၄၃ - épilogue

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° ᡣ𐭩 . ° .

Eres como el sol en el eclipse
tus labios saben a amor

Es cierto que aquello que dices
está a más de tu favor.

La rosa de tu alma es más que un augurio
tus espinas no duelen, me encanta
por el constante cataclismo
de mi mente, que te llama

Tú, eres tú, una estrella en mi cielo gris
aquello anterior que anhelé
sabiendo que tú, y solo tú,
eres justo lo que he de merecer.

Eres eso que calienta mi corazón, sabiendo que estás ahí,
eres tan bueno, como tu forma de amar
tu forma de ser, y tu existir.

Y yo nunca haré de ti,
lo que no quiero que seas.
Por qué tú, mi amor,
eres todo para mí.

° ᡣ𐭩 . ° .

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 𝒻𝒾𝓃𝒶𝓁

La ventizca junto a gruesas gotas de lluvia eran pegadas a los vidrios de la ventana, impactando con sonidos de cortos golpesitos al quedarse quietas. Algunas, deslizaban un largo camino a lo largo cuando se juntaban, como lágrimas a mejillas que caen lastimeras.


Pero este, no era el caso.

El redondo fruto verde era tan delicioso como los labios de quien le ofrecía los mismos a la boca, siendo algo ácidos pero muy dulces para él. Todo aquello que creía ficticio alguna vez en su mente lo deseó, pero en justo momento se estaba cumpliendo, siendo partícipe del mismo.

El sonido gustoso ante los mordiscos contundentes eran música para sus oídos, con sabor a dulces uvas frescas, los besos repartidos con amor al prógimo chico de mieles orbes que adoraba ni bien abría sus ojos al despertar.

Las manos, no estaban quietas.

La danza y textura de sus pieles era tan vívidamente sentida por las gemelas de ambos hombres bailando por encima, tocando y deslizándose sobre las partes superiores de ambos; en un ambiente cálido, fuerte olor a frutas y chocolates a medio terminar, flameantes de contacto que quieren hacer más que un par de simples besos de picos.

Usando algo más, el batallar de sus lenguas era un sinónimo de lo que querían, e inconscientemente podrían estar pidiendo.

Con algunos balbuceos, movimientos torpes, y risitas tímidas de por medio, ambos chicos sabían qué estaba a punto de ocurrir. Estando casi al borde del delirio, perdido en el sinnúmero de sensaciones creadas por el efímero contacto de las carnes rojas de sus labios luchando por mantenerse conectados, era aquel momento del día que no querían detener, sintiendo el gratificante deseo de que durase para siempre.

Sin un alma rondando en el hogar, con las sábanas por encima, regalándoles un calocito extra al asunto junto al chasquido sonando excéntricamente en la habitación de su mayor.

El fundir de sus cuerpos a la fina capa del comienzo de una sed les empezó a surgir, en consecuencia, el movimiento sutil y delicado de su mano izquiera pasó de estar en las hebras pelinegras, a bajar fascinante por la extensión de su cuello, otorgándole una electricidad chocante en toda su espina dorsal.

Sin perder el centro a la húmeda demostración de amor, siguió besando ahora la extensión del rostro rosado de timidez de Seonghwa, con una delicadeza que encantó por completo a su estado actual. A esto, para mejor acomodación prefirió empujarse con su mano libre sobre el colchón, separando ambas piernas libremente al lateral de las caderas contrarias, sin darse cuenta verdaderamente de qué estaba haciendo.

Hacia ti - ၄၃ - seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora