-No te preocupes Ari, no es necesario que firmes nada... Solo asegúrate de pedir permiso en casa.- Dijo ocultando sus nervios, el mayor asintió pero después se dio cuenta que su teléfono lo había dejado en su casa...
-Quizá más tarde Andy... Pero, ¿si tienes otro cuarto?
-Pues claro, de lo contrario no te hubiera dicho que te quedes... Sería incapaz de dejarte dormir en el sillón- Ari sonrió. -Pues la verdad no me importaría ese detalle Andy...- Andrés solo lo ignoró y se subió al piso de arriba esperando que el mayor lo siguiera.
Ari se paró y levantó los platos, vasos y cucharas para llevarlos al fregadero, al terminar fue a la mesa para recoger las cosas llamando la atención del menor que lo estaba observando desde las escaleras.
-¿Qué se supone que estás haciendo?- Preguntó con un tono curioso al verlo tan concentrado. Ari le contestó tranquilo y sonriendo -Ya sé que tú no cocinas y eso es entendible, pero por lo menos ayúdame a recoger la mesa-
-P-Perdón, yo pensé que... Perdón Ari, me emocioné y no estoy acostumbrado y... Perdón...- Ari se sorprendió por la reacción del menor, soltó lo que tenía en las manos y se acercó a este. Una vez frente a él, le dijo. -Tranquilo Andy, ni siquiera tuve tiempo de contar cuántas veces dijiste "Perdón", no tienes que disculparte, ya entendí...- Para posteriormente darle un abrazo que correspondió el menor. Ari se separó de Andrés y lo obligó a verlo a los ojos agarrando su menton...
-¿Qué tienes, Andy? No te pongas triste, solamente son platos- Ari se preocupó mucho al ver los ojos de Andrés cristalizados. El menor se tapó su cara y se alejó de él rápidamente -No te metas en donde no te importa y mejor déjame ayudarte...-
-Bueno, pero tranquilo, aquí estoy para escucharte; obviamente, después de la segunda terapia empezaré un negocio y tendré que cobrarte forzosamente- Posteriormente Ari se dirigió a la mesa acompañado del menor y empezaron a guardar las cosas.
-¡Por fin terminamos! Después de pensarlo bien, decidí reservar esas cosas para ocasiones especiales o algo por el estilo, es mucho relajo...- Ari sonrió y dijo -Sería lo mejor Andy. Ahora que terminamos de ordenar la mesa, ¿me enseñarías mi habitación?- El menor asintió y subieron al segundo piso. Andrés ya había empezado a organizar un poco, ya que la futura habitación del mayor estaba llena de cosas innecesarias. Por eso, le llevó un tiempo bajar y todavía no había terminado; aún faltaban objetos y cajas... -Todavía no he terminado, pero ya queda menos...-
-Andy, ¿qué piensas hacer con todas esas cosas?- Preguntó Ari con preocupación al ver que la mayoría eran cajas grandes...
-Es probable que regale estos objetos, ya que son antiguos y algunos ni siquiera me pertenecen; simplemente mis padres los dejaron en mi casa. ¿Podrías ayudarme colocando las cajas afuera?- Pidió antes de regresar a la habitación para guardar de nuevo los objetos restantes en cajas.
Ari comenzó a sacar las cajas mientras que el menor siguió acomodando y dejándole las cajas; terminaron aproximadamente a las 18:50 ᵖᵐ. Ari y Andrés se sintieron aliviados una vez que terminaron de organizar todas las cosas. Ambos se sintieron cansados pero contentos, se sentaron juntos a descansar y disfrutar de un merecido descanso, eso sí, llenos de polvo, pero descansaron.
-Se supone que hoy debía de conocer a tus amigos por primera vez, pero sinceramente Ari, ya no tengo ganas. ¿Podría ser mañana? -El mayor lo observó y se rió, capturando su atención y obligándolo a mirarlo también- Hace cuatro días que tenía que grabar un video con ellos Andy, no te preocupes, cuando estés listo, será entonces el momento perfecto-
Andrés sonrió levemente y se acostó en el hombro de Ari, aún sabiendo que estaba repleto de polvo por todo lo que hicieron en el día, este sólo quería descansar y sentirse cálido...
-Oye Andy, ¿tienes hambre?- El menor pensó su respuesta y le dio vergüenza por alguna razón, pero terminó respondiendo de todos modos -Posiblemente...- Ari tomó eso como un "Sí" y le propuso cenar, ya era muy tarde para decirle comida, él solo asintió y fue con él, antes de eso, le dijo al menor que se fuera a bañar y a cambiar, no podían comer en tales condiciones, él haría lo mismo pero en su casa, de paso traería su celular por fin. Prometió que volvería y que no se tendría que preocupar por este. Ya había pasado mas de una hora y el menor se empezó a preocupar.
-Ya sé que me dijo que no me preocupara por él... ¡Pero no es tan fácil! Ahg... Al menos he terminado, tendría que quemar la ropa, está completamente cubierta de polvo, no veo otra solución. Espera... ¿Se llevó mis llaves? ¿Y si lavo la ropa y ya?... ¡Deja de pensar en la ropa!
-... No sabía que en tus tiempos libres eras ezquiforenico me hubieras dicho y lo pensaba dos veces antes de venir...
Andrés volteó rápidamente y fue directamente a abrazarlo; en serio le dio miedo que no regresara. Se separó de este y pasó a reclamarle... -¡Por qué no me avisas que ya llegaste! Casi me das un infar...- El menor se quedó sin palabras al verlo.
-¿Qué te pasó en la cara?- Dijo algo asustado debido a que Ari tenía un pequeño golpe, lo estaba sujetaba con cuidado por las mejillas con ambas manos. El mayor lo tomó de los brazos imitando su gesto para alejarlo un poco, ya que estaban muy cerca y le preocupaba que un fantasma los empujara accidentalmente... -Solo me caí Andy, no te preocupes. Estaba haciendo las cosas muy rápido- Explicó Ari con una sonrisa leve.
-Bueno, pero todavía me debes una cena, no creas que lo olvidé muy fácil...- Respondió cruzado de brazos y dirigiendo su vista en otra dirección, la fragancia de Gonzalo estaba atrapando -¡Claro que no lo olvidé! Solo estaba esperando el momento para sorprenderte con una cena increíble, porque la prepararemos juntos claro- Contestó con una sonrisa pícara, la cual notó el menor y se sonrojó.
Ari se rió y rápidamente se dirigió a la cocina. El menor, sintiéndose avergonzado, cubrió su rostro con las manos y esperó a que su sonrojo disminuyera. Era una situación muy extraña para él, pero a pesar de todo, sentía felicidad, lo cual lo desconcertaba aún más...
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Continuará ~
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Shine a little of your light in my world of loneliness...
Romance•No se que poner• Andrés, un joven de preparatoria con 18 años de edad, se estaba enfrentado a nuevos problemas, algunos eran, el dolor de cabeza, fatiga, preocupación y nervios, típicos síntomas de la acumulación de proyectos y mayormente tiene cul...