Fusión Peligrosa (+21)

Capítulo 4 Larga noche

Akim

. La noche era perfecta, ella por fin me estaba revelando sus secretos. Y comenzaba a entender un poco del por qué es así. Cada vez se estaba relajando más en mi presencia, pude notar como sus manos dejaban de temblar, a veces hasta me dedicaba miradas amables.

El sentir su suave piel en mis manos y tocar su rostro, fue algo que me impactó, por un momento pensé que me apartaría, que rechazaría mi toque. No lo hizo, y cada vez que le acariciaba su rostro, sus ojos brillaban de una manera que me encantó. Quiero seguir provocando ese brillo en ella, quiero despertar esa luminosidad con mi toque. Porque es eso lo que lo provoca, me di cuenta que cada vez que la acariciaba, aparecía ese brillo especial. Quiero que sea mi nueva droga, ese destello que aparece en esos ojos negros, que cambian de inexpresivos a llenos de vida. Pensé que esta noche la cogería sin tapujos y eso me hacía desearla, pero el provocar eso en ella, hizo reaccionar partes de mi que creía ya muertas.

Pero como todo en mi vida, lo bueno se arruina rápidamente, no puedo tener momentos de felicidad por mucho tiempo. Recibí una llamada que me tiene yendo en dirección a mi mansión, lo único que me dijo Yerik es que hubo problemas y heridos también. . no me gustan que las cosas no salgan como las tenía planeada. Pero lo que más me preocupa, es el hecho que alguno de mis hermanos puedan resultar heridos, ellos son la familia que me queda, después de que mis padres y hermana murieron, según la policía en un accidente. Ellos fueron mi soporte y contención, sólo tenía veintitrés años y me había quedado completamente solo.

Boris siempre callado brindando su hombro en los momentos más necesarios, Vitali tan inquieto como siempre, fue el primero que logró sacar una sonrisa después de varios meses, Yerik fue como mi hermano mayor, se encargó de seguir con el negocio mientras yo ponía en orden el oscuro pozo que era mi mente. Orel se dedicó a ejecutar entrenamientos conmigo para poder sacar la rabia a través de ejercicio, cosa que funcionó, ya que era demasiado inestable y sobre reaccionaba por cualquier estupidez.

Estaciono mi auto y bajó lo más rápido que puedo. Subo las escaleras de la mansión. Al entrar noto que no hay nadie en ella, así que supongo que están en la enfermería recibiendo los cuidados necesarios. Cuando corro hacia el lugar, puedo notar como varias voces van aumentando a medida que me acerco al lugar. Azotó las puertas al entrar, el panorama no es alentador, varios de mis hombres están en las camillas recibiendo auxilio del equipo de enfermeras. Pero lo que me deja perplejo es ver a Boris en el quirófano junto al equipo médico que Ivanna suele traer para casos graves. no logró ubicar a mis demás hermanos por ningún lugar, encendiendo una extraña sensación en mí.

—¡¿Dónde están mis hermanos?! —Grito empuñando el pecho de uno de los soldados de boris. —Señor... ellos se quedaron en el almacén.— Balbucea pálido de terror.

porque se quedaron, pueden atacarlos en cualquier momento. Tomo mi celular, llamo a Yerik, pero este no contesta, lo intentó otra vez y nada. Miles de escenarios sangrientos pasan por mi mente, siento como mi corazón comienza a martillear más rápido. Mi vista comienza a oscurecer, al pensar que les pueden hacer daño. Ya voy en dirección a la salida, cuando siento como las puertas se abren de golpe, levantó la vista y ellos ingresan a la enfermería. Sus trajes están hechos añicos, presentan cortes en sus caras, sin embargo están con vida, solo un poco magullados. Me acerco a los tres, los abrazó delante de todos, me importa una ahora si soy el Pakhan de la maldita Bratva, delante de mí están mis hermanos. Una salva.

Me aparto y los miro. —¿Qué fue lo que pasó? les pregunto con un tono severo, pero ninguno responde y miran hacia el suelo. —¡¿Contesten por la?! — Les gritó. —Te fallamos contesta Yerik pero el cargamento está intacto en el almacén, ubicamos a cincuenta guardias de Boris armados hasta los dientes.