Fusión Peligrosa (+21)

Capítulo 16 Amigos.

Leyla

Tengo todo listo para recibir a mis amigos y contarle que estoy saliendo con Akim Vólkov, de alguna manera sé que Valery se alegrará pero la reacción que me tiene mas nerviosa es la de Jason, ya que cuando le conté del hombre al que le vendí el local de la rivera, me dijo que era peligroso y que me alejara de él, incluso aumentó la seguridad a mi alrededor. Lo que no le dije es que me acosté con ese hombre peligroso y que ahora es mi novio. No quiero decepcionar su percepción hacia a mi, ha confiado en mí desde que lo conocí, él sabe todo de mi vida hasta del hielo de mi interior, siempre ha estado a mi lado apoyándome con sus consejos y su cálida presencia. Me importa lo que él tenga que decir o lo que piense de mi, eso me tiene revisando el chat grupal.

Titanes

Leyla: necesito hablar con ustedes. Vengan a mi casa esta noche.

Jay: ¿Está todo bien?

Val: ¿Estamos en problemas? emoji de cara sorprendida.

Leyla: No es nada malo, solo quiero pasar tiempo con ustedes. Los espero esta noche.

Jay: Cuenta conmigo.

Val: Llevo el alcohol. emoji de celebración.

Estoy poniendo las copas en la mesa de centro cuando siento que entran ambos por la puerta, no necesito abrirles ya que ambos tienen llave de acceso a mi Penthouse. Esta noche no somos los directivos de la compañía, solo somos los amigos de siempre. Jason se ve bien vestido informal con jeans negros y una chaqueta beige debajo trae una polera blanca. siempre viste elegante, por eso las mujeres le llueven. Es muy guapo y sin duda sus ojos son su principal atractivo, además de su enorme altura debe estar sobre el metro noventa. Valery siempre lo molesta diciendo que cada vez que lo ve ha crecido unos centímetros más. Val por su parte trae unos pantalones de cuero y un top morado con una chaqueta negra, su piel morena sobresale y sus ojos verdes brillan en mi dirección. —¡Llegamos perra!—Levanta las botellas chocándolas en el aire.

—Voy a la cocina, traje tus gyosas favoritas —Jayson se mueve como siempre por en el lugar.

—Claro, ¡traes las aceitunas que deje en el refrigerador! —grito, mientras acomodo las demás cosas en la mesa.

—Traje el trago favorito de tu papá, pisco chileno. —Valery deja las botellas en la mesa. —dime, ¿cuánto ganamos esta vez?

—¿De qué hablas? —pregunto confundida.

—Siempre que ganamos millones, hacemos este tipo de celebraciones. —Apunta la mesa y siento culpa, ya que esta vez no ganamos nada y siento que los estoy chantajeando de alguna manera. Mierda, el nudo en mi estómago se intensifica cuando llega Jay a nuestro lado.

—Y bien ¿qué querías decirnos? —dice Jay mientras nos sentamos en el suelo alrededor de la mesa.

—Prepara los tragos Val —Trato de darme algo de tiempo, porque tengo este nudo en mi estómago que solo crece, mierda, mierda y más mierda. Evito mirarlo y veo como Valery prepara las piscolas que aprendió de papá. Son una mezcla de 70% Coca-Cola y 30% pisco chileno. Aunque suele hacerlo al revés.

—Listo. Ahora, cuéntanos cuánto ganamos Jefa.

—¿Ganamos? no hemos cerrado ningún trato que yo sepa. ¿Rain?—comenta dudoso mirándome.

—No es por trabajo, quiero hablar con ustedes de otra cosa.

—¡Entonces cuéntalo, Ley! No le des más vuelta. — Val insiste, ambos me miran y el nudo cada vez es más grande, pero tengo que decirlo.

—Estoy saliendo con Akim Vólkov. —El silencio es absoluto, sus caras no se mueven solo me miran es como si el tiempo se hubiera extinguido, ninguno reacciona.