21. un secreto

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Son las once de la mañana, lo se porque vagabundeo por la casa esperando a que alguien se despierte. He dormido poco pues estábamos muy apretados y chris se movía mucho, Aún así he estado muy agusto.
Decido subir a mi hapitacion, donde hemos dejado los cachorros. Miro dentro y los veo dormidos en la cama que les hemos hecho a base de toallas. El que se acercó a mi era el de ayer, que muy amable me empezó a chupar las piernas.

Me rio, me hace muchas cosquillas. Al final lo levanto y la subo a mi cama, se hace una bola y se duerme. Yo miro por la ventana. Me ruge el estomago.

-¿un tigre? ¿dónde?

Ríe maitane. Me giro con gesto teatral de asustada.

-Oh no, nos comerá si no corremos.

-o si no corro. porque me parece que te mueres de hambre.

-si... morirme no, pero fallecer si.

-Es lo mismo.

-lo se.

Y las dos entre risas bajamos las escaleras. Buscamos Algo de comer en la nevera pero la hemos vaciado completamente por la noche.

-¡No queda nada!

Me echo las manos a la cara y hago como si llorase. Mai viene a consolarme con gesto burlón.

-ya paso, todo se solucionará.

Me la quito de encima.

-¿Vamos al super?

-va.

Nos ponemos lo primero que encontramos en mi armario y vamos al supermercado. Cogemos leche, huevos, harina... todo lo esencial para hacer unas buenas tortitas.

Pero cuando llegamos la casa huele de maravilla.

Entramos y ¡guau! Esta chris en la cocina con las mejores tortitas que he holiis en mi vida.

-Hola, qué bien huele.

-¿de donde venís?

-del super, íbamos a hacer el desayuno.

-ya lo he hecho yo...

Mai interfiere en la conversación.

-ya vemos

El se ríe y nos pone dos platos con tres tortitas con Nutella y nata. El se pone lo mismo. Salimos al jardín y nos ponemos a desayunar.

-Bueno, yo me voy a correr.

Digo con cara sonriente. Hace mucho que no corro y he comido muchísimo. No es que me de miedo engordar ,es simplemente que me apetece estar en forma.

-voy contigo.

Dice chris.

-yo no

Dice mai

-es más, me vuelvo al sobre.

Me rio y le doy un golpe en el hombro.

Me voy a la habitación donde están los cachorros. Ahí están luis, Pablo y Flavia haciendo mimos a los cachorros. Cojo la ropa de gimnasia y voy al baño. Una vez preparada me voy al jardín. Ahí me espera chris.

-¡Hola! ¡que poco tardaste!

Me río y me hago la coleta alta que siempre me hago para correr.

--¿Vamos?

-yeah.

-¿ahora hablas inglés chris?

-en casa siempre

la fórmula de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora