Lisette
Qué bueno, no nos descubrieron.
―Acepto.
Me beso y me deleito con los labios de mi marido. La boda y la fiesta, ocurren con tranquilidad. Todo es risas y aplausos. Es una reunión bastante larga, han venido otros hombres malos al asunto, pero yo no les presto atención. Sigo a Anthony por todas partes y él me ignora a mí, pero eso me pasa siempre, así que estoy acostumbrada.
―Ahora soy tu esposa. ―Revoloteo las pestañas.
―Ahora estoy tomando. ―Bebe otra copa y me rechaza otra vez.
Hago puchero, entonces cuando giro la vista, veo a Asthur sentado en una de las sillas al lado de las mesas redondas. Voy hasta él y mi esposo no me detiene, así que me desilusiono, pero no importa, al menos obtendré respuestas.
―Hola, te veo en todos lados ―declaro, emocionada.
―Creí que me odiabas, pastelito.
Me indigno.
―¡¡Ah, me apodaste pastelito, es una ofensa, ni mi marido lo ha hecho todavía!!
―Dime, pastelito, ¿por qué te me acercas tan a la ligera? Podría raptarte, lo haces demasiado fácil.
―No te tengo miedo, soy poderosa ―expreso con orgullo.
―Qué ignorante es la inocencia, tan frágil.
―¿Te crees más fuerte que yo?
Se levanta y me siento enana cuando tengo que alzar la cabeza para mirarlo.
―No lo creo, soy. Aunque es bueno que tengas tanta confianza, eso quiere decir que no te tiembla el pulso a la hora de cazar.
―No sé de qué hablas, pero no soy lo que crees que soy.
Sonríe.
―Un demonio.
―¡Ja, lo dijiste! ―Lo señalo.
―Qué maleducada. ―Se ríe―. Déjame advertirte algo, no debo ser el único que te viene a llevar, yo que tú tendría cuidado.
Se va a retirar, pero me pongo en su camino.
―¿Quién es Uxío? ―insisto.
―Eso no me corresponde a mí decírtelo.
―¿Tu cliente? ―Enarco una ceja.
―Ah, no eres tan boba. ―Me empuja y sigue su camino―. Nos vemos, pastelito.
Qué agresivo.
Me sobo el hombro, entonces vuelvo con Anthony, el cual, me sigue ignorando. Cuando se hace de noche y vamos al cuarto también lo hace. Aunque de todas maneras me emociono igual.
―¡Estoy en tu cama! ―chillo cuando me tiro allí y huelo las sábanas―. Es tu olor.
Él se mantiene parado, alejado del colchón.
―Estás loca. ―Visualizo que tiene una almohada en su brazo.
―¿Qué haces?
―Dormiré en el piso ―aclara.
―¿Por qué? ―cuestiono―. ¡Los esposos duermen juntos!
―Voy a mantener mi dignidad y ser un buen caballero.
―No te entendí.
Y a las imágenes de su mente menos.
Cada vez que hablamos de esto, percibo algo borroso. Siento sensaciones calientes, las cuales intenta evitar. Es lo que experimento cuando quiero comer, pero diferente. No es en la panza el efecto, es entre las piernas. Bueno, ¿por qué las personas se besan de todos modos? Seguro hay algo más.
Voy a dormir, pero escucho un grito, entonces despierto. Anthony me está observando de mala manera, pero el susto no creo que haya sido por descubrirme descansando sobre su pecho.
―¿Tienes pesadillas? ―pregunto al percibirlo.
Aunque eso cualquiera lo entendería por como se ve. Está fatal, su respiración es agitada y se nota perturbado. Me pregunto, ¿qué lo aqueja? No obstante, eso tampoco puedo verlo en su mente.
Todo muy extraño.
Yo sigo enamorándome de Asthur por milésima vez e indagándome porque le puso un apodo a la que no es su "comida podrida" (su chica* para el que no sepa). Pendejo, tú ya tienes dueña, compórtate 😂
Por otro lado, Anthony es difícil de conquistar, y pronto a Lisette, le será más difícil todavía. Sé lo que les digo, ya que se viene intenso lo que sigue.
Saludos, Vivi.
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Pureza Engañosa
ParanormalUn mafioso es comprometido con una adorable chica, sin saber que detrás de esa inocente, se esconde una monstruosa criatura. Por Viviana Valeria V.