Latidos De Amor

20

El mal es poderoso y asombroso. Pero podrá resultar doloroso.
-Anónimo.

Cuando creemos que todo lo malo llega a terminar y que las personas que más amamos en nuestra vida, jamás nos hará daño, siempre podemos tener una respuesta; la cuál pueda ser tan dolorosa, como lo es el cruel frío al traspasar los huesos de un humano sin piedad.

El lugar es obscuro y frío, solo el sonido de las pisadas que impactan la vieja madera y la hacen rechinar, se puede escuchar. El pequeño hombre tiembla de frío y de miedo, al observar como una tenue luz alumbra la el lugar en donde se encuentra, escucha como su amo, el dueño de su vida; se acerca lentamente. El pequeño hombre de traje algo desarraglo, quién trata de mantenerse a temperatura, alza temeroso su mirada.

Su visión se hace algo borrosa debido a el vapor que sale de su boca y este empaña sua anteojos. Los quita y ruega que está vez, ÉL; no le haga daño. Un hombre más alto y de aspecto temible se acerca a él con un palo de golf y una cesta de pelotas en sus manos.

-L-le ruego Boss, no me haga daño...-suplica tembloroso el más débil.

El hombre alto, saca algunas pelotas de golf y las coloca frente a su pusilánime mucamo. Una sonrisa macabra se dibuja en el rostro de Boss.

-Juro que lo tuve, bajo control. Yo, solo...-es interrumpido el más bajo por un fuerte golpe en el abdomen con una de las pelotitas de golf. -Prometo que...-Otra pelotita impacta en el cuerpo temblorino del chico, haciendo que esté suelte un quejido.

-Hermano, porf...-la pelota impacta con la costilla del más bajo. -Digame que debo hacer, Boss-dice el chico intentando no faltarle al respeto a su amo.

"No vuelvas a faltarme al respeto, maldita marioneta". Esa fue la última advertencia del más débil, para así sentir el fuerte choque del frío y grotesco palo de golf en su delicado rostro.

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Messi algo somnoliento baja las escaleras de la casa, para tomar el desayuno del día. Kun se encuentra sentado mirando su computadora, al mirar a su amigo sonríe de oreja a oreja y lo saluda.

-Pensé que te quedarías a dormir más tarde-dice Agüero, y sirve algo de jugo para él.

-Uhmm, no. Tal vez mi entrenamiento sea tarde, pero che, estoy acostumbrado a madrugar-Messi sonríe ampliamente.

-Cuando vos tenés, tiempo de descansar; no querés-nega con su cabeza Sergio.

-Así soy yo-rie Lionel.

Los dos desayunan, pero Sergio desayuna más rápido que su amigo, casi; como sino quisiera que las manecillas del reloj lo alcancen. Se despide con un abrazo de Messi y sale del departamento para ir a la empresa a trabajar.

Messi se queda desayunando solo, mientras mira el televisor. Solo mirándolo, pues todos los canales están en el idioma Alemán. Aburrido saca su teléfono y mira sus redes sociales, entra WhatsApp y contesta algunos mensajes de los grupos en los que está. No tarda mucho, cuando entra a instagram.

Todo le parece aburrido, así que pasa a otra red social, "Twitter". Mira las publicaciones y sigue subiendo, casi como si quisiera que una publicación de alguien apareciera magicamente. Y para su suerte, sí. Aparece una publicación de un rizado peculiar de nacionalidad mexicana, quién posa alado de su pelirrojo prometido.

"HOY, EN EXCLUSIVA. GUILLERMO OCHOA, EL DELANTERO DE LA SELECCIÓN MEXICANA Y PRESIDENTE DEL HOSPITAL DONDE AÑOS HA TRABAJADO, SE CASARÁ AL FIN CON EL AMOR DE SU VIDA. ÉL EMPRESARIO Y BOXEADOR, SAÚL."