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Los tenues rayos del sol que lograban escapar entre los espacios de los edificios y rascacielos de concreto entraban por la ventana de la habitación de Verstappen. 10:30 am de un tranquilo sábado de descanso después de la fiesta que hubo la noche anterior y dónde Max tuvo que ponerse ebrio para poder enfrentar la presión de tener que sacar su lado social.

Sassy y Jimmy dormían enseguida de él y estaban hechos bolita en los pies de Max. Después de un rato a Sassy le comenzó a dar hambre y camino hasta la cara del neerlandés para comenzar a lamerlo y despertarlo.

—Buenos días mi amor ¿Tienes hambre?— Dijo Max bostezando y abriendo los ojos con una sonrisa — En un momento les doy de comer.

Max se paró de la cama sintiéndose un poco mareado y con resaca, observó en el espejo que aún tenía la ropa que uso en el evento de la noche anterior y al recordar de quién era esa camisa dio una tenue sonrisa. Paso sus dedos por la fina tela y aspiro su fragancia que aún estaba ahí mezclada con el olor a alcohol que el mismo Max emanó la noche anterior. Frunció el seño al sentir algo duro en el bolsillo que va en el pecho y metió sus dedos sacando la tarjeta que Sergio había puesto antes de salir del baño.

"—Guardalo, me mandas un mensaje y yo te aviso cuando tenga tu camisa lista"

Llegó la voz de Sergio a la cabeza de Max mientras estaba ahora en pijama- boxers y una de sus muchas playeras oversize- en la cocina haciéndose un café cargado y con un par de Aspirinas en su mano derecha. Aún tenía la tarjeta a la mano.

—Creo que debo hacer lo que tengo que hacer— les dijo a los gatos que lo observaban en el piso.

Suspiro y tomo su celular y guardo el número como Checo P. No tenía mucha imaginación para los nombres. Se quedó un momento pensando si debía mandar un mensaje o no ¿Que tal si solo fue por cortesía? ¿Seguira durmiendo? O tal vez confundió las cosas y saliendo del evento fue a disfrutar la noche con una modelo sexy de grandes pechos o con su esposa la mamá de la niña que llevaba en el restaurante.

Bloqueo su celular y se fue a sentar al sillón a ver la televisión con su humeante taza de café y unos esponjosos pancakes de que había cocinado la noche anterior a evento. Realmente Verstappen amaba cocinar. Los rayos comenzaron a caer anunciando una tormenta y Max se acurrucó en el sillón y se tapo con la frazada. Por alguna razón nunca le gustó la lluvia.

—¿También odias la lluvia?— le pregunto a Jimmy que se subió a buscar refugio en su amo y Max lo acaricio tranquilizandolo.

Duró un rato más hasta vio su celular y se quedó pensando si mandar el mensaje o no.

—A la mierda ¿Que puede pasar? Un novio menos, un amigo más.

Tecleo un "Hola, soy Max Verstappen de la fiesta de anoche, el del vino ¿Cómo estás?" Y bloqueo su celular sintiéndose como un adolescente estúpido. Suspiro y siguió viendo la televisión, realmente no le gustaban mucho los fines de semana ya que no tenía muchas cosas que hacer y ahora su círculo de amigos probablemente estaba aún durmiendo, con resaca o despertando en alguna "after party" que se organizó después. Bendita vida neoyorkina.

Observó que su celular timbró y se prendió la luz de notificación, casi se le salió el corazón al ver quién era

"Checo P."

Hola!! ¿Que tal? Si te recuerdo jajaja estoy muy bien, espero que tú también 😊 ¿Que tal tu sábado?"

Max se quedó pensando un momento en que responder, su cerebro se desconecto y su última neurona se fue de vacaciones ¿Por qué?

"Muy bien, me alegro mucho y pues aquí en mi departamento con algo de resaca ¿Tu también tienes?"

Sintió algo estúpido preguntar lo último pero quería mantener tema de conversación.

Paint (Chestappen) M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora