|| TU VIGILANTE ||

Capítulo 32

Pasó un tiempo hasta que vio que Aizawa estaba profundamente dormido. Con cuidado se liberó de su abrazo y puso una almohada en su lugar, sonriendo al ver a su pareja dormir con la boca abierta, dejando caer un poco de baba. Era muy lindo. Luego también fue a la cuna, queriendo reir al ver que Haruki estaba igual.

Se fue a la cocina y comenzó a sacar las cosas de las bolsas que trajo. Le había comprado juguetes, pañales y ropa al bebé, en especial más abrigada, pues el otoño ya venía. También había comprado comida y algunos regalos para su pareja, los cuales escondió en su bolso. Una vez todo organizado decidió ponerse a preparar a cocinar el almuerzo, quería hacer algo rico y nutritivo. No pudo evitar pensar e imaginar el momento en que Haruki debía comenzar a comer cosas en vez de solo tomar leche. Sería un completo desastre, pero uno muy lindo.

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Pasó poco más de una hora hasta que todo estaba listo, justo cuando estaba terminando de acomodar la mesa vio a su pareja aparecer, somnoliento con Haruki en sus brazos, muy despierto e inquieto.

-No me di cuenta cuando te levantaste-. Comenta ahogando un bostezo mientras frotaba su ojo con su mano libre.

- Necesitabas descansar - contesta con una sonrisa mientras veía como Aizawa dejaba a Haruki en el gimnasio, aunque eso ya no servía mucho pues ahora sabía salirse. Entonces Toshinori se acercó para ponerlo allí pero con los juguetes nuevos que le compró, ya desinfectados. Haruki los miro con curiosidad, pero al ver que venían de la mano de su padre los tomo rápido para explorarlo mientras balbuceaba, agitandolos y tocando.

-¿Más juguetes? Tiene un closet lleno de ellos-. Comenta Shouta mirándolo mal, aunque no estaba tan molesto, estaba resignado a tener que mudarse, con el tiempo Haruki necesitaría su propia habitación y su espacio. Se amarró el cabello en una coleta descuidada.

- Pero míralo, los que ya tiene le aburren, necesita nuevos - dice Toshinori con calma, sin verle el lado negativo. Aizawa solo pudo poner los ojos en blanco, ya podía ver lo malcriado que iba a ser su hijo por culpa de su padre, quien seguro le iba a dar todo lo que quisiese.

-Oh si, pobre de él-. Dice con sarcasmo mientras se acercaba a la cocina para ver lo que había preparado Toshinori, sintiendo su estómago gruñir con el delicioso aroma.

- A medida que vaya creciendo será más curioso, y se aburrirá rápido de cualquier cosa, solamente querrá ver y ver... Me gustaría ser testigo de eso - comenta con una tierna sonrisa mientras veía a su hijo jugar con uno de sus juguetes nuevos, chupando una de sus partes, era muy hermoso.

Al escucharlo lo mira preocupado, pero no sabía que decirle ¿Que sí lo vería? El futuro era demasiado incierto en este momento, con All For One en algún lugar recuperándose y fortaleciendose de nuevo, día a día, no sabía que podría pasar el día de mañana.

-Tal vez no puedas verlo todos los días, pero eso solo hace que cada vez que estés con él sea un momento especial, tanto para ti como para él-. Comenta sonriendo suavemente viendo desde la cocina como Haruki jugaba con su nuevo juguete.

- Puede ser... Cuando ves a tu hijo una vez al mes, aprendes a valorar más el tiempo - dice acercándose para besar la cabeza de su bebé mientras comenzaba a hacerle cosquillas, provocando que comenzara a reir con fuerza.

Rie suavemente al escuchar la risa y el chillido de su hijo-Vamos a comer , estoy muriendo de hambre -. Comenta girandose para volver a ver la comida.

Toshinori asiente mientras se levanta, pero siempre vigilando al menor mientras veía como seguía jugando con sus juguetes.

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Los dos comieron en armonía, hablando con normalidad de vez en cuando, en especial sobre lo que estaba estudiando Shouta y todo lo que le pedían para aprobar y darle el trabajo. En realidad a Toshinori le costaba creer que su pareja iba a ser un maestro, el cual iba a tener que cuidar como 20 mocosos hormonales. Le gustaría verlo en vivo para poder reírse.