Hemos parado. Y estamos donde la última vez, en ese camino donde me dio la rosa. Empiezo a recordar. Fue cuando me di cuenta de que no podía vivir sin ese cariño que me daba.
-¿en que piensas?
-en nada, nada.
-Bueno... estas muy rara. No has querido ir al baile y todo eso.
-ya te explique por que.
-ya, bueno, pero...
Le lanzo una mirada asesina.
-Vale, vale. Ven, continuaremos a pie.
-¡¿con estos zapatos?!
-quitatelos. ¡Yo que se!
Me río y le doy un golpe en el hombro. Podría haber venido diferente pero en fin... al menos el también lleva ropa "pija"
Empezamos a andar. Y al cabo de media hora no puedo más.
-¡vas muy rápido, y los pies me matan!
-va, sube.
Me ofreció su espalda. ¿esta de broma?
-Venga, ¿a que esperas?
Vale, no está de broma.
Voy lenta hacia el y me subo a caballito. Apoyo mi cabeza sobre su hombro y supongo que me quede dormida.
-Mery, ¡despierta! ¡hemos llegado!
-eh...
-abre los ojos dormilona.
Abrí los ojos a mi pesar. Pero lo que vi fue maravilloso. Era un jardín japonés. Ahí, en un spa.
-¿Donde estamos?
-aquí trabaja mi madre. Nos lo ha dejado.
-¡super!
-Venga, ¿te hace un picnic?
-me muero de hambre.
-ohhh. Además de dormir, comes.
Me río y me bajo de su espalda. Le miro y le echo un pequeño insulto.
-mal educada
Vale, ¿que ha sido eso? ¿no estábamos solo chris y yo?
Chris me pone detrás de él y se gira.
Perfecto, victor y Ángela.
'¿Qué hacéis aquí?
Pregunta chris.
-solo queremos recuperar lo que es nuestro, querido.
Dice Ángela con un tono que no me gusto nada.
-¿perdona? ¿desde cuando pone en mi brazo tu nombre?
Le pregunta chris a la chica. Ella no responde pero se acerca a el, poco a poco. Muy poco a poco.
Tengo miedo porque ahí también está victor. El se acerca más rápido y se planta delante mía.
-Hola, nena. ¿me echaste de menos?
-¿sinceramente?
-Sí, Mery. Sinceramente.
-No.
Chris se empieza a reír pero se le acaba la risa cuando victor me abraza.
Tengo miedo.
Y tengo más miedo cuando veo sus labios contra los míos. Chris se abalanza sobre el pero Ángela se pone en medio.
Chris no pegaría nunca a una chica y no lo hizo. Sólo la echo para un lado y le dio un puñetazo a victor.
Estoy aprisionada. ¡parece que no ha recibido el puñetazo!
De repente oímos voces por detrás y victor recibe una patada en sus partes íntimas. Me suelta y grita de dolor. Me giro para ver quien ha sido.
-¡Flavia!
-¡amor!
Todos empiezan a reír y me giro para ver como victor y Ángela se van corriendo.
Me echo a reír, pero un minuto después estoy llorando.
Christian me abraza.
-ya paso guapa, pero como le vuelva a ver... lo mato.
-¿me lo prometes?
-Claro... tu me dices con que lo mató.
-¡bien! Trato.
Todos nos echamos a reír.
Nos empiezan a contar lo que les ha sucedido a ellos y por que están aquí.