dándome la espalda, para seguir escondiéndose de mí. Y eso realmente me estaba matando, verle sufrir de aquella manera me hizo sentir impotencia, por lo que al llegar a él lo agarré de la cintura y me puse frente a él frunciendo el ceño y poniendo ambas manos en su cuello haciendo que me mirara a los ojos.
- No, no me he ido, estoy aquí- cuando escuchó que le decía aquello, Juanjo soltó todo el aire de una vez y me abrazó con ansia mientras una lágrima corría por sus mejillas
La misma lágrima que ahora mismo volvía a escapársela, allí sentado junto a mí en el autobús que pronto arrancaría hacía plató. Siempre nos sentábamos juntos, pero aquel día Juanjo estaba abrazado a mí, como si en cualquier momento pudiera volatilizarme.
- Tengo algo que decirte- dije en un susurro acariciando su mejilla con cuidado.
Sus ojos se movieron rápido hacía los míos, tenía toda su atención, y yo sentí de pronto unos nervios que me iban a matar, llevaba toda la tarde dándole vueltas a cuando decírselo, cuando sería el mejor momento, y aquel iba a ser el único momento de paz en el que solo fuéramos él y yo y nadie nos molestara.
- Esta tarde... te escribí una carta, por si hoy finalmente me tengo que ir – sentí como sus manos me apretaban mas fuerte cuando dije la última palabra de aquella frase- la dejé en mi armario, pero es solo para ti, ¿vale?
- No quiero que te vayas- dijo escondiendo su cara en mi cuello.
- Tienes que ser fuerte si pasa, solo van a ser seis días, te juro que el lunes no voy a separarme de ti.
- Deja de dar por echo que te vas por dios, te juro que me muero- dijo volviendo a apretar mis costillas.
- A este paso no llego a la gala Juanji, me vas a partir en dos- dije buscando sus labios para besarle e intentar tranquilizarle.
JUANJO
El corazón me va a mil, siento que se me va a salir del pecho fingir felicidad en la grupal ha sido complicado, y tener que separarme de Martin sin poder si quiera besarlo una vez más ha sido muy jodido, nuestras miradas se cruzaron cuando echamos a andar en direcciones opuestas, ya que Naiara, Paul y yo al ser finalistas nos llevan al sofá para ver las actuaciones de nuestros compañeros.
![](https://img.wattpad.com/cover/366760004-288-k659684.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El destino, tras las cámaras.
Hayran KurguJuanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operación Triunfo, ¿Dónde les llevará la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fiel a los hechos, aunque el detrás de las cámaras es todo imaginado claro está.