ᴀᴅɪᴠɪɴᴀ ǫᴜɪᴇɴ sᴏʏ [Finalizada]

32

Rihanna

Tras ese encuentro con Damiano hubieron muchos más, me demostraba que realmente estaba interesado en mí, y yo le estaba mintiendo. Hasta que un día, encontró la mentira, porque vino de sorpresa, ya que conocía mi casa. Y lo vio. Me quedé blanca.

–¿Es tuyo?

–... Entra.

–¿Es tuyo o no?

–Qué entres.

Suspiró y entró, poniéndose enfrente de la cuna del peque. Lo observó unos segundos y se giró a mirarme.

–Vale, ¿qué más me has estado ocultando?

–En realidad si tengo pareja… pero no estamos bien, yo no estoy bien, y necesitaba algo que le diera un poco de luz a mi vida. No me gusto, tengo la autoestima por los suelos, mi novio no me hace brillar ni me hace sentir bonita. Y tú todos estos días tu me has hecho sentir bien.

–... Vale… bien, gracias por ser sincera conmigo y no seguir intentando mentirme. Genial –sus hombros liberaron tensión–,  ¿quién es el padre? Porque si tu amiga sale con Leclerc, ¿tú qué? ¿con Carlos Sainz? –dejó ir una carcajada.

–Lando Norris.

–... No me jodas –se le borró la sonrisa. Asentí–, joder… Siento que te hayas sentido así por su culpa.

–No te preocupes, tú me has ayudado un poco. Y espero que a pesar de todo esto sigas en mi vida, me gusta follar contigo.

–Joder, Rihanna –se ríe–, claro. Sin problema. Igualmente creo que deberías hablar con él de esto.

–Cuando haga acto de presencia.

–¿Seguro que no te ha escrito? A lo mejor lo tenías archivado y no te has enterado…

–No lo he mirado.

–Pues ya sabes.

–Ya después.

–A ver, que me entere yo… Él es el padre del niño –asiento–, y os está yendo mal. Vale. ¿Me estás diciendo que con un hijo en común y probablemente una relación preciosa detrás estáis así? No me quiero imaginar cómo acabaré yo siendo tu follamigo –se ríe.

–No vas a acabar de ninguna manera, probablemente a mí novio le gustes y te proponga hacer trios.

–AH, BUENO –se rió aún más fuerte–, joder, qué fuerte.

–Nos gusta ese rollo.

–Bueno saberlo. Añado hacer un trío con un piloto de fórmula uno a la lista de cosas que hacer antes de morir.

Sonreí.

–Estás muy guapo.

–Gracias –sonríe.

Bueno, es que él ya era guapísimo de por sí. Se sentó en el sofá, yo me puse a su lado, me rodeó con su brazo y dejó un beso en mi frente.

–Si hubiera desarrollado demasiados sentimientos por ti seguramente me habría hecho bastante daño que no me dijeras todo esto.

–Ya, sinceramente preferí callarme esa noche y no pensar más, y ya se me olvidó contarte. Me sabe fatal.

–No importa. Ya me lo has contado, es lo que cuenta.

–¿Pedimos unas pizzas?

–Llama –dice asintiendo.

Pillé el móvil y llamé a la pizzería de la zona y pedí una familiar para los dos. Mientras venía le di el pecho a Asier. Por una parte necesitaba saber sobre Lando, y por otra no quería saber nada. Necesitaba saber de él por nuestro hijo, porque necesitaba un padre. Por lo que cuando Asier se durmió lo dejé en la cuna y cogí el móvil. Vi algunos mensajes, me había escrito y no me había dado cuenta.