Fusión Peligrosa (+21)

Capítulo 2 Cena

Akim

—¿Y sus ojos? ¿te los comiste? no te veo con nada en las manos. —Me señala Vitali abriéndome la puerta de mi auto es un Lykan Hypersport Rojo —Entró, mientras él rodea el vehículo y sube.

—No me los comí, pero lo haré esta noche, tenemos una cita— Vitali me mira extrañado sin dejar de analizar mi rostro.

Esos ojos, esos malditos ojos negros, inexpresivos como el hielo. Nunca me habían mirado de esa manera, generalmente las mujeres me miran con miedo o deseo. Pero en ella, no podía ver nada, ni siquiera cuando tome su barbilla amenazándola cambiaron, permanecieron tan negros que muchas veces veía mi reflejo mientras la observaba. Pero en un momento pude notar algo, un leve brillo en ellos. solo un destello fugaz.

—Eres mi pakhan. No te juzgaré, pero ¿ creí que solo te tirabas mujeres? — alza las manos en señal de rendición.

—Sandoval es mujer. Y una muy bella. —Le afirmo, mientras recuerdo ese cuerpo en el vestido color negro que ceñía su cuerpo, resaltando su trasero y sus curvas delicadas.

—¿Mujer? todos se referían por su apellido cuando consulté, nunca pensé que fuera una mujer. —Sonríe mirándome— ¿Esta buena? le dejaste que se quedara con el lugar solo por eso ¿no?.

—Esta muy buena, y tenemos el lugar. Esta noche firmaremos el contrato en The capital grill —lo miro sonriente. — Aparte de eso, me dará diez citas con ella como parte del trato.

—¡Mierda! por eso eres el Pakhan de la Brátva! ¿Qué hiciste? —Mira dudoso entrecerrando sus ojos.

—Tome su barbilla y la amenace. — Le digo seriamente mirando hacia adelante, no pensé que eso funcionaria, pero lo hizo, y gane muchos más de lo que venía a exigir— Ahora vámonos que tengo un cargamento que asegurar.

Enciende el auto mientras salimos del lugar. Llegamos y nos encontramos en la oficina del club. Boris, Yerik y Orel están ahí, mis hermanos de vida. Toman asiento en el sofá de la oficina, comienzan a darme detalles del cargamento el cual será llevado a uno de nuestros almacenes ubicados a las afueras de la ciudad, indicando la hora en que llegará. Ambos afirman que no es necesario que asista a esta entrega, dado que ellos han supervisado el plan y lo tienen bien medido y resguardado. Confío en ellos y saben que no pueden cargarla, esa droga se debe entregar a los polacos y políticos de Chicago dentro de esta semana.

Leyla

—¿Cómo es eso que vendiste el local C18 del lote de la rivera norte de Chicago? ¡me lo habías prohibido! ¿Recuerdas?— Entra Valery exaltada a mi oficina alzando los brazos

—Si lo recuerdo, quería que aumentara su plusvalía pero...

—¿Pero? contigo nunca hay pero ¿Qué pasó?— Me toma de los hombros mirándome fijamente

—él me tocó Valery— me agranda los ojos— y sentí algo cuando lo hizo. —digo casi con un susurro nervioso, algo raro en mi.

—¿De verdad? ¿Él te tocó y sentiste algo? ¿Quién es él? ¿Qué sentiste? —Sus manos permanecen en mis hombros sin dejar de mirarme.

—Es Akim Volkov, me tocó la barbilla y sentí una especie de electricidad que llegaba a mi estómago como mariposas. ¿lo puedes creer? Yo, una frígida de mierda sintiendo algo con el toque de un extraño. —Me libero de su agarre.

—No digas eso, no te trates así ¿Y que hiciste con él? ¿Le pediste su número? — Me contempla esperanzada.

—Le dije que como parte del contrato debía tener 10 citas conmigo. —Me miro las manos mientras lo digo. Aun no puedo creer que haya hecho eso. Pero volver a sentir algo, me tomó de sorpresa.