Cap. Final 3.0 - Bright / Win

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Luego de volverse novios en la vida real, Bright y Win ya no aceptaron nuevamente algún papel en donde interpretaran el rol de pareja, esa parte de su intimidad no querían compartirla con nadie más.

Recordaron cuando en algunas entrevistas iniciales les indicaban que lo mejor era decir que el amor no tenía género, que se podía sentir amor romántico por alguien sin importar si era hombre o mujer.

Realmente nunca habían estado de acuerdo del todo con esta afirmación, pero genuinamente creían que quienes les recomendaban decir eso debían saber más acerca de estos temas. Pero en su corazón sabían la verdad. Hay algo que diferencia al amor de pareja de todos los demás tipos de amor y es la atracción sexual, algo sumamente importante y que no tendría por qué ser un tema “tabú”.

No tendría por qué ser algo malo el afirmar ser de determinada sexualidad. Sin embargo, aún si afirmaran ser heterosexuales en una sociedad donde esa era la norma, tendrían la desaprobación por parte de muchos fanáticos al romperles su fantasía.

Esta misma sociedad que desaprobaba aquello que se salía de la norma obligaba a las personas a valerse de cualquier medio para escapar de la realidad. Y algunas lo hacían refugiándose emocionalmente en las fantasías creadas por series de televisión, películas, grupos musicales entre otros. Esas fantasías ofrecían la idea de un mundo perfecto que cada persona se encargaba de amoldar a su gusto dentro de su cabeza, su escape perfecto.

Pero ellos no eran ninguna fantasía, eran personas muy reales y aún si le dejaban saber al mundo sobre su relación, la expectativa de los demás sería que ésta fuera tan perfecta como en esas series de televisión, o peor aún, tan perfecta como en sus mentes.

Todos seguirían negándose al hecho de que una relación en la vida real está muy lejos de ser como en los cuentos y en las películas.

Era bastante difícil, pues aunque no admitían ante el mundo estar juntos, los medios seguían insistiendo en presentarlos como un escape para la realidad de las personas.

Y si decían la verdad sería aún peor y podría dar pie a que insistieran aún más en entrometerse hasta volverles las cosas todavía más difíciles.

Su relación era algo sagrado para ambos y la protegerían a toda costa.

Solo sus familias sabían la verdad y los apoyaban incondicionalmente.

Por su parte, Bright estaba completamente embelesado con Win. Al fin estaba a su lado de forma romántica después de haberse enamorado de él desde el primer instante y haber creído que nunca podría tenerlo como ahora. La espera había sido larga pero finalmente estaba junto a él, su chico alto y hermoso.

Jamás imaginó llegar a enamorase de otro hombre, pero Win era tan perfecto, al verlo por primera vez supo de inmediato que la persona de sus sueños siempre había sido él.

En cuanto a Win, antes de conocerlo en persona, ya había visto a Bright en algunos post de instagram de amigos en común, también en algunos pequeños cortos de series y películas en los que había participado. Una sensación de agrado al verlo siempre surgía en él de manera inconsciente. Y cuando se conocieron, luego de la reacción y el trato inicial de Bright, en donde se alejaba bastante, su principal preocupación era no haberle agradado.

Pero todo eso quedó atrás en poco tiempo y ahora eran mucho más que solo amigos. Él tampoco se había imaginado que quien resultaría ser el amor de su vida fuera otro chico. Definitivamente la canción “That person must be you” le quedaba como anillo al dedo, por eso era su favorita.

Ambos habían desarrollado un cariño muy especial por los personajes que habían interpretado en “2gether”, si no fuera por ellos no se habrían conocido ni habrían podido trabajar juntos como lo hacían ahora.

Una noche mientras estaban acostados, besándose y dándose cariño, Bright se detuvo un momento para observar detenidamente a Win. Se sentía realmente afortunado de a pesar del miedo, haber podido ir a la dimensión de 2gether y ver en carne propia al personaje que le había permitido conocer a quien ahora era su novio.

Tine era tan diferente…y era algo que Bright admiraba mucho de Win, esa habilidad de transformarse en los personajes que interpretaba una vez que entraba en escena. Cuando había interpretado a Kavin, se convirtió por completo en ese chico sin corazón que solo buscaba relaciones casuales para satisfacerse.

Jamás dejaría de amar al personaje que le permitió conocer a quien ahora era su chico, siempre tendría a Tine en algún lugar especial de su corazón.

Y ahora estaba sumamente feliz de tener a Win, su chico era único y especial, aquella persona destinada para él de entre todos los universos.

Después de un tiempo les presentaron un proyecto que les interesó bastante, se trataba de una serie acerca de eventos sobrenaturales, su nombre era “Enigma”.

Ambos se encontraban leyendo un poco sobre el guion.

-“¿Crees que cada vez que trabajemos juntos se hará una nueva dimensión?”- Preguntó Win entre broma y enserio.

-“No creo que sea así de simple, pienso que en realidad es al revés. Es porque existen esas dimensiones que nos sentimos atraídos a realizar trabajos en donde las representamos.”- Le respondió Bright. Y tenía toda la razón.

Ajin y su alma gemela, también conocida como “Enigma”, existían y eran tan reales como ellos. Sin embargo en su universo habían nacido como enemigos. Aún así sus almas se reconocían y no podían evitar amarse a sabiendas de que debían destruirse.

En cada encuentro casi mortal que tenían,  terminaban haciendo el amor, mezclando el placer y el dolor de todos esos sentimientos encontrados.

No podían evitar amarse y lastimarse en cada uno de esos encuentros llenos de pasión, combate y llamas.

Ajin había descubierto la leyenda de las almas y las dimensiones.

En el origen, había almas únicas en un solo universo, y cada una de esas almas estaba unida a su alma gemela a través de un hilo rojo, sin importar lo que sucediera siempre terminarían encontrándose.

Después por una pelea entre dioses el universo quedó fragmentado como los pedazos rotos de un cristal y lo mismo le sucedió a las almas. Fue así como se creó el multiverso. El hilo rojo que unía a las almas también se fragmentó, pero nunca se rompió, las almas seguirían unidas sin importar qué.

Había una manera de romper ese hilo rojo, pero se tenían que coleccionar los pedazos de alma de cada uno de los universos.

Hacer esto significaba que las almas que se habían encontrado en los universos terminarían separándose, y aquellas que aún no se habían encontrado jamás lo harían.

La meta final era que luego de recolectar todos los pedazos de alma, unirlas para que quedaran completas las almas originales, con un solo hilo que las uniera, el cual había que cortar y así lograr separarlas por siempre.

Fue así como Ajin se dio a la tarea de viajar entre dimensiones para hacer esto y por fin librarse del amor que sentía hacia su enemigo mortal.

Sin embargo no estaba resultando tan fácil pues había otro par de fragmentos de alma de ellos mismos de un universo en donde ambos eran maestros del cultivo de espíritus, y se habían dando cuenta de lo que había comenzado a suceder en las dimensiones.

Estaban persiguiendo a Ajin para detenerlo y así revertir lo que le había hecho a las almas que había capturado. Ajin sabía que tenía que darse prisa pues prácticamente le estaban pisando los talones, había perdido mucho tiempo en la última dimensión en la que estuvo. Pero ahora por fin había llegado a la siguiente.

Era de noche en la enorme ciudad de Bangkok, él se encontraba en el techo de uno de los edificios más altos. Desde ahí se podía ver un enorme anuncio luminoso en el centro de esta gran ciudad. De inmediato reconoció los rostros de los protagonistas de ese anuncio. Al parecer en esta dimensión él y Enigma eran celebridades.

Aquellos rostros eran los de Bright y Win.

-Fin-



My multiverse - Side BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora