Capítulo 18: Yo también puedo usarte.

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¡Grítalo fuerte!

¡Grítalo para que todos lo oigan!

¡Dilo hasta que sus oídos sangren!

¡NO SOMOS IDIOTAS!

¡NO SOMOS IGNORANTES!

¡SABEMOS LO QUE HACEN!

Un video de 15 segundos se reproduce de forma continua, al pie está escrita una convocatoria:

4 de noviembre.

9:00 hrs.

Únete a otros y levanta la voz.

En cada ciudad haz que te escuchen.

RBG somos todos.

¡ÚNETE!

La mujer que se encuentra en una cafetería estilo vintage en Palermo, mientras espera a un viejo amigo, revisa los comentarios en el perfil oficial de la Resistencia en una red social.

La cara visible, no tan visible, que aparece en el video es de un joven que siempre habla de forma enérgica y rebelde, con el rostro parcialmente oculto. Aunque en las transmisiones en vivo, logra manipular las emociones del espectador de manera abrumadora, generando los sentimientos que busca en sus seguidores. Los millones de usuarios que están atentos a cada nuevo movimiento de la RBG incluyen admiradores fervientes, curiosos y algunos que simplemente se burlan de esta tendencia de activismo social.

Algunos internautas comparten su ubicación para encontrar compañeros de protesta, mientras que otros exponen los problemas por los cuales deseaban reclamar, añadiendo su país de origen. Ella desliza la mirada por los comentarios, hasta que uno en particular llama su atención. Sus labios se curvan y suelta una ligera risa. Luego de leer la declaración ardiente sobre los atributos del enmascarado, clickea por curiosidad las múltiples respuestas de otros usuarios. Corazones, fuegos, guiños, berenjenas, gotas y hasta un arcoíris con un signo de interrogación inundan la pantalla. Luego de varios minutos, sus ojos se cansan y, finalmente, se posan en la taza vacía sobre la mesa. Desde la distancia, levanta la mano y llama a la camarera. Le sonríe y le guiñé un ojo, con un gesto de la mano indica que quiere un café cortado. Al revisar la hora, faltan más de diez minutos para las nueve de la mañana.

Era temprano.

Vuelve al perfil de RBG y sin darle like al vídeo de convocatoria, pasa a la transmisión en vivo de hace unos días que está guardada y fijada.

Quince minutos después, la puerta se abre con un sonido de campanilla, Gio se acerca a la mujer que está absorta en su celular.

Atrapada en la imagen, no presta atención al hombre que se puso a su lado y le habla. Después de esperar un tiempo con las manos en los bolsillos, Gio retira el auricular del oído de Micaela.

Aunque ella frunce el ceño con enojo, antes de que pueda insultar al árbol genealógico de la persona que la acaba de tocar, eleva el rostro y se asombra. Parpadea unas veces y sonríe felizmente.

—¡GI! —grita con emoción, salta del asiento y lo abraza con fuerza, el movimiento brusco hace que la taza de café se vuelque.

Golpea con el puño de forma amistosa el hombro de este viejo amigo y le pide que se siente. La camarera de forma amable insiste en ubicarlos en otra mesa, pero la mujer ya había hecho un entierro de servilletas sobre el líquido vertido; con vergüenza pide disculpas.

S.E.L "Unión en la Oscuridad" / En corrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora