Capítulo 76

869 71 9
                                    

⚠️Ya saben qué clase de monstruo soy. Así que, seguramente no se les hará difícil digerir este capítulo.⚠️

⚠️Por favor, si aceptas seguir debes saber que habrá situaciones de violencia y forzado. Si te sientes mal leyendo pásala de largo.⚠️

Gracias.❤️


Lovely Walker.


Una semana y media antes.

Libre.

He tratado de no temblar mientras me baño, y las manos de Andersson sobre mi cuerpo hacen que me estremezca.

—¿Te duele? —acaricia mi cuello, mientras me enfoco en la loseta blanca.

No el vapor hace que se deslizcen gotas como en mi cuerpo desnudo.

—Sí.

Me gira y trato de ver lo bueno de todo esto.

—Si te portas bien ya no te inyectaré.

Besa mis labios, pero me tiembla todo, la droga eleva mi deseo sexual así que, cuando me pide sexo se lo doy gustosa.

—¿Podemos quedarnos en cama hoy? —pregunto.

Toma el shampoo haciendo un gesto de molestia y me preparo para el golpe, pero no llega.

—Hoy hay una fiesta —dice sonriente—, quiero que te diviertas. Ya no te inyectaré, dejaré que hagas lo que quieras hoy.

—¿Como irme? —me mofo con amargura.

—Eso no —masajea mi cuerpo cabelludo y lo enjuaga—, pero estaré viéndote de lejos.

Aspira mi cuello y pasa su lengua, haciendo que el calor me haga jadear, me tiembla la barbilla, me duele el pecho.

Ya no quiero sexo, no quiero. Porque de alguna manera no es horrible en mi cuerpo pero si en mi alma. Siento que le fallé a todos.

Sonrío porque le gusta cuando lo hago y ya no quiero otro moretón más en mi abdomen. No lo hace en mi cara porque dice que soy hermosa y...

—Te amo.

Deslizo mis manos en su abdomen desnudo con un tatuaje de calavera en el pectoral izquierdo y rodeo su cuello para evitar responder porque si no lo haga...

—Sé que es difícil para ti —habla causándome ansiedad—, pero me amaras, tanto o más que a él.

—Lo sé —miento.

Me aprieta a su cuerpo y su miembro golpea mi vientre cuando mis pechos quedan en su piel, se siente baboso por el jamón y el agua, o quizá porque ahora sólo quiero morirme y llorar.

Me besa metiendo su lengua sabor a dulce y cierro los ojos, me levanta en el aire. Rodeo su cadera con mis piernas y jadea cuando el agua se acentúa en mi entrada cayendo en su punta, ayudándome con la lubricación que es un fastidio a media noche que me despierta con un suave empujón.

—Eres hermosa —gime y empuja.

Me hundo en su cuello fingiendo gemidos y reparto besos. Aprieta mi trasero empujándome contra él.

—Eres tan hermosa —jadea.

Comienza a embestir con un poco de más fuerza y mi cerebro me traiciona haciendo que me aferré a su cuerpo con un asco a mi misma que no soporto. Gruñe besando mi cuello y se sale de mí. No le gusta acabar dentro de mí, dice que la droga puede ser mala para un bebé futuro.

𝓝𝓮𝓰𝓪𝓬𝓲ó𝓷 3(+21) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora