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Rihanna

Quedaba una semana para que saliera de cuentas, a lo mejor si adelantaba, o a lo mejor se esperaba un poco más, pero estaba de los nervios. Sobre todo sabiendo que Lando no estaba conmigo y llevaba desde enero sin verlo, estábamos en Marzo. Me había estado hablando con Carlos también de manera privada. Era el único tío que, fuera la hora que fuera, contestaba el teléfono. Aun así algunos de los otros pilotos me iban preguntando como iba, eran la mayoría un amor. Claramente me llevaba mejor que con otros, pero eso pasa con cualquier situación.

–Cuatro y cinco de la madrugada... nuevo récord, ¿qué pasa? –dice Carlos al otro lado.

–¿Qué pasa de qué? ¿No puedo querer hablar contigo?

A ver, raro era a esas horas, pero yo y mi insomnio íbamos de la mano.

–Perdón, normalmente me sueltas: TENGO CHISME. Por eso preguntaba.

–Pues no.

–¿Y qué pasa? ¿Está todo bien? –encendió la lámpara de noche, dejándose ver hasta donde la pantalla y su cámara frontal permitía. Normalmente dormía con toda la ropa puesta, pero hoy se saltó ese patrón.

–Me aburría.

–Ah, qué guay. Yo dormía.

–Perdón, adiós.

–No, no, tranquila... No importa.

–No, que sí, que mañana corres y me imagino que te correrás y tienes que descanar.

–No me correré mañana, la tía con la que hablaba, esa modelo, me está haciendo ghosting.

–Que le den.

–No, que le gusta.

Reí. Él ríe conmigo, y después, bosteza.

–¿Y ahora con quien vas a follar?

–Con tu novio. O con el de tu amiga. Estoy entre los dos.

–¿Cómo?

Él se parte de la risa tapándose la boca. Por la hora que me ha dicho que es, supongo que no quiere hacer demasiado ruido.

–Imbécil...

–¡Qué cara has puesto! ¡No me puedo creer que haya colado! –susurra intentando no reírse fuerte.

–Es que si follas con Lando quiero estar presente.

–No voy a follar con Lando, ya me jodería. Soy cien por ciento heterosexual.

–También.

–Pues eso. Me gustan más los coños que un tonto a un lápiz.

–Ya, ya... Te he entendido.

Y justo en ese momento, me acordé de aquel vídeo. Video en el que decía que si Lando no fuera su amigo me pondría mirando a Cuenca. Me había entrado un poco de calor imaginándolo. Un hombre tan grande y fuerte como él, podría partirme por la mitad si quisiera. ¿La tendría grande?

–Rihanna... RIHANNA, DESPIERTA –la voz estridente de Carlos me sacó de mis pensamientos de un susto.

–Me cago en tu...

–Bájale dos.

–Cuatro.

–¿En qué coño estabas pensando? Estás sudando.

–No me acuerdo.

–Hace dos minutos que lo pensabas, no me jodas... –entorna los ojos y frunce el ceño, no me cree, evidentemente.

ᴀᴅɪᴠɪɴᴀ ǫᴜɪᴇɴ sᴏʏ [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora