Latidos De Amor

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"En el drama eterno de la vida, cada escena es una página en blanco esperando ser escrita por el genio del caos. Que el autor celestial trace con su pluma el guion de nuestras vidas, desencadenando pasiones indomables y revelando verdades ocultas."

-William Shakespeare.

Sus ojos, fríos y calculadores, siguen cada movimiento de los dos enamorados que disfrutan de su momento. Su aura es demandante como siempre lo ha sido, aquella presencia fuma su cigarrillo y con aquellos ojos penetrantes, se mantienen firmes en ellos dos.
Su perfecto y pulcro traje brilla bajo el oscuro cielo nocturno, el suave viento que atraviesa la ventana mueve su elegante cabello, y con el pasar de los segundos, sus ojos se obscurecen lentamente.

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A la mañana siguiente, la calma envolvía la habitación mientras los primeros rayos de sol se filtraban a través de las cortinas entreabiertas. Memo y Messi yacían plácidamente en la suave cama, envueltos en el cálido abrazo de los sueños. El suave murmullo de la brisa jugueteaba con las cortinas, llenando el espacio con una serenidad reconfortante. A su alrededor, el mundo aún dormía, ajeno al tranquilo oasis que se había formado entre las cuatro paredes de aquella habitación.

Messi, el primero en despertar, se encuentra solo en la casa o bueno Memo aún sigue dormido, mientras que su mejor amigo ha salido de compras al supermercado. Tras una ducha reconfortante, se dirige a la sala en busca de sus pastillas, pero al no encontrarlas, decide explorar los pasillos de la casa. Su curiosidad por no haberlas encontrado lo lleva al estudio, donde una abundancia de libros pertenecientes a Sergio y algunas pertenencias suyas se amontonan en los estantes.

Acercándose al escritorio, Messi registra los cajones en busca de su medicamento, sin éxito. Sin embargo, su atención se centra en uno en particular, protegido por una cerradura. Recordando las instrucciones de la casera que un día les vendió esa casa la cuál le dijo el cómo abrirlo, Messi sabe que hay dos formas: con llave o con código. Con un último intento, presiona la cerradura, revelando un teclado para ingresar el código "17031995", la fecha en que él y Sergio se conocieron. Con un clic satisfactorio, la luz verde parpadea, permitiendo que el cajón se abra. Entre los papeles y pertenencias de Sergio, encuentra un objeto que llama su atención: una USB dorada, oculta en el rincón más oscuro del cajón.

Curioso ante tal objeto, enciende la computadora, cuando el aparato electrónico está completamente encendido, introduce la USB. Después de navegar entre varias carpetas aparentemente aburridas, encuentra una titulada "ocasión especial" dentro de la sección de audios. Intrigado, reproduce el archivo y queda petrificado al escuchar su propia voz pronunciando palabras hirientes hacia Guillermo, su amado. La furia lo consume mientras escucha cada frase venenosa que nunca habría pronunciado, incluso en sus momentos de mayor enojo. Un torbellino de emociones se apoderan de su cuerpo, con sus manos temblorosas detiene la reproducción de audio y retira la memoria de la computadora. Apaga el dispositivo y sale del lugar no sin antes a ver cerrado el cajón, guarda la memoria USB en su bolsillo, sintiendo el peso de la traición y la confusión.

Se encuentra a Memo en la sala, quién plática con Sergio alegremente, finge su mejor sonrisa el argentino y saluda a los dos. En su mente solo divaga que en algún punto su mejor amigo lo ha traicionado.

Sergio se acerca con una sonrisa a él y le entrega una bolsa de frituras que Lionel ama desde que las probó.

-Se que son tus favoritas y quise comprarlas para ti-dice Agüero con una reluciente sonrisa.

Messi trata de no mostrar su incomodidad hacia su "mejor amigo" y solo sonríe más y acepta las frituras.

-Gracias...-su mirada vuelve a Memo.

Memo le dice a Agüero que le ayudará a él, con el desayuno, así que tanto Sergio como Memo hacen el desayuno. Messi solo mira los movimientos de Sergio.

El argentino más alto, saca un chocolate peculiar amargo y de envoltura morada, lo abre y lo mete a su boca, para así saborear de su sabor amargo.

[•••]

Memo ha ido a comprar algunas prendas de ropa, ya que no le gusta usar ropa que no sea de él pues piensa que molesta a quien se la presta. Messi y Sergio se quedan solos en la casa, y Agüero entra a su estudio, Lionel se queda en la sala y mirando el televisor, mientras sus manos sudan un poco.

-¿Che, no miras mi USB?- Cuestiona Agüero, haciendo que esté se sobresalte, pero se mantenga en silencio. -Es una color dorado, la voy a ocupar, es del trabajo-dice con una sonrisa dibujada en sus finos labios.

Después de un momento de reflexión, Lionel saca la memoria de su bolsillo.

-Es está, ¿No?-comenta con un tono serio.

Agüero asiente repetitivamente con su cabeza. -Es esa- Messi lo mira con seriedad.

-¿Es tuya?- Es lo que sale de su boca, para Sergio.

-Sí...- Sonríe. -Podés darme la memoria- Dice casi rogando Sergio.

-Antes de entregarte esto-hace una pausa corta Lionel. -Quiero saber el motivo, de porque existe un audio mío, en esta memoria. El porque, según yo le digo barbaridad y media a Memo, cuando yo no sería capaz de hacerlo y tú lo sabes- La voz de Messi trata de sonar fría pero suena más a una seria.

-Oh, ¿Enserio?- Dice sorprendido. -No sabía eso, de seguro se mezclo o no lo sé, la tecnología no es lo mio- Ríe un poco, tratando de verse victimizado.

-¿Estás intentando separarme de él?- Pregunta con un tono enojado.

-No yo...-Sergio mira sus pies.

-¡Dilo! ¿Intentas que Memo y yo nos separemos? ¿Tan mal te cae, que falsificas mi voz para que él piense que lo odio?- Una risa llena de furia y decepción sale de su boca.

-Es que quieres estar más con él, desde que estás enamorado de él, te olvidaste de nuestra amistad- Finge estar triste y hacer que eso le duele mucho, aunque si de alguna manera si le afecta eso.

-Él es mi novio y tú eres mi mejor amigo, o al menos eso creía hasta que vi de lo que eres capaz- Messi escupe las palabras con furia, su voz temblorosa revela la traición y el dolor que lo consumen.

-¿Lo prefieres a él, sobre tu propio amigo que siempre ha estado a tu lado?- Su voz suena cargada de enojo pero trata de mantener la calma.

-Sí, prefiero estar con Memo. Porque él no me hace nada de esto, y tú... Solo quieres verme infeliz. ¡Maldita sea!-

Y esas palabras fueron el golpe final, las gotas que hicieron derramar el vaso.

-¡Vete!, No quiero verte-dijo Messi y Agüero con molestia salió de la casa.

<<"Tú eres mío, y de nadie más. Me perteneces a mi desde el día en que, te vi perder a tu madre...">>

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Nota del Autor:
OMGGGGGGG, el capitulo está fuerte, sin pensarlo Messi fue solito quien lo descubrió.

Agüero tiene muchos misterios :D

Bueno espero y les haya gustado el capítulo, no olviden comentar,y votar, eso me ayudaría muchísimo. Les quiero y chaoooo.

Nos leemos en el próximo capítulo.

Pd. Por cierto en un rato cambiaré la portada y el nombre de la historia, pues no me gusto la combinación. Así que llevará por nombre; "Latidos de Amor".

-Luuu<3333