Fate

#06- Henka no kaze.

-Mansión Hyūga-

Un golpe, otro y otro impactaban en su cuerpo, golpes imbuidos de un fortisímo chakra azulado...

Neji había decidido poner fin a su inminete estado de depresión, él era un genio, y los genios no se pueden dejar vencer por pequeñas situaciones. Los animos de Lee, Ten Ten y hasta cierto punto..las atenciones de Hinata en medio de su propia batalla personal contra la depresión por el Uzumaki, le estaban llenando de algo, confianza.

Rock Lee mencionaba a cada segundo, que el genio de los Hyūga, todavía le debía una revancha, que había entrenado mucho, para que en el momento que la Godaime encontrara la cura para sus ojos, mostrar lo fuerte que se habia hecho en esos dos años.

TenTen, cómo siempre, intentando llamar su atención, aunque en el fondo tenía que admitir que le gustaba escucharla rabear luego del desprecio y escuchar cuando en medio de un claro y fingido llanto, lo llamaba "ser sin alma, sin sentimientos ni corazón"... En el fondo eso era entretenido...

Por su parte, Hinata, en su habitual silencio y tímidez, lo apoyaba, quizá, más que sus compañeros del antiguo equipo 10...lo ayudaba con una sóla cosa...demostraba que ella no queria quedarse estancada. Cada día la escuchaba entrenar con ahínco, con dedicación, cada día levantandose antes que los demás... ¿Acaso quería impresionar a su padre? ¿O acaso había escuchado sus consejos por fin? Por Kami-sama, que lo último sería satisfactorio.

Ante la actitud de la Hyūga, decidió que nada le costaba intentar ayudar, Él quería mucho a su Itoko-chan... de entre todos los Hyūga de la rama principal, era, quizá, la única que valía, la única que trataba a los de la rama secundaria de la misma manera que lo trataba a él... merecía al menos agradecimiento, y apoyo en alcanzar lo que estuviera deseando, y por lo que estuviera entrenando tanto.

Por ello, ahora entrenaba junto a su Itoko-chan... esta intentando dominar cada segundo más el Jūho Sōshike, un kinjutsu en sí, pero que en otras ocasiones le habia salvado la vida...

— Neji-niisan...

— El entrenamiento aún no ha terminado...Hinata-sama— murmuró, con su caracteristico y confiado porte, con su tono de voz monocorde, una leve sonrisa y dejando ambos brazos a los lados, cómo siempre, con ambos ojos cerrados.

— H...Hai... Naji-niisan...pero ya no estás en condiciones de seguir— Hinata luchaba porque sus palabras no ofendieran a Neji... estaba decidida a avanzar... Luego de lo revelado por Naruto... pero el sistema de chakra del genio estaba en bajos niveles— Yo...yo me sentiria mejor si descansas un poco...

— Hinata-sama...— Neji puso una mano encima de la cabeza de su Itoko-chan— Estoy bien...

Volvió sobre sus pasos hasta la distancia inicial...adoptando la posición del clan... Hinata por su parte suspiró y asintió... Neji era dificil de convencer, sabía que necesitaba descanso, pero no lo aceptaría hasta que sintiera todo su chakra al punto del colapso... Ella no lo permitiría, así que haría otra petición...

— De acuerdo... pero, necesitaré fortalecer el Hakkeshō Kaiten...

-Al día siguiente-

Una pequeña ave iba volando rápidamente, su pequeña pata derecha llevaba un pequeño papel, con un mensaje en clave, la dirección del vuelo del ave, indicaba que se dirigía a Konoha.

Un chūnin no está claramente calificado para concretar misiones peligrosas, mucho menos con un grupo de genins, pero en ocasiones existían ciertas excepciones, más aún, cuando la fuerza militar de una aldea, se encontraba gravemente mermada.