20. ¡Menuda barbaridad!

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-Bueno, pues ¿por donde empiezo?

-¿Por el principio?

-calla Pablo.

-Perdona.

-A ver, estábamos yendo hacia aquí cuando vimos a lorena, que corría con la caja. En ese momento no sabíamos que era así que pasamos de ella. Pero cuando estábamos llegando y pasamos junto al río nos fijamos en que estaban ella y su pandilla de "malotes" tiraban piedras a algo.

-¡No me digas que...!

Grité alarmada.

-si, era la caja. Le estaban tirando piedras. Nos pareció raro así que nos escondidos y oímos gemidos. Al principio no les préstamos atención pero después, cuando tiraron la caja al río.

-¡No!

-si Flavia, si.

Todos soltamos alguna palabrota que otra, la más reciente más fuerte que la anterior.

-¿os queréis callar?

-Perdona luis, sigue.

Se disculpa chris en nombre del grupo.

Luis le da las gracias y continúa con la historia de terror.

-Bueno, como iba diciendo, tiraron la caja al río, entonces vimos como asomaban las cabecitas de los cachorros. Entonces chris, el héroe, se lanzó contra el río y se iba a lanzar.

-pero, en esa parte del río hay mucha corriente.

Dije yo preocupada.

-Bueno, da igual.

Dijo chris para calmarme. Me rodea la cintura con el brazo y se arrima a mi.

-¿continuo?

Pregunta luis mirándonos.

-si, por favor.

Digo yo. todos estábamos super atentos a los labios de luis, de los que salian palabras que formaban frases cada cual más horrible a la anterior.

-Guay. pues menos mal que paramos a Christian porque ahí iba el, contra el río... al final lo que hicimos fue cortar una rama de un árbol, al que trepó Pablo y hacer una cadena entre todos para ir sacando los perros de la caja. Que ya estaba hundiéndose.

-¿Y la que habéis traído?

Dice Mai.

-de la basura.

Mai hace una mueca de asco y se ríe.

-¡que asco!

Todos nos reímos.

-¿Y como es que llegasteis divididos?

-chris tenia que cambiarse, es el que saco a los cachorros y estaba empapado.

-¿de agua o de sudor?

Pregunta Javier entre risas... menudas ocurrencias tiene este chico...

-No quieras saberlo.

Dice chris entre las risas de todos.

-¡que asco!

Esta vez soy yo la que lo dice. Y es que de verdad me da asco.

Todos se ríen.

Han pasado mucha tensión, y nosotras con la historia también. Así que ponemos una película en el salón que había traído chris.

-¿cual es?

-la vida es bella.

Todas suspiramos. Los chicos se chocan las palmas.

-¿Qué hora es?

-las doce.

-¿Y si la vemos mañana?

Pregunto.

-¿Por?

-terminará tarde.

-¿Nos vamos a dormir, pues?

Dice chris.

-¡chris!

El se ríe y me besa. A continuación pone la película. Todos nos sentamos en el suelo entre almohadas y mantas super suaves.

Ya vamos por el final de la película y yo no dejo de llorar.

-¿Por qué lloras?

Pregunta Pablo.

-Es muy triste...

-pero si es divertidisima.

-cuenta una historia triste y real de forma divertida

Me defiende chris, me ofrece un pañuelo y me sienta encima suyo.

-No quiero ver el final.

-Venga ya, Mery.

Dice Flavia poniendo los ojos en blanco.

-¡¿Qué?! Salgo fuera.

Me levanto y me voy.

Al cabo de un rato veo que mai sale por donde he salido yo llorando también.

Nos ponemos a hablar de the fooo conspiracy y a cantar para distraernos.

Oímos unos aplausos detrás de la verja y nos acercamos, la verdad es que estamos siendo muy insensatas.

Miro bien. Los aplausos no venían de detrás de la verja... ¡¡venían de dentro!! ¡¡alguien había forzado la puerta!!

Y ese alguien me coge de la mano y me arrastra hasta el huerto.

Empezamos a gritar. Mai intenta escapar pero otro encapuchado se la lleva conmigo.

Vemos como todos salen de la casa corriendo. Y a muchísima velocidad vienen hacia nosotras.

Me atan a una silla que han puesto en medio del huerto y a mai en otra. De repente recibimos una lluvia de tomates cocidos por el sol.

No dejamos de gritar.

Entonces empieza la pelea, Flavia también participa. Se debería apuntar a boxeo, lo hace bastante bien. Me intento soltar, pero no puedo.

de repente luis quita a un asaltante la capucha y para la sorpresa de todos es lorena. ¡ya se están pasando!

Ella empieza a gritar barbaridades y Luis le tapa la boca con un tomate que ha recogido del suelo.

Aparece Ángela.

-Esto por robarnos los cachorros.

-¡los tirantes al río!

Grito mientras me desata Flavia. A continuación desata a mai que no deja de gritar todos los insultos que quería soltar yo. Pero solo puedo empezar a llorar.

Flavia me abraza y chris se une.

Flavia deja a chris abrazándome y se dirige hacia lorena.

Y ¡pum! Puñetazo en el estomago.

Lore cae al suelo del impulso, hasta sus amigos se ríen.

Ella empieza a llorar, se pone roja y se va corriendo.

-si no queréis más paliza iros ya de aquí, y no volváis o llamaremos a la policía.

Dice Flavia con una voz que asusta fe lo autoritaria que es.

Entramos a casa y dejamos toallas a cada persona del grupo porque estamos todos cubiertos de verduras cocidas. Sinceramente helenos fatal, así que uno a uno vamos pasando por el baño. Los chicos en el piso de flavia y las chicas en el mio.

Al final los chicos se quedan a dormir, sacamos los sacos de dormir y nos distribuimos por el salón.

Me aseguro de que esta la puerta bien cerrada y me dirijo hacia mi saco, que está al lado del de mai y del de Chris y enfrente del de flavia.

Chris abre el suyo y me deja un hueco. Todos ponen los ojos en blanco o sueltan alguna burla, pero yo me acurruco junto a el y me duermo.

Pasado mañana es el baile y estoy super nerviosa.

la fórmula de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora