✧Designer Love ✧ | Yang Jeongin y Tu

🌸 20 : ¡Flores para ti!

— Jeongin...Jeongin — llamaba Su-ah moviendo con cuidado al chico intentando despertarlo.

El marcador del tiempo indicaba que estaban por llegar a la estación y el chico no había despertado aún.

Seguía durmiendo tranquilamente en su hombro, provocando que Su-ah no pudiera concentrarse en otra cosa; su corazón sonreía, si es que eso es posible, y la simple idea de que Jeongin estubiera a su lado la hacia sentir que volaba.

Sonrió cuando, aun dormido, le chico talló uno de sus ojitos.

Se inclinó lo más que pudo, tenido cuidado en no despertarlo y le dio un suave beso en la frente.

— Jeongin...eres tan bonito — murmuro para sí.

Negó con la cabeza y siguió despertandolo.

— Jeongin...Yang Jeongin... ¡IN! — no hubo respuesta — ¡Yang Jeongin! ¿Bebe Pan? — soltó un resoplido — ¡Mejor amigo!

El chico dio un pequeño salto antes de abrirlos ojos confundido.

— ¿Ya llegamos? — pregunto tallando sus ojos.

— No, pero estamos cerca — mascullo Su-ah.

— ¡Bien! — se estiró y la miro con los ojos entrecerrados — ¡Que bonita te vez!

Luego soltó una risita.

Sintió su rostro arder y se giro hacia otro lado para evitar que notara su sonrojo.

— ¡Hemos llegado! — anunció el conductor.

Se abrieron las puertas y ambos salieron del autobús.

— ¿Me dirás donde estamos? — pregunto Su-ah.

— Si — Jeongin camino delante de ella y se detuvo — ¡Bienvenida a Sokcho!

— ¡¿Sokcho?!

Nunca había ido a Sokcho..

De hecho, además de ir a Estados Unidos, París e Italia nunca había viajado fuera de Seúl y Busan. En realidad, nunca había viajado por el simple hecho de divertirse.

No pudo evitar sonreír.

Seguro que él quería sorprenderla con el viaje, pues ya sabía que nunca lo había hecho.

— ¿No te gusta la idea? — pregunto Jeongin tras unos segundos de silencio.

La chica negó.
— ¡Me encanta! — le sonrió y miro a su alrededor con emoción — ¿A donde iremos ahora?

— ¡Sigueme! ¡Yo se a donde ir! — tomó la mano de la chica — En una cita — explicó —las personas se toman de las mano — sonrió luego de decirlo.

Su-ah volvió a sonrojarse.

«¡Para! ¡Yang Jeongin! ¡Vas a volverme loca! ¡No puedo hacerle esto a mi amiga!»

— Pero eso no se hace en la primera cita — repuso la chica intentando liberar su mano.

Primera cita.

Al decirlo un par de alas rosaron su estómago, provocando una extraña sensación.

¿Significaba que habría más?

— Pero eso es porque los otros no se conocen — le quitó importancia el chico y apretó su agarre —, nosotros nos conocemos desde hace años.

— ¿Eh? — fruncio el ceño y lo vio con cara sería — Pero si yo no lo había visto hasta esta mañana señor.