Hoy es el día. Si, por fin ha llegado el día en el que se anuncian los resultados.
Quedamos para ir a la ciudad juntos.
-¡Mery! ¿estás ya?
Me pregunta flavia por quinta vez como mínimo.
-si, si. Salgo en cero coma
-¿como la última vez?
Bajo las escaleras corriendo.
-¿era esencial quedar a las ocho de la mañana?
-recuerda que fuisteis chris y tu los que propusisteis la hora.
-Ah, cierto.
Era verdad y yo no me acordaba. Chris había dicho que iríamos al lago, necesitaba que le echase una mano para una cosa.
Salimos corriendo de casa. Llegábamos muy tarde y según nos acercábamos a la parada vimos que los otros iban igual.
Llegábamos las primeras... ¿cómo puede ser?
-se habrán marchado sin nosotras... Por tu culpa
Me dice flavia muy enfadada
-Bueno, no creo eh
Miro el reloj y también los whatssap por orden de flavia. Cero. Los acabo de leer.
De repente vemos aparecer a mai corriendo. Viene llorando.
-¡¿mai que pasa?!
Le grito desde el otro lado del camino
-¡Luis!
Y se gira
Nos miramos aturdidas. Hecho a correr detrás de ella, no se si por instinto ya que esa palabra me resulta muy familiar.
-Es como cuando se murió el tío.
Me dice flavia al oído mientras corremos.
No hago caso. Pero es cierto, esta escena me recuerda mucho.
Adelanto.
-¿a donde vamos mai?
-ve corriendo al río que esta al lado del puente colgante.
Me doy prisa y las adelanto. Es difícil correr con cuñas así que mientras corro me las voy quitando, parece imposible pero lo hago.
Aún así llego antes. Sin aliento pero antes.
Veo a los chicos mirando hacia el río. A todos menos a Luis.
-¿Qué pasa?
Digo lo más calmada que puedo.
No se giran, ni me saludan.Me acerco y ahí le veo. En el agua, agarrado a un tronco.
-¡¿como se ha caído?!
No me miran
-¡tenemos que ayudarle!
De repente se giran y se ponen a darme explicaciones de sobre como se ha caído.
-¡eso luego! ¿que hacemos?
-necesitamos a aluien para sacarlo de ahí.
Me dice Pablo muy inquieto.
-¿como puedo ayudar?
-ahí hay escondida una cuerda.
Miro. Es un lugar alejado de ellos ya que esta en un saliente debajo del puente.
-¿Y qué hago yo?
-eres la más bajita. Tienes que ir a por la cuerda.
Es verdad, el hueco es muy pequeño y solo cabría yo.