Capítulo 19

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Pasaron unos días más en los que el mayor se levantó con su lobo al mando, siendo un dolor de cabeza pues solamente dejaba que Aizawa o Torino se acercarán, pero los médicos no. Solamente pudieron una vez mientras Aizawa estaba presente para calmarlo.
Pero un viernes a la tarde, cuando el sol estaba comenzando a caer Toshinori se despertó, pero ahora conscientemente, mareado y sin saber que había pasado. Sus recuerdos eran borrosos. Quiso acariciarse la cara pero su mano choco con el vendaje y la máscara de oxígeno, lo cual lo confundió más, y se sentó, quejándose por el lado izquierdo de su pecho. Por alguna razón le costaba respirar. Miró para todos lados y vio que estaba en la sala de un hospital, solo, genial. En eso una fuerte migraña lo atacó mientras los recuerdos caían de a poco, todo el estrés, la culpa, el miedo, la frustración. Ahora lo recordaba, había peleado contra Shigaraki, pero ese bastardo... Había escapado.

- Mierda... - murmura enfurecido, sentado en la camilla.

Por seguridad miró su mano y se concentró, sintiendo el One For All en su cuerpo. Bueno, por lo menos no todo estaba mal.

En eso la puerta se abre, haciendo que estuviera alerta, pero solo era una enfermera, la cual se asustó al verlo despierto, pero después de unos segundos se relajo al ver que no le estaba mostrando los dientes-¿Yagi-san? Nos alegra que haya despertado finalmente ¿Cómo se encuentra?-. Cuestiona con amabilidad mientras de acercaba, aunque seguía siendo muy cautelosa con sus movimientos.

La miro con una ceja levantada por la manera en que estaba actuando, pero decidió ignorarlo, tal vez estaba asustada por estar con All Smite y todo eso.

- Me cuesta respirar - dice mientras tocaba su pecho, en el lado izquierdo, recordando inmediatamente como ese psicópata le había clavado sus garras, y fue doloroso, demasiado doloroso.

-Es algo natural, su pulmón izquierdo recibió un fuerte daño, también sería normal si experimentara dolores de cabeza o migraña, sufrió una contusión fuerte por un golpe en la cabeza-. Explica mientras checaba sus signos vitales, anotando todo en la tabla que traia- Su pareja y su padre estuvieron aquí hace unas horas, mañana podrán volver en el horario de visitas-. Explica.

Al escucharla no puede evitar reir, con su pareja seguro se referían a Aizawa, pero que llamarán a Torino su padre era chistoso. Pero en eso su semblante se pone serio y mira para abajo, todavía con la mano en su lado izquierdo del pecho.

-Lo perdí ¿No? - pregunta, sorprendiendo a la enfermera - Perdí mi pulmón... No siento nada...-.

La mujer parecía sorprendida, no solo porque lo había adivinado, si no por la calma que estaba teniendo, siendo algo tan delicado.

-Intentamos hacer todo lo posible, pero llegó demasiado grave para poder hacer algo-. Explica con seriedad pero también algo de pesadez, parecía que incluso si se trataba de un vigilante, la moral y dedicación en la medicina podía ser la misma-Pero su cuerpo ha evolucionado bien y su pulmón ha podido compensar el que perdió-.

- Entiendo... - contesta ahora un tanto deprimido. Ese bastardo, ese monstruo, le hizo perder su pulmón. Esto era malo.

Toshinori decidió ponerse de pie, pero antes de que la enfermera se alerte, pensando que se quería ir, se sorprendió al ver que se fue hasta la ventana. Miró el cielo, el cual se estaba pintando de colores pasteles, muy hermoso. Sinceramente pensó que no lo volvería a ver.

A traves de su lazo Aizawa se enteró de que estaba despierto, y podía sentir su felicidad y alivio.

Toshinori sonrió, saber que su pareja estaba bien y a salvo. Si no lo hubiera dado todo en la pelea quien sabe que cosas le habría hecho Shigaraki.

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