Fusión Peligrosa (+21)

Capítulo 31 Rata

Leyla

Nunca pensé que el callado y analítico Boris podría abrir la boca un par de minutos y conmoverme como lo hace, pero el hecho que alguien tan importante para Akim vea lo que él significa para mi lo es todo. No sé en qué momento comencé a llorar pero Boris solo me observa como cuando una niña hace un berrinche.

—Gracias... Yo... no sé qué más decir. Sé lo que significa esta estrella y prometo respetar su significado.

—No necesitas decir nada. Bienvenida a la familia Yarostnyy, Para mi serás como una hija más. —me toma de los hombros y da un pequeño apretón sacudiéndome un poco. Sonrió agradeciendo el gesto y el solo me guiña, se gira un momento, me da la espalda y camina unos pasos hacia la puerta de su auto.

—老鼠从藏身处出来 (La rata salió de su escondite) —Me giro al escuchar esas palabras y veo a un enfermero a centímetros de mí apuntándome con un arma, me aparto lo más rápido que puedo y siento como algo parte el aire e impacta en mi brazo derecho. Un grito sale de mi, Boris se gira de inmediato y ve mi brazo ensangrentado, levanta su arma y dispara abatiendo al supuesto enfermero, todo en cuestión de segundos.

—¡Debemos irnos! su arma tenía silenciador y no sé cuántos más hay —Boris me toma, llama a sus hombres que vigilaban alrededor y le ordena que se encarguen del cuerpo.

—¡No si ellos están aquí! ¡Akim está en riesgo! —Intenta subirme al auto pero me resisto. Su teléfono suena y corta la llamada, vuelven a sonar y esta vez contesta.

—¡Dime Ivanna! —Su rostro se ilumina y clava sus ojos en mí —Akim despertó lo examinarán para descartar secuelas.

Sostengo mi brazo donde dio el proyectil y juro que el ardor desapareció al escuchar la noticia que llevo semanas anhelando. El está aquí, el regreso a mí y les dará batalla a quien nos ha estado atacando. Me libero del agarre de Boris y corro devuelta al hospital pero un vehículo acelera directo hacia mi, intento huir lo más rápido que puedo pero me alcanza impactando por la espalda, me arrastra unos metro sobre el capot y al detenerse caigo al suelo metros más adelante, en medio del aturdimiento veo el color del vehículo, un sedan negro que es interceptado por mis guardaespaldas que disparan directamente dentro. A lo lejos escuchó más disparos alrededor.

—¡Señorita Leyla. Soy Joe, resista! —Es lo último que escucho de mi guardaespaldas y pierdo la conciencia.

Abro mis ojos, estoy en una camilla, me duele la espalda, las piernas y mi brazo que ya está vendado. Siento como si hubiese bebido todo el licor del mundo o como cuando recién sales de nadar y tu cuerpo esta demasiado pesado. Veo pasar a una enfermera y le hago señas para que se acerque.

—Por favor mantenga la calma, usted ha estado en evaluación estas últimas horas, ya que fue atropellada en los estacionamientos del hospital. —amablemente explica.

Pero yo solo puedo pensar en una sola persona, con el dolor invadiéndome arranco la intravenosa y me bajo de la camilla, solo tengo puesto un zapato y puedo sentir las baldosas frías del hospital.

—¡Señorita Leyla, por favor espere! —Escucho a Joe detrás mi, pero lo ignoro y corro hacia el ascensor que me llevará al cuarto piso, si me atacaron a mi, lo más seguro que él también fue atacado. Ya no medito en que me duele, solo quiero llegar y ver que él esté bien, que me abrace y me diga que estamos bien y que se encargará de todo esto.

Llegó a su pasillo y veo qué los hombres de Boris aun ahí, paso de ellos y corro a su habitación, deslizó la puerta y ahí está de pie con postura recta y su actitud orgullosa, está de abotonándose una camisa negra y lleva unos pantalones de vestir grises, se ve tan fuerte como antes, Orel me mira mientras sostiene la chaqueta de su traje.