Los dos animales entraron en la enfermería.
Legoshi seguía insistiendo que no era necesario cuestionar la decisión de Louis, pero Bill hacía caso omiso.
Bill se acercó a la cama, dónde Louis reposaba. Con enojo le increpó que Legoshi no podía tener el papel del protagonista, ya que dicho papel le correspondía a él.
Louis lo escuchó, pensando en lo molesto que era lidiar con reclamos.
Louis alzo la mirada, en dirección a Legoshi. Su mirada no reflejaba ninguna emoción, solo se fijó en él.
Legoshi evitaba hacer contacto visual con Louis. Esto disgustó al venado, quien seguía mirándolo.
Al terminar de quejarse, Bill cruzó los brazos. Señal de su enojo.
-¿Eso es todo? -cuestionó Louis, con un tono de voz desinteresado- ¿Para eso vienen a molestar?
Bill estalló en ira.
Siguió recriminando que no era la desición correcta y lo injusto que le parecía.
Louis miraba sus gestos con incredulidad. Legoshi al saber que dicha actitud aumentaría el enojo de Bill, se dispuso a intervenir.
Bill notó la mirada de Louis, enfuriéndose más. Antes que pudiera agredir al venado, Legoshi lo tomó del hombro.
-Basta -la seguridad con la cual hablo, sorprendió a Louis, a pesar de no demostrarlo-.
-No me toques -respondió Bill, con una expresión intimidante-.
-Quédate con el papel -con voz gélida y firme, acompañada de una mirada fulminante, Legoshi ordenó-.
Ante tales miradas, y una tensión evidente... Louis cambió su desición.
Quería seguir contemplando a Legoshi enojado, demostrando autoridad. Le gustó ver esa faceta suya. Pero, no podía permitir una pelea. Arruinaría su reputación.
Bill se retiró de la enfermería.
Legoshi cambio su actitud cuando Bill se fue. Se disculpó por el escándalo y agradeció por cambiar de desición.
-La cambie por ti -afirmó Louis-. Tu pequeño acto de valentía, me hizo cambiar de opinión.
Sus palabras dejaron atónito a Legoshi. Sin saber que decirle, agradeció con confusión.
Louis le comunico que tendría que ensayar su papel y que él le ayudaría a hacerlo.
Legoshi en el fondo, no quería interpretar al personaje. Creía que no era capaz de hacerlo, sin embargo, no le dijo nada a Louis.
De alguna forma, le agradó la idea de pasar tiempo con él. Sólo debía asegurarse que sus sentimientos no crezcan más.
Louis fue trasladado a su habitación.
Empezó a sentirse débil e inútil. No pudo soportar una mala caída y quedó lisiado; no fue tan fuerte el golpe, ¡Bill ni siquiera debió usar toda su fuerza!
"¿Tan frágil soy?" Se preguntó refunfuniando.
La actitud tan despreciable que Bill demostró, lo enfureció ¡Se atrevió a cuestionar su desición!
Por la ira golpeó la pared con un puño.
En cambio, al recordar la autoridad que Legoshi impuso, lo bien que se veía estando enojado, sus filosas garras capaces de desgarrar carne... Le dieron escalofríos al fijarse en sus manos; no podía enojarse con Legoshi.
Si bien consideró innecesario su acto de valentía, ya que el mismo puede defenderse; no negaría que le gustó que lo hiciera... ¡Le encantó verlo de esa manera! Lo roja que estaba su cara y sus latidos acelerados, lo demostraban.
Al recobrar el semblante, decidió que no permitiría verse débil ante un carnívoro. Su tobillo no sería un impedimento.
Ya en su habitación, Legoshi, tumbado en su cama, era un mar de pensamientos.
No era capaz de quitar a Louis de su cabeza: La sonrisa que le mostró, su mirada intensa y sobre todo... Tenerlo a tan poca distancia.
Parecía un sueño. Algo imposible.
"La cambie por ti" Esa frase, hizo que la emoción de Legoshi se disparé. Su cola se movía de abajo a arriba a gran velocidad. Parecía un adolescente enamorado. Lo que realmente era.
Jack se fijó en el comportamiento de Legoshi: No quitaba sus manos de la cabeza y parecía, en un principio, estar agobiado. Cuando Legoshi se emocionó, Jack quedó estupefacto.
Legoshi era muy reservado al momento de expresarse.
"Definitivamente, hay alguien" pensó Jack.
