Los días pasaron, Aizawa se iba recuperando poco a poco, y hasta lo dejaron volver a su casa, pero todavía no podía volver a trabajar. En todo ese tiempo Shirakumo siguió cuidándolo y asegurándose de que comiera todo lo que le indicaron, o sus medicamentos. Pero le preocupaba ver a Aizawa tan distraído o perdido, mirando siempre por la ventana, como si buscará algo.
Por otro lado Toshinori siguió estando en contacto con el hombre, volviendo a verse otro día para cerrar el tema del pago y que le expliquen como era el proceso, el cual consistía en que Toshinori les de su esperma. Obviamente le parecía un horror pero le siguió el juego. Cuando decidieron otra fecha para verse y se saludaron, palmeando sus hombros, Toshinori aprovechó la oportunidad para ponerle un localizador demasiado diminuto en la ropa. Mientras el hombre se iba el rubio suspiró con cansancio, era más fácil llegar a su casa y amenazar a su familia para saber dónde estaban las mujeres secuestradas, y luego matarlo para que no diga nada.
El hombre volvió a su casa con normalidad como la vez pasada, sin saber que Toshinori ahora sabía dónde vivía. Decidió vigilar la casa por un par de días, anotando los movimientos de toda la familia, pensando en cuál sería el mejor método para sacar información. Si el hombre solo era un negociante era muy poco probable que vaya al lugar donde estaban los omegas.
Shouta estaba empezando a desesperarse por pasar días sin poder hacer nada. Y tampoco volvió a recibir noticias sobre All Smite, era muy frustrante, se sentía como un león entre esas cuatro paredes.
Estaba tan concentrado en su frustración que no se percató de que Shirakumo le sirvió su cena en la mesa, logrando llamar su atención chasqueando sus dedos frente su rostro.
- Shouta, ¿Estas bien? Me preocupa verte tan perdido - comenta el peli celeste mientras se sienta a su lado.
-Quiero seguir con el caso, pero sigo suspendido-. Murmura frutado viendo la comida. La verdad no tenía hambre, pero sabía que shirakumo no lo dejaría saltarse la cena.
Shirakumo sonríe con ternura al verlo asi, Shouta no tenía remedio, cuando se trataba del trabajo el omega era capaz de dejar todo.
- Ya, solo falta un día y podrás volver, no serás de mucha ayuda si no te recuperas bien - comenta antes de comenzar a comer.
-Si, tendré que soportar tenerte de mamá un día más-. Dice con sarcasmo, pero su mal humor no parecía afectarlo. Empezó a comer, sin poder evitar disfrutar la comida.
Tenía que admitir que esos días con Shirakumo habían sido muy relajantes, el peliceleste lo había cuidado y se lo habían pasado bien.
En parte no entendía porque se tomaba la molestia de cuidarlo tanto siendo que podía estar en su propia casa descansando. Pero su lobo se sentía seguro al tener a un alfa cuidándolo, lo hacía sentir más tranquilo. Aún así no podía evitar pensar en All Smite...
Cuando Aizawa fue dado de alta fue como sacarse una cadena pesada de los pies, extrañaba poder saltar y columpiarse por todos lados, en la oscuridad sin que nadie lo viera, corriendo por los cables. Lo extrañaba. Era el único momento del dia donde podía sentirse libre, que nada lo podía detener, sin importar que sea un omega.
Cuando llegó a la zona roja todo parecía normal, parecía que nada cambio en esos días. Mientras caminaba por los cables de alta tención pudo sentir a su lobo emocionado al ver una figura familiar sentado sobre un tanque de agua comiendo una manzana.
Corrió hacia él, aunque rápidamente redujo la velocidad ¿Porque demonios estaba emocionado por ver a ese asesino? Aveces odiaba a su lobo.
Al estar cerca uso sus cintas para saltar hasta estar a su lado-¿Cómo ha ido la investigación?-. Cuestiona ocultando su alegría, viéndolo comer con tranquilidad la manzana.
ESTÁS LEYENDO
|| TU VIGILANTE ||
Fanfiction•Universo alternativo / historia colaborativa •Omegaverse ✓ ¿Qué pasaría si una noche te encuentras con el vigilante más temido de Japón?