16

239 37 18
                                    

—Veras Max, yo conocí a Lewis a los 22 cuando estaba en la universidad, el piloto novato de la fórmula 1 y yo un estudiante tímido de arquitectura. Lewis representaba todo lo soñado para mí; automóviles, velocidad, descontrol, lo conocí en una carrera clandestina a la que me fugue en la madrugada para correr, el frecuentaba esos lugares a observar cuando estaba en parones y comenzamos a platicar. Nada más la música pesada, los automóviles y hombres nunca tuve algún problema o estuvo prohibido por qué mis padres siempre supieron que era gay y también mis gustos musicales y mi padre ya se desenvolvía en el mundo automovilístico. Solo no sabían que participaba en ese mundo de una manera clandestina e ilegal con el carro que me obsequio mi padre.— soltó una risa Sergio mientras estaban sentados en el sillón de su sala.

Max escuchaba atentamente a Sergio hablar. Logan y Óscar se habían quedado a hacer guardia y Sergio le dijo a Max que se quedará en su casa para que no pasará la noche solo.

—al inicio todo empezó como una simple amistad pero poco a poco fue tornadose en algo más. Mis padres no aceptaban a Lewis en un inicio ya que decían que por el estilo de vida que tenía, debo admitir que mi familia antes ya se desenvolvía en el mundo donde corre la fórmula 1 pero ellos decían que la fama y atención de los medios en ese rubro iban a hacer que solo agarrara a jovencitos por capricho, sumado que ese mundo era demasiado machista para aceptar a alguien abiertamente homosexual, pero cuando vieron que era caballeroso le agarraron cariño— continuo Sergio — todo iba súper bien pero ellos no sabían de las escapadas en la noche en su Ferrari a toda velocidad, ni el alcohol y como a veces se ponía violento ni el que estuve a punto de abandonar la universidad para viajar de incógnito como su wag con el a cada gran premio que se presentará.

—Wow, no conocía esa etapa de Sergio Pérez desafiante de la velocidad.

—Siempre ame los automóviles y el descontrol, el realmente fue una etapa negativa en mi vida. Más cuando sucedió lo del embarazo.— suspiro Sergio —Aun recuerdo que en las carreras clandestinas me llamaban "El rey de las calles"

Flashback.

Sergio llevaba dos semana sintiéndose mal, no entendía que había comido para que no dejará de vomitar y se sintiera demaciado débil.

—Checo ¿Que ha sido lo último que has hecho?— le pregunto su amiga Carmen mientras estaban sentados en una de las bancas de la facultad y Sergio tenía una cara de pocos amigos.

—Fui con Lewis a la cabaña que tiene en el bosque, donde siempre vamos nosotros solos para que no nos vean los medios como dice el y nos embriagamos.

—¿Tuvieron sexo?

—Carmen, somos novios. Claro que tenemos sexo.

—Usan protección siempre, verdad?

—Si, siempre... Aunque— se detuvo Sergio a pensar —No recuerdo si está última vez la usamos. Soy su única pareja a lo que yo se, no creo que me haya pegado VIH o alguna otra mierda así. Aparte le hacen exámenes diarios.

—No me refiero a eso, es más, le voy a mandar un mensaje a George que nos vamos a ir poquito más temprano— saco su celular y escribió un mensaje y después lo jalo de la mano hacia su carro. —Ni loca voy a permitir que conduzcas como desquiciado en esta condición.

El camino iba tranquilo, Carmen estaba sumergida en sus pensamientos y Sergio se sentía demaciado agotado y con hambre ya que todo lo que pasaba por su boca terminaba expulsandolo en vomito.

—¿Que hacemos en la farmacia, Mundt?— pregunto extrañado Sergio.

—Permiteme un momento— se bajó Carmen y en cuestión de minutos salió con una bolsa café enrollada y con una mirada seria.

Paint (Chestappen) M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora