Fusión Peligrosa (+21)

Capitulo 15 Familia

Leyla

Él toma de mi mano y bajamos juntos a la planta baja, pasamos por sus elegantes salas hasta llegar a su comedor. Allí hay cuatro hombres sentados, a uno ya lo conozco, es Vitali. El resto me mira como si tuviera tres ojos y dos bocas.

—Hermanos, les presento a mi novia Leyla Sandoval. —mi estómago se llena de mariposas, relámpagos y mil emociones más. —Siéntate a mi lado. El es Boris Vasilev , Yerik Aliev, Orel Koslova y a Vitali ya lo conoces. Ellos son mi familia.

—Les dije que este desayuno sería delicioso, muy delicioso. —dice Vitali con su siempre tono juguetón. —¿Leyla jugo de naranja?

—Claro—Recibo el vaso de jugo. Todos están mirándome, pero no con muy buena cara, solo Vitali, me sonríe, los demás inspeccionan cada movimiento o gesto que hago. No quiero mostrar miedo de ellos, así que tomo la comida como si siempre hubiera desayunado con ellos.

—Un gusto poder conocerte, ¿Dónde se conocieron? —pregunta Orel

—En el trabajo. El fue a amenazarme a mi oficina. —Le doy una mordida a mi tostada.

—¡Ese es mi Pakhan! —Vitali levanta su vaso de jugo en dirección Akim.

—¿Y no te dio miedo? —Pregunta el tipo sentado enfrente, Yerik creo.

—No. Es muy guapo para tenerle miedo. —bebo mi jugo.

—¡Estas ciega Leyla! eso explica porque eres su novia. — Vitali, menea la cabeza negando mientras arrugando su frente.

—¿Y qué haces? —pregunta Orel.

—Soy Empresaria.

—¿De que? —Yerik mantiene su rostro de piedra al igual que su tono.

—Principalmente inversiones financieras de todo tipo, pero hace un mes extendí mi desarrollo al sector TI.

—¿Sabes lo que somos? —continua Yerik con un tono seco

—La Bratva —respondo tranquila, si quieren asustarme no lo conseguirán.

—Ya basta de interrogaciones y dejenla desayunar, bastardos. —Interviene Akim. Solo uno de ellos no participó en el interrogatorio pero me observa como un águila, Boris Vasilev.

He estado en reuniones con políticos importantes y magnates multimillonarios, pero este desayuno fue sin duda una de las reuniones más estresantes por las que he pasado, nunca me sentí tan observada, veían cada movimiento que hacía y cuando participaba en la conversación no les agradaba, al principio pensé que eran unos machistas de mierda, pero creo que solo tratan de proteger a su líder, ya que él le hablaba de temas que claramente no se debían hablar con extraños.

Miro la gran propiedad y en verdad es una mansión hermosa sobre todo por sus jardines. Los rosales sobresalen pero también los arbustos perfectamente cortados, hay esculturas blancas en varios lugares, demasiado para mi gusto. Pero debo reconocer que quedan bien con el lugar, lo que realmente hace realzar el jardín es la gran fuente en el medio, desde lejos las pequeñas gotas de agua a través de los rayos de sol parecen brillantes cayendo a ella. —Te puedes quedar todo el fin de semana si quieres seguir apreciando esa vista. —Akim me abraza desde atrás.

—Me encantaría, pero creo que a tus hermanos no les agradaría eso.

—¿Lo notaste?

—¡Obvio que lo note! no les agrade ni un poco.

—No es que no les agrades, solo es que eres la primera mujer que viene aquí desde hace mucho tiempo. Y creo que no me quieren ver perder la cabeza de nuevo. —Me giro hacia y quedó de puntillas para intentar igualar su estatura.