El día tan esperado por ambos había llegado, el invierno comenzaba a estar más presente y con ello la temperatura a descender cambiando la estación a un otoño neoyorquino con árboles de tonos cafés, rojizos y amarillos y hojas tiradas en el suelo de Central Park.
—¿Me veo bien?— le pregunto Max por enésima vez a su amigo Alex que estaba con los ojos en blanco al igual que Carlos cansados de ver a su amigo cambiarse de ropa otra vez.
—Ya te dije mil veces— respondió irritado Charles —¡Te ves bien!
—¿Desde cuándo te preocupa tu imagen personal?— le pregunto Óscar.
—Desde que tengo una cita o algo parecido con un hombre atractivo que si sabe vestirse bien y no anda con suéteres o playeras oversize y sigue usando Heelys a sus 27 años— dijo Max un poco alterado mientras acomodaba su sudadera con una chamarra ligera para abrigarse de la temperatura. Gracias a lo que hay arriba que tenía un par de converse decentes que podía usar.
—Mira, ven aquí Maxie— hablo Alex de forma paternal —No importa lo que uses o como te veas, si ese hombre realmente le gustas de cualquier manera le vas a parecer guapo.
—Aparte debe quererte por como eres realmente y no por la impresión que le quieres dar— dijo Oscar.
—Y no es por ser aguafiestas pero ¿Había necesidad de que yo, Logan y Charles también estuviéramos aquí?— pregunto Alex riendo junto a Lily.
—Necesito la opinión de todos, soy inseguro y lo saben. No me odien.
—No te odiamos, ahora ve y disfruta tu cita, te ves guapísimo— le dijo Lily.
Max sonrió, tomo las llaves de su carro, su cartera y si celular y salió de su departamento rumbo al estacionamiento. Se vio por el reflejo del elevador y tenían razón, se veía bien.
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—Vas a ir y a pasarla bien pase lo que pase— se dijo mientras se subía a su automóvil y conducía rumbo a la locación.
El cielo comenzaba a oscurecer y a caer algunos rayos, por dentro rogaba que no comenzará a llover mientras conducía y prendió el radio para calmar ese miedo que tenía. With me de Sum 41 comenzó a sonar y comenzó a cantar un poco mientras seguía manejando y veía a las personas apresurar su paso también para evitar ser empapadas por la tormenta que se avecinaba.
—I want you to know With everything, I won't let this go. These words are my heart and soul I'll hold on to this moment, you know as I bleed my heart out to show and I won't let go— cantaba mientras estacionaba su automóvil y bajaba con una sombrilla para entrar al lugar sintiéndose ligeramente nervioso.
Espero unos 10 minutos y pensó que tal vez Sergio había decidido no ir o tal vez le había parecido demaciado estúpida la idea. Jugaba con una de las pulseras en su muñeca hasta que una voz lo tranquilizó.
—Hola, disculpa la tardanza.
—No te preocupes, apenas iba llegando yo también— mintió Max y aguanto la respiración un momento al verlo.
