Jack era un joven estudiante que, de un día para otro, por culpa de su padre, se metió en un gran lío en el que, para salir, deberá traicionar a su mejor amigo, y a partir de ese momento todo se complicará...
Durante la tarde, Lucy y yo, preparamos todo para esperar a Marco. Lucy le dio el día libre a la mayoría de los guardias y solo nos quedamos protegidas por cuatro de ellos. Dos en lo exteriores de la casa y dos dentro. También llamamos al Doctor Ventura para que pudiera acudir aquella noche con su instrumental médico y ejecutar la venganza contra Marco.
Una vez, teníamos todo atado, Lucy y yo nos relajamos en la piscina y después de tomar un buen baño juntas mientras jugábamos y reíamos en el agua después de tomar un par de copas, decidimos subir a la habitación de Lucy para que ella me ayudara a elegir la ropa adecuada para dejar sin aliento a Marco.
Elegí un elegante vestido rosa de gasa con escote cruzado y tirantes que acompañé con un conjunto de lencería blanca nuevo que Lucy compró para esta ocasión y que se ajustaba a la perfección a mi cuerpo perfectamente diseñado para estas situaciones.
Lucy peinó y decoró mi cabello rubio con detalles brillantes y pendientes de diamantes para terminar alegrando mi pecho con un hermoso collar de brillantes que destelleaban con la luz de la estancia.
Estaba lista y después de colocarme unas medias blancas, casi trasparentes con ribete de encaje y unos zapatos de tacón de color rosa con brillantes, de pronto sonó el timbre de la casa.
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Jackeline justo antes de la llegada de Marco a casa de Lucy
-¡Es la hora! No podemos fallar... - Dijo Lucy sonriente al ver que me puse algo nerviosa al oír el timbre.
Todo dependía de mí, Marco no podía ver ni a los guardias ni a Lucy en la casa, no debíamos levantar sospechas de ningún tipo y tuvimos en cuenta todos los detalles, así que salí de la habitación y respondí por el telefonillo.
-¿Sí? - Dije intrigada.
-Soy Marco, el chico del restaurante de esta tarde... - Dijo Marco algo nervioso.
-¡Ah! Te estaba esperando, sabía que vendrías... - Reí para abrir la puerta exterior de la casa - Espérame en la entrada, guapo...
A propósito, hice esperar a Marco unos minutos frente a la puerta principal, sabiendo que se desesperaría, así que con paciencia me dirigí hasta las escaleras y poco a poco, bajé hasta llegar al recibidor y abrir la puerta.
-Ho... Hola... - Dijo Marco observando mi belleza adornada por aquel caro vestido de diseño mientras sostenía un ramo de flores - To...toma... son para ti, bonita - Balbuceó nervioso estirando su brazo y poniendo las flores frente a mi cara.
-No me gustan las flores - Dije con sensualidad - No te confundas... No quiero nada serio... No me van estas bobadas... Y creo que a ti tampoco... - Dije con seguridad cogiendo las flores y lanzándolas al jardín con desprecio.
En su lugar, cogí a marco de su camisa y de un tirón, lo metí en casa para comenzar a besarlo apasionadamente mientras el me apretaba contra él y comenzaba a clavar su pene que rápidamente se puso duro bajo su pantalón.
