—¿Qué es eso? —pregunté algo incómoda mirando su mano.
Tenía colores extraños que mutaban en tiempo real, las venas se veían púrpuras y verdes y amarillas... Las uñas crecían y decrecían como las cuchillas extensibles de un cutter.
—Oh, vaya —se sorprendió él, alzando la mano para observarla con fascinación—. ¿Puedes verlo tu también? Es lo más bonito que verás jamás.
Sus largas garras actuaron con rapidez, levantándome del suelo. Sus uñas crecían y decrecían como las cuchillas extensibles de un cutter.
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El gabinete de los horrores
HorrorMi pequeña colección de microrrelatos de terror, dispuestos como fugaces pesadillas en una vitrina. Os doy la bienvenida a mi gabinete de los horrores...