Leyla
El galope de Noche es tan rápido que el viento nocturno golpea fuerte en mi cara, solo él sabe a dónde va. Solo sostengo las riendas pero no guio en ninguna dirección, perdí la noción de donde estamos y por cuánto tiempo llevamos galopando a este ritmo salvaje. Cuando huí de la regencia solo subí en él y fue como si el caballo pudiera sentir lo que yo sentía. Quería correr lejos, lo más rápido posible. Huir de ese lugar inundado en muerte. Y eso hizo y sigue haciendo.
Sabía lo que era Akim Vólkov y a que pertenecía, no debería impactar así en mi, creí que tenía asimilado el mundo que lo rodeaba. Cuando le pedí a Josh que investigará sobre él, me entregó varios informes con respecto a la Brátva, los leí todos. Quería conocer el mundo del hombre que provocaba esa reacción en mí, leí los asesinatos que se les atribuyen y el tipo de muertes que les dan a sus enemigos. Pero ver en vivo, lo que él es capaz de hacer, me hizo darme cuenta que no vienen por separado. Él es el Pakhan y el Pakhan es él, jamás podrá separarse de lo que es.
Las imágenes se repiten una y otra vez y no puedo dejar de verlas, es una película de terror que quiero olvidar. La forma en que él arrancó sus ojos, la sangre explotando y chorreando cuando lo abrió de extremo a extremo, como lo ahorcó con sus propias entrañas, los gritos estruendosos de dolor y las súplicas de ese hombre para que lo dejarán vivir. No puedo olvidar el semblante letal de Akim, cubierto de sangre celebrando el sacrificio. Como sus ojos eran diamantes ardientes y esa sonrisa terrorífica. La manera en que sus hombres gritaban excitados por lo ocurrido, venerándolo como el dios de la muerte que es.
Ya no puedo seguir galopando, mi estómago da vueltas en mi interior y siento una enorme presión en el pecho. No puedo continuar así, intentó detener a Noche tirando de las riendas hacia atrás, pero este no para de galopar a una velocidad salvaje. —¡Noche, necesito que pares! —grito pero no se detiene. Ya no tengo fuerzas, mi estómago da vueltas y mi respiración se acelera, siento que no puedo respirar y un sudor frío recorre mi espalda y la presión en mi pecho es tanta que duele. Se detona mi interruptor interno, es como si me fuera apagando desde el pecho hasta mis extremidades más lejanas, intento aferrarme a las riendas con mis últimas fuerzas, sin embargo pierdo la conciencia.
Akim
Cuando su caballo apareció en las caballerizas sin ella, supe que algo había pasado. El caballo estaba ensillado y se que ella no se aleja de ese animal. Inmediatamente sentí como un escalofrío metálico rectoría mi cuerpo al pensar que podría estar herida. Ordené a todos mis hombres que estaban en la propiedad que iniciaran una búsqueda pero ella no aparecía, cuando ya estaba perdiendo la razón alguien inesperado se presentó en mi propiedad preocupado por ella.
Su asistente Josh Miller dijo que se preocupo, ya que noto una variación en sus signos vitales por medio del dispositivo de rastreo que lleva. La llamó varias veces y como ella no contestaba su teléfono decidió venir a ver si estaba bien. Él es quien nos está guiando en donde indica el dispositivo que está. —Se encuentra a 20 metros de nosotros, si seguimos en línea recta. —sostiene su tablet que muestra un punto rojo.
—¡Vaya! yo también quiero ese juguete —Yerik lo mira a él en vez de mirar el Tablet. Pero él no le presta atención.
—Deténganse, ella está aquí.
Solo bastó que avanzara unos pasos para verla tirada en el suelo inconsciente, tiene varios cortes en sus piernas, brazos y cara. La tomó con el mayor cuidado que puedo para subirla al auto y noto que está sangrando de un costado de su cabeza.
—Jefa. Ya la encontramos, pronto mejorará. —Su semblante pálido no refleja la seguridad de sus palabras.
Verla inconsciente en la enfermería de la mansión me está quemando por dentro. Una de las enfermeras vendo su cabeza y dice que lo mejor es no moverla hasta que la doctora la vea. Ivanna viene en camino para encargarse de ella. Estoy tomando su mano, pero por primera vez desde que la conocí, no sé qué decirle. Tengo grabados los ojos con los que me miro en la regencia. No había miedo, rabia o dolor en ellos y eso es lo que me está matando, no había nada.
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Fusión Peligrosa (+21)
RomansLeyla Sandoval es la Reina del hielo en los negocios. Akim Vólkov es el Pakhan de la Bratva de Chicago. No tenían por que conocerse pero lo que el Pakhan quiere lo tiene... Sin importarle nada. Fusión es lo que se conoce cuando un elemento pasa de s...