34. ¡increíble!

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Hoy es el día. Si, por fin ha llegado el día en el que se anuncian los resultados.

Quedamos para ir a la ciudad juntos.

-¡Mery! ¿estás ya?

Me pregunta flavia por quinta vez como mínimo.

-si, si. Salgo en cero coma

-¿como la última vez?

Bajo las escaleras corriendo.

-¿era esencial quedar a las ocho de la mañana?

-recuerda que fuisteis chris y tu los que propusisteis la hora.

-Ah, cierto.

Era verdad y yo no me acordaba. Chris había dicho que iríamos al lago, necesitaba que le echase una mano para una cosa.

Salimos corriendo de casa. Llegábamos muy tarde y según nos acercábamos a la parada vimos que los otros iban igual.

Llegábamos las primeras... ¿cómo puede ser?

-se habrán marchado sin nosotras... Por tu culpa

Me dice flavia muy enfadada

-Bueno, no creo eh

Miro el reloj y también los whatssap por orden de flavia. Cero. Los acabo de leer.

De repente vemos aparecer a mai corriendo. Viene llorando.

-¡¿mai que pasa?!

Le grito desde el otro lado del camino

-¡Luis!

Y se gira

Nos miramos aturdidas. Hecho a correr detrás de ella, no se si por instinto ya que esa palabra me resulta muy familiar.

-Es como cuando se murió el tío.

Me dice flavia al oído mientras corremos.

No hago caso. Pero es cierto, esta escena me recuerda mucho.

Adelanto.

-¿a donde vamos mai?

-ve corriendo al río que esta al lado del puente colgante.

Me doy prisa y las adelanto. Es difícil correr con cuñas así que mientras corro me las voy quitando, parece imposible pero lo hago.

Aún así llego antes. Sin aliento pero antes.

Veo a los chicos mirando hacia el río. A todos menos a Luis.

-¿Qué pasa?

Digo lo más calmada que puedo.
No se giran, ni me saludan.

Me acerco y ahí le veo. En el agua, agarrado a un tronco.

-¡¿como se ha caído?!

No me miran

-¡tenemos que ayudarle!

De repente se giran y se ponen a darme explicaciones de sobre como se ha caído.

-¡eso luego! ¿que hacemos?

-necesitamos a aluien para sacarlo de ahí.

Me dice Pablo muy inquieto.

-¿como puedo ayudar?

-ahí hay escondida una cuerda.

Miro. Es un lugar alejado de ellos ya que esta en un saliente debajo del puente.

-¿Y qué hago yo?

-eres la más bajita. Tienes que ir a por la cuerda.

Es verdad, el hueco es muy pequeño y solo cabría yo.

la fórmula de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora